Si hay un impuesto que está tirando de la recaudación desde el final de la pandemia, ese es el IRPF. Y en especial las retenciones del trabajo, uno de los conceptos tributarios que mejor comportamiento ha tenido en los últimos años. “Las rentas del trabajo han mantenido en todo este tiempo un signo positivo de crecimiento, impulsado por el incremento de las contrataciones públicas, los incrementos retributivos de los empleados públicos y las pensiones, pero asimismo por el buen comportamiento que ha tenido el empleo en las empresas y el alza de los salarios, pese a que se están manteniendo por debajo del crecimiento del IPC”, apunta la Hacienda Foral, que prevé mantener una tendencia positiva a lo largo de este año.

En cuanto al Impuesto de Sociedades, se espera también un “moderado crecimiento” por el crecimiento de la actividad económica y el alza de los precios. Como contrapartida, el impacto positivo de estas variables se verá contrarrestado en parte por la elevación del umbral de la cifra de negocios de 10 a 20 millones de euros para ser considerada como pequeña empresa. Lo que supondrá una menor recaudación de 2,2 millones.

Los impuestos indirectos

Respecto al resto de impuestos directos destaca el Impuesto sobre el Valor de Producción de Energía Eléctrica, que ha estado suspendido temporalmente también durante todo el año 2023. Para el año 2024 se ha previsto la recuperación gradual del impuesto.

Por su parte, los ingresos por gestión directa de IVA durante 2023 han estado evolucionando favorablemente. No obstante, Hacienda observa una cierta reducción en el importe de cuotas negativas declaradas por las empresas exportadoras. La recaudación total que corresponde a Navarra por este impuesto se completará después con el ajuste fiscal a liquidar con el Estado hasta alcanzar el porcentaje correspondiente al consumo relativo de Navarra. En este impuesto volverán a tener un impacto negativo desde el punto de vista fiscal la prórroga de las medidas aprobadas para paliar las consecuencias de la Guerra de Ucrania y Oriente Próximo.

Finalmente, respecto a los impuestos sobre transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados, con una elevada correlación positiva con la actividad económica, se espera que mantengan también una tendencia positiva.