El Parlamento de Navarra aparca de momento el nuevo código ético y de conducta que había planteado su presidente, Unai Hualde. Las diferencias entres los partidos -solo Geroa Bai hay mostrado su apoyo al borrador elaborado por los servicios jurídicos de la Cámara- ha dejado el texto en papel mojado.
En su lugar, la comisión de reglamento ha acordado crear una ponencia específica para analizar posibles cambios en el estatuto interno. De momento se ha fijado un plazo de seis meses, pero es prorrogable. Será difícil ver algo concreto a corto plazo.
La aprobación de un código de conducta viene recogida en el propio reglamento del Parlamento, aprobada la pasada legislatura. En su artículo 26.2 señala la necesidad de concretar mejor los límites de actuaciones de la representación política, aunque apunta principalmente al ámbito de la transparencia y de las incompatibilidades.
Sin embargo, la propuesta final iba más allá y abordaba otras cuestiones como la falta de decoro y actitudes impropias en los debates; la relación con los lobbys, y la necesidad de hacer públicas las reuniones que se mantengan con los distintos colectivos y grupos de presión, e incluso recoge la posibilidad de aplicar sanciones, que van desde la advertencia verbal a multas de 12.000 euros. Incluso, en los casos más graves, la posibilidad de retirada de forma temporal del escaño.
La propuesta había sido elaborada por los servicios jurídicos a propuesta de Hualde, que había planteado la necesidad de establecer ciertos límites ante el aumento de la crispación en algunos momentos de los debates en el Parlamento. Pero también para frenar la proliferación de discursos de odio y de carácter xenófobo, fundamentalmente de la mano de Vox. Sin embargo, la falta de consenso ha hecho inviable su aprobación.
La derecha se opone porque las decisiones importantes quedarían en manos de la Mesa del Parlamento, de mayoría progresista. Y el PSN y EH Bildu, porque ven excesivos los términos en los que se ha planteado.
LA PROPUESTA FALLIDA
- Interés público. Los parlamentarios deben actuar en favor del interés general, evitando conflictos de intereses y no utilizando su posición para beneficios personales o de terceros.
- Conducta. Deben respetar el orden, la cortesía y la disciplina. Ejercerán sus funciones con respeto hacia otros parlamentarios y la ciudadanía.
- Expresiones de odio. Se deberán evitar expresiones que promueva odio por cualquier circunstancia personal o social.
- Agenda pública. Deben hacer pública su agenda parlamentaria, incluyendo reuniones, contactos y audiencias con personas, entidades o grupos de interés.
- Grupos de interés. Se consideran grupos de interés, lobbies o lobistas a las personas o entidades que se comuniquen con los miembros de la Cámara para influir en la legislación o en el derecho de voto a favor de intereses privados o colectivos.
- Infracciones. Podrán ser leves, graves o muy graves. Se valorará la intencionalidad, reincidencia, reiteración y perjuicios causados.
- Sanciones. Amonestación privada, multa económica de entre 600 y 12.000 euros según gravedad y repetición de la infracción. Suspensión temporal para infracciones muy graves.
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Nueva ponencia
La propuesta de ponencia ha sido registrada conjuntamente por UPN, PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin y ha recibido el respaldo de PPN y Vox, es decir, unanimidad de los grupos. El presidente de la Comisión de Reglamento, Unai Hualde, a su vez presidente del Legislativo, ha propuesto establecer hasta el 13 de junio el plazo para que cada grupo designe a su representante en la ponencia.
Una vez fijados los integrantes, se acordará la fecha de constitución de la ponencia, que debería elaborar su informe en el plazo de seis meses desde la aprobación de su constitución, es decir, el 5 de diciembre. No obstante, este plazo se podría prorrogar.
En la defensa de la creación de esta ponencia, la portavoz de Geroa Bai, Blanca Regúlez, ha indicado que el reglamento del Parlamento de Navarra aprobado al final de la pasada legislatura establecía en su artículo 26.2 que se debería aprobar un código de conducta que regulase como mínimo las situaciones de conflicto de intereses y el cumplimiento de las obligaciones derivadas del régimen de incompatibilidades y de las declaraciones de actividades y de bienes.
Regúlez ha indicado que "está claro que el nuevo reglamento contiene un mandato a esta Comisión de Reglamento, un mandato que fue fruto además de la reflexión del conjunto de grupos parlamentarios en la ponencia del reglamento en aras a la profundización democrática y adaptarnos a los tiempos actuales". "A partir de la aprobación de esta ponencia, todos los grupos debemos reflexionar, compartir y acordar cuáles de las materias se pueden abordar, además del contenido mínimo. Creemos que es la ponencia un espacio para ello, para tratar temas que han venido surgiendo a lo largo de estos primeros meses, casi un año, de legislatura", ha señalado.
El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha expresado una posición favorable a cumplir el reglamento y a la constitución de la ponencia, que "tiene que permitir el diálogo entre las formaciones políticas en la búsqueda del mayor consenso posible". "Este Parlamento ya es transparente, este Parlamento ya tiene códigos y tiene normativas que regulan nuestra labor diaria y esto es dar un paso más al que nosotros no nos vamos a negar, pero que tiene que partir de esa voluntad manifiesta de llegar a acuerdos y hacer las cosas de forma consensuada", ha indicado.
La portavoz del PSN, Inma Jurío, ha expresado su "plena coincidencia" en lo manifestado por los portavoces de Geroa Bai y UPN y ha deseado "un buen trabajo a la ponencia". "No creo que sea negativo establecer un código de conducta a modo del que existe en otras instancias o a modo del que le exigimos a otras instituciones", ha asegurado.
En el mismo sentido, el portavoz de EH Bildu, Mikel Zabaleta, se ha mostrado de acuerdo con lo planteado por Geroa Bai y UPN y ha indicado que "la ponencia es una oportunidad para debatir son sosiego y buscar acuerdos".
Por parte del PPN, Maribel García Malo ha señalado que le parece "bien" la propuesta para la creación de la ponencia, al igual que ha expresado el portavoz de Contigo-Zurekin, Daniel López.
La portavoz de Vox, Maite Nosti, ha respaldado la creación de la ponencia y se ha opuesto al borrador de código de conducta que propuso el presidente del Parlamento de Navarra, considerando que "se están usando indiscriminadamente conceptos jurídicos indeterminados que esconden la intención de instrumentalizar el Parlamento a conveniencia de unos pocos, que son los que acaban determinando esos conceptos jurídicos a su favor". "Esta práctica amenaza con socavar el pluralismo político, que claramente aborrecen quienes proponen este código de conducta. Están tratando de imponer un discurso político único, en el que ellos dicen qué es ofensivo y qué no lo es, qué constituye odio y qué no, qué lenguas deben ser habladas y promovidas y cuáles no", ha señalado.