Como ya ocurrió en las elecciones gallegas y vascas, la división ha vuelto a penalizar al espacio de la izquierda confederal, que concurría a estas elecciones con dos candidaturas diferentes, Sumar y Podemos, y ambas han quedado justamente por encima del 3% en Navarra. El resultado a nivel nacional no hay sido mejor. Tres diputados para Sumar y dos para Podemos. Con estas cifras, en unas elecciones generales el espacio pasaría de los 31 escaños logrados hace un año a tan solo seis (cuatro Sumar y dos Podemos).
Datos preocupantes que llevan a su marca en Navarra, Contigo-Zurekin, a reclama una vuelta a la unidad del espacio político. “Una vez más, vemos que la incapacidad de concurrir juntos castiga al espacio de la izquierda, no solo por dividir el voto, sino por el hartazgo que estas situaciones generan en los votantes”, advierte su parlamentario Dani López, que destaca que los votantes “quieren unidad”.
“Emplazamos a todas las fuerzas de izquierdas no nacionalistas, en Madrid sobre todo, a que se centren en lo que nos une”
“Hay que saber leerlo, hay que ser valientes y empezar a trabajar por eso”, argumenta López, que puso como ejemplo el modelo de Contigo-Zurekin. “Emplazamos a todas las fuerzas de izquierdas no nacionalistas, en Madrid sobre todo, a que empiecen a trabajar en esta línea, que se centren en lo que nos une y no en aquello que nos diferencia”, defiende el parlamentario de la formación.
