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María Chivite NavascuésPresidenta del Gobierno de Navarra

“Los marcos son totalmente diferentes en Navarra y en Madrid. Navarra desde allí es muy difícil de entender”

Este agosto se cumplen cinco años de su primera llegada a la presidencia de Navarra y uno de su reedición. Momento idóneo para preguntar a la dirigente socialista por su pasado, presente y futuro

“Los marcos son totalmente diferentes en Navarra y en Madrid. Navarra desde allí es muy difícil de entender”Unai Beroiz

Visitamos a María Chivite (Cintruénigo, 1978) el 1 de agosto, en el quinto aniversario de su primera mayoría para presidir Navarra. Recuerda su llegada al cargo como “un proceso largo y duro, con muchas resistencias” en la derecha política y mediática, que “hizo todo lo habido y por haber para que eso no concluyera”. Pero aquello, afirma, “acabó bien y sigue bien”, tras la reedición del Gobierno de coalición en 2023. Este es el punto de partida de una conversación que pretende indagar en el cariz más personal de la presidenta.

Imagino un cierto vértigo el 1 de agosto de 2019, cuando entró en el Parlamento y obtuvo la mayoría.

–Para nosotros era algo histórico. No hay mayor honor que estar en la presidencia del Gobierno de Navarra. Para el PSN después de una trayectoria complicada que heredé como secretaria general, que pudiéramos estar en la presidencia del Gobierno, era un orgullo para ese proyecto que empezamos en el verano de 2014. La responsabilidad te viene el primer día que te sientas aquí (sonríe). Había un poco de vértigo, pero sobre todo un sentido de trabajo bien concluido.

¿El verano de 2019 le cambió la vida?

–En el Gobierno tienes la responsabilidad de una gestión económica, y los recursos son limitados, y por lo tanto tu responsabilidad es todavía muchísimo mayor. Hasta entonces no conoces todos los entresijos de la Administración, seguridades jurídicas...

¿La vida va más rápido con una agenda que no se detiene?

–Rapidísimo, hay que buscar momentos para pensar en estrategia y visión general, y mirar las cosas con perspectiva sociológica. No siempre disponemos del tiempo necesario para tener una visión del conjunto, y la tranquilidad y objetividad de poder analizar.

“La derecha navarra no ha percibido el cambio, y sigue abogando por que en el pasado nos iba mejor, cuando no es cierto”

“Chivite aboga por el diálogo y el acuerdo frente a la crispación de las derechas”, tituló nuestra portada tras su primera mayoría.

–Este titular sigue estando hoy plenamente en vigor. El diálogo es el mejor instrumento que tenemos para luchar contra todos los radicalismos y extremismos, no solo de la ultraderecha.

“La derecha navarra no ha visto el cambio de contexto, sigue anclada diez años atrás”, dijo por entonces.

–Creo que el tiempo me ha venido a dar la razón. Navarra ha cambiado mucho en los últimos quince años y la derecha navarra, –ya no sé si llamarles regionalistas de UPN, ni si les queda algo– no ha percibido el cambio, y sigue abogando por que en el pasado nos iba mejor, cuando no es cierto.

¿Su nueva investidura hace un año espanta definitivamente los traumas históricos contemporáneos del socialismo navarro?

–Nos ratifica en el camino emprendido en 2014. Entonces queríamos darle un nuevo rumbo, tener otra visión, ampliar nuestro espectro de alianzas, entendernos y conectar con la mayoría social de esta comunidad. Cuando conseguimos la presidencia yo me decía: Pff, esto va a ser muy complicado; un Gobierno de coalición, en minoría.... con ciertas desconfianzas por cuestiones pasadas. Oiga, segunda legislatura. Esas decisiones que tomamos no fueron alocadas, sino que teníamos razón, y creo que la mayoría social de Navarra así lo ha venido respaldando, también en las Generales del 23 e incluso, salvando las distancias de comportamiento electoral, en las Europeas.

María Chivite, durante la entrevista en su despacho en el Palacio de Navarra.

¿El peso de la responsabilidad y el poder generan una cierta soledad?

–Al final la decisión la tienes que tomar tú. Eso es así. Y asumes en primera persona la responsabilidad, pero soy una persona de equipos. Me gusta ejercer el liderazgo a través de la escucha de las opiniones de los demás; yo tengo la mía, pero escuchando la acabas moldeando.

Nos dijo entonces que Cintruénigo era su “entorno de seguridad”.

– (Chivite trata de no emocionarse al ver un recorte en el que se presentaba como “María caracola, hija del caracol”, fallecido en febrero de 2020). Es importante tener los pies en el suelo, y contar con una familia con la que estoy muy vinculada, especialmente desde que falleció mi padre. Tengo también una cuadrilla de amigas que somos muy piña. El seguir siendo yo, intentando ser una persona ordinaria y normal, es muy importante para equilibrar.

Le tocó aparcar el duelo del fallecimiento súbito de su padre y afrontar la emergencia de una pandemia.

–Fue absolutamente inesperado, un 5 de febrero, y el primer caso de covid en Navarra lo tuvimos el 29 de ese mes. Era sábado por la tarde. Me llamó la consejera de Salud. Yo estaba con mi madre, y le dije al ver la llamada: Mamá, este va a ser el primer caso, y fue así. Efectivamente yo no pude hacer el duelo. Me tuve que dedicar a a la tarea, y hubo un momento en que dudaba de si había cogido el covid. Me apretaba el pecho al respirar, pero lo que tenía era ansiedad. Una vez que todo esto fue remitiendo fui consciente de que no había hecho ningún tipo de duelo. No me lo había podido permitir. Pero sé que mi padre era sobre todo trabajador, y que hubiera estado también a la tarea, que es a lo que tocaba estar.

En el balance del primer año de la actual legislatura subrayó la gestión y la buena marcha de la economía.

–Tenemos buenos datos económicos, y de empleo, y lo digo con absoluta prudencia, porque debemos hacer unas transiciones en la industria. Sobre todo tenemos un Gobierno tranquilo, que saca adelante las cosas que se ponen encima de la mesa. Llevamos doce iniciativas legislativas y han salido las doce. Nueve de ellas o votadas a favor o con abstención incluso por el Partido Popular. Por lo tanto, situados muy en la centralidad política. Eso también lo agradecen los ciudadanos. Un Ejecutivo que no haga ruido y que trabaje. Que ofrece tranquilidad y certidumbres. Más allá del ruido de un Gobierno que llega acuerdos con Bildu y toda la hipérbole alrededor de esto, creo que el conjunto de la ciudadanía navarra lo ve con absoluta normalidad y tranquilidad.

“La ley de Garantías en listas de espera de 2008 fue iniciativa del PSN. No se ha cumplido nunca, con ningún Gobierno”

En Salud dijo que “no podemos seguir atendiendo a las personas como se atendía hace diez años.

–Desde un punto de vista sanitario está claro.

¿No es una señal de impotencia, ante un envejecimiento de la población?

–No, hay muchos elementos de cambio. No solo han cambiado las demandas sanitarias de nuestra población, también las tecnologías, que cada vez son más avanzadas. Antes había gente que se nos moría de cáncer que ahora con las nuevas tecnologías tiene tratamientos. Estamos añadiendo esperanza de vida a la gente. Además la teleconsulta cada vez se utiliza más. Para principios de curso vamos a instaurar en todos los centros de salud poder coger cita online; o atención de teledermatología, que también se hace desde allí. Había que añadirles capacidad de resolución, y esto les ayuda. Hemos llevado más especialidades a la atención primaria: salud mental, fisioterapia... con unos profesionales de enfermería que no tienen ahora la misma formación que tenían hace quince años, sino muchísima más, y por lo tanto pueden tener más asignación de tareas y responsabilidades.

¿La presencialidad en la consulta no añade calidad?

–Para lo que sea necesario, y de hecho está en el 90% de los casos. Pero entendemos que las nuevas tecnologías y sobre todo agilizan trámites.

¿Las listas de espera son un problema que se puede paliar y mejorar, pero en el fondo irresoluble?

–No quiero pensar que sea así. Entré en el Parlamento de Navarra en 2007 y en 2008 la ley de Garantías de Espera fue iniciativa del Partido Socialista y yo la defendí. No se ha cumplido nunca, con ningún Gobierno. Es un problema común, no quiero decir ni muchísimo menos que mal de muchos, sino que es de complejo abordaje, y por lo tanto con múltiples medidas, como las que he indicado o por ejemplo que atención primaria resuelva más cosas que no tengan que llegar a atención especializada.

Hace un año costó la reedición del Gobierno. ¿Cuánto ha costado recuperar la confianza con Geroa Bai?

–Ponerse a trabajar. Y ya está.

¿Desde el minuto uno?

–La dinámica de funcionamiento del Gobierno funciona muy bien. Hemos reforzado los mecanismos de coordinación interna, sobre todo en la preparación del orden del día de las sesiones de Gobierno. Hay más diálogo entre los grupos parlamentarios y más reuniones de los grupos que sustentan al Gobierno, y, en general, de los departamentos. Incidimos en que los grupos estén informados de cada decisión. Una vez que el Gobierno echó andar, los consejeros y consejeras se centraron en la tarea, en sacar su trabajo y tener un soporte político que les sustente. Aquí no quiero ningún consejero ni consejera, me da igual de qué partido, que vaya por libre. Hay tres formaciones a las que responder, que son los que te dan sustento parlamentario. Al menos tres.

Y luego está el sustento presupuestario de EH Bildu. Entiendo que va a decir lo que falta para que se termine de normalizar la relación: una condena al terrorismo etarra.

–Es que hay cosas que en fin, todavía tienen un camino que andar. En la condena de lo que ha ocurrido ahora con la alcaldesa de Estella, o los insultos en la calle Curia, en la procesión de Tudela, o en cualquier otro sitio. O todo lo que tiene que ver con la trayectoria de la banda. Ya es el momento, ¿no? Esas cosas les faltan. Ahora bien, en el ámbito presupuestario, las cosas, en la medida de que el Gobierno cumple, entiendo que tienen más fácil seguir acordando Presupuestos.

“Tenemos un Gobierno tranquilo, que saca adelante las cosas que se ponen encima de la mesa, situado en la centralidad política”

Dijeron que las obras de la segunda fase del Canal se licitarían en 2023. No se ha cumplido. Esparza dijo hace un año que era técnicamente imposible, y que usted mentía.

–Los procesos administrativos se están alargando más de lo que nos gustaría, pero no toda la capacidad la tenemos aquí, ni muchísimo menos, y está costando sacar adelante trámites administrativos a nivel nacional.

TAV: ¿Mantiene el compromiso de que el tramo Castejón Campanas funciones esta legislatura?

–Espero que sí. Desde luego la obra terminada seguro.

En la visita del ministro Puente a Pamplona, él se decantó en principio por Vitoria. ¿Esa es la posición de la presidenta?

–Tiene que haber un acuerdo a tres: Gobierno Vasco, Gobierno de Navarra y Ministerio.

Ahí está el quid de la cuestión.

–Es verdad que hay dificultades, porque las pruebas para la viabililidad de Ezkio, particulares o entidades públicas no están dando permisos para hacer las excavaciones, y tomar decisiones técnicas. Estamos a la espera de qué planteamiento se nos hace, y que haya un acuerdo a tres. Pero lo importante del tren es que venga cuanto antes, porque llevamos 20 años de retraso, que no son achacables a un Gobierno que lleva cinco.

María Chivite atiende a DIARIO DE NOTICIAS en el Palacio de Navarra.

UPN dice que la situación en Cohesión Territorial y del consejero Óscar Chivite es insostenible.

–Las formas de UPN dejan mucho que desear. Eso de los doce insultos en 24 segundos es la tónica. Además hay una intencionalidad política de desacreditar la gestión que se está haciendo desde Obras Públicas, tanto en la legislatura pasada como en esta, lanzando acusaciones. Dijeron que iba a ir a los tribunales, con el tema de los túneles (de Belate), y hasta ahora... Este Gobierno está recuperando los 20 años de inacción en esta materia. Tenemos una directiva europea del 2004 que estamos incumpliendo, y que Zarraluqui, en su última comparecencia parlamentaria, dijo que el que viniese después ya lo plantearía, y llevaban diez años incumpliendo una ley de seguridad pública. Parece que ahora que Obras Públicas pone el acelerador, porque hay inversiones y se están haciendo infraestructuras pendientes, lo único a que se dedican es a poner palos en las ruedas.

¿Estos meses lo más desagradable ha sido esta oposición o las formas de protesta de algunos agricultores?

–Todo en general. Plena escucha a todas las reivindicaciones, pero desde el respeto. Quien no lo haga así, no contará con el diálogo del Gobierno de Navarra, porque con los agricultores hay dos mesas de diálogo, y se está avanzando y mucho. El respeto nos lo merecemos todos, seamos presidentes del Gobierno o lo que sea, qué mínimo que el respeto.

Tenía 28 años cuando se inició en el Parlamento, acaba de cumplir 46. ¿Es su mejor momento político, por experiencia acumulada, para gestionar o gobernar siempre tiene un desgaste implícito per se?

–Con 46 años ya tienes una madurez que no tienes a los 26, de una experiencia acumulada, un conocimiento y una trayectoria con errores y con aciertos. De los errores también se aprende mucho. Me siento más segura en la toma de decisiones, pero efectivamente, estar en la presidencia del Gobierno también supone un desgaste y un sacrificio personal.

Queda mucho, ¿pero está en su cabeza ser de nuevo la candidata a la presidencia en 2027?

–Queda mucho. Serán cosas que tengamos que ir viendo. Quedan tres años todavía.

“Cuando deje de ser secretaria general del PSN, cuando toque, me impongo legar un partido mucho mejor que el que asumí yo”

¿Y en una década cómo se imagina?

–Pues no lo sé, la verdad (se ríe). Yo ahora personalmente me encuentro en un momento muy bueno, de seguridad personal, de sentirme acompañada, con un buen equipo y una situación interna en el Partido Socialista muy buena, y lo que tenga que venir ya vendrá.

¿Cuándo es un momento idóneo para que un partido comience a delinear un relevo a futuro?

–Los relevos hay que saber organizarlos muy bien, que no se vean como una ruptura interna de las organizaciones. En el Partido Socialista de Navarra hemos hecho un gran relevo en estos diez años, y tendremos que seguir haciéndolo, porque es fundamental para la supervivencia de las organizaciones. Hablamos de un partido con 145 años de historia, y lo importante es el instrumento, las personas al final pasamos. Cuando deje de ser secretaria general, cuando toque, no lo tengo ahora en mi cabeza, me gustaría que la persona que la asuma reciba un partido mucho mejor que el que asumí yo. Ese es el legado que a mí misma me impongo dejar.

Cuando va a Madrid, ¿hasta qué punto constata que los marcos políticos y sociales son diferentes?

–Totalmente diferentes.

¿En qué sentido?

–Porque entienden que España es Madrid, y es muchísimo más.

¿Encuentra esa percepción en los medios de comunicación?

–Sí, sí, totalmente. En entrevistas o encuentros con medios de carácter nacional les digo que no tienen una visión de España, sino de Madrid. Y claro, Navarra desde Madrid es muy difícil de entender. Un periodista desde allí coge los datos de Navarra, y los pasa por su filtro madrileño, y España es muchísimo más que Madrid. Navarra, por ejemplo, es la comunidad con mayor calidad de vida de España, en un indicador verificable, desde hace muchos años. Que Madrid tenga el mayor PIB de España per cápita no quiere decir que los madrileños y las madrileñas vivan bien, porque a lo mejor viven bien algunos. Ese es el elemento diferencial que quiero para mi tierra.

¿Ha tenido ocasión de hablar últimamente con Pedro Sánchez?

–Sí, hace unos días, cuando salió el tema de la citación para declarar, estuvimos mensajeándonos, y le mandé todo el apoyo.

¿Hasta qué punto se está intentando quebrar a los políticos en lo personal como forma de oposición?

–Atacan al entorno familiar, como le está pasando a él, para hacer daño al presidente.

Pero luego un juez coge el testigo.

–Bueno, sí, en fin, ya veremos a ver qué es lo que pasa, pero van a lo que más daño te hace, que es la familia. ¿Qué tiene que ver tu familia con tu cargo institucional? Y no lo hacen por Pedro Sánchez, sino por presidente del Gobierno. Lo mismo que cuando hicieron pintadas en la casa de mi madre. ¿Por qué dañan a tu familia? Porque saben que así te dañan a ti. Creo que hay una pretensión de conseguir por otros medios lo que no han conseguido por las urnas, claramente. Una cosa es que se critique la gestión, tener que responder y rendir cuentas o someterse al control parlamentario, por supuesto. Pero de ahí a que te hagan temas personales...