Un informe de Institución Futuro y los colegios de Ingenieros de Caminos, de Industriales y de Agrónomos de Navarra concluye que es "plenamente viable" la construcción del corredor navarro del TAV y su completa puesta en servicio para 2035, con el hito intermedio de llegar a la nueva estación de Pamplona en 2030.
Michel Iturralde, miembro del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Navarra, ha mostrado en conferencia de prensa la preocupación de estas entidades por las declaraciones de responsables del MITMA donde se no se incluía Navarra como una comunidad prioritaria para el TAV, que "está llamado a ser el transporte terrestre de futuro".
También por la ausencia de Presupuestos Generales del Estado para 2024 donde se tendría que haber reflejado el compromiso del Gobierno de España con esta infraestructura, y por la constatación de que el MITMA no dispone en este momento de ningún documento técnico ni proyecto aprobado para poder continuar las obras, según ha destacado.
Y, por último, ha agregado, por la inmediata aprobación del Reglamento de la Red Transeuropea de Transportes, donde va a figurar que el Corredor Navarro debería estar completamente construido para 2030, lo cual a su juicio ya es imposible. Este incumplimiento puede suponer la imposición de sanciones a España o la pérdida de subvenciones europeas.
La única capital sin TAV en 2030
De esta forma, ha declarado, Pamplona será en 2030 la única capital de comunidad autónoma por la que no pase el TAV, cuando tiene en la actualidad la séptima estación española por la que más viajeros pasan anualmente.
Para llegar al objetivo de 2035, ha explicado Pedro Busto, decano del Colegio Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de Navarra, para 2030 debería estar terminado el tramo Castejón-Pamplona y la nueva Estación de Pamplona y, para 2031, la eliminación del bucle ferroviario de la Comarca de Pamplona.
Busto ha indicado que para 2034 debería ejecutarse el tramo desde Zaragoza a Castejón con la nueva estación de Tudela, lo que supondría la llegada de las vías de ancho internacional a Pamplona, y por último para 2035, la conexión con la 'Y Vasca'.
Un 0,4% del total, invertido en Navarra
José María Aracama, presidente de Institución Futuro, ha cuantificado la inversión pendiente del corredor navarro, tanto en la Comunidad foral como en Aragón y en el País Vasco, en un total de 3.200 millones de euros.
Ha resaltado que las cifras anuales de inversión desde 2024 a 2035 encajan en los volúmenes de inversión que manejan anualmente el MITMA y ADIF. El máximo de inversión anual sería de unos 350 millones de euros al año, cuando se estuviesen ejecutando obras simultáneamente en Navarra, Aragón y el País Vasco, lo que vendría a suponer menos del 15% del presupuesto de inversiones anual de ADIF, ha apuntado.
Aracama ha recordado que el MITMA y ADIF llevan ya invertidos más de 54.000 millones de euros en la red de alta velocidad española (un 0,4% en Navarra), con 4.000 kilómetros construidos y en servicio. Mientras, ha enfatizado, el corredor navarro está todavía por ejecutar en más de un 90%, con "cero kilómetros" puestos en servicio.
En ese sentido, ha puesto de relieve que cuando esté finalizado el corredor navarro entre Zaragoza, Pamplona y la 'Y Vasca' tan solo representará en torno a un 4% del total de la inversión final de la red española de alta velocidad.
"Navarra ha sido bastante mal tratada en las prioridades que se ha dado a esta inversión", ha afirmado el presidente de Institución Futuro.
La construcción del TAV, ha concluido Iturralde, es "un problema complejo", pero no es un problema técnico ni administrativo ni económico, por lo que en su opinión sólo es un problema político.
