Rusia, Venezuela y ETA: las excusas de la derecha para no actuar ante el genocidio en Palestina
La mayoría progresista saca adelante una moción para excluir de la contratación pública a empresas que contribuyan a vulneraciones de los derechos humanos
La derecha ha recurrido a excusas como Rusia, Venezuela, Cuba, China, Irán o ETA para rechazar una moción que ha sido aprobada este jueves en el Parlamento foral y que, sin mencionar ni a Israel ni a Palestina, planteaba la exclusión de la contratación pública de aquellas empresas que participen en crímenes de guerra, de lesa humanidad, genocidio o apartheid.
La resolución ha salido adelante con los votos del PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, mientras UPN, PP y Vox se han situado en contra, cuyos portavoces han centrado sus intervenciones en descalificar la iniciativa acusando a la la mayoría progresista de “hipocresía”, “cinismo” y “doble rasero”, a pesar de que el texto aprobado no ha hecho mención directa al genocidio que el país hebreo está cometiendo contra el pueblo palestino.
La moción insta a los gobiernos de Navarra y del Estado a impulsar “las iniciativas políticas y las modificaciones normativas” necesarias para que, mediante herramientas como declaraciones responsables o verificaciones con fuentes rigurosas, se pueda excluir de subvenciones, encargos y licitaciones públicas a personas jurídicas que hayan contribuido a crímenes internacionales según el Derecho Internacional. Además, reclama la creación de un listado con esas entidades en base a hechos documentados en los últimos cinco años.
La derecha, a lo suyo
El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha asegurado que la moción incurre en “graves riesgos legales y democráticos” y ha cargado contra lo que ha definido como “listas sectarias y excluyentes”. “¿Vamos a hacer lo mismo con todos los países del mundo donde se producen genocidios o solo aquí?”, se ha preguntado, antes de citar una lista de países: “¿Por qué no se hace lo mismo con China, Irán, Rusia, Venezuela, Cuba?”. Según Esparza, la izquierda actúa “con una incoherencia absoluta”.
Además, ha dirigido buena parte de su intervención a cuestionar a EH Bildu: “Escucharles hablar de paz y derechos humanos nos asombra, porque siguen defendiendo el terrorismo de ETA, incluyendo a terroristas en sus listas y homenajeando a asesinos cuando salen de la cárcel”.
La portavoz del PP, Irene Royo, ha vinculado la moción a un intento del Gobierno de desviar la atención: “Cada día desayunamos con un bochorno mayor: el hermano del presidente en los tribunales, la mujer del presidente en los tribunales, el fiscal general en los tribunales… y ustedes pretenden que se hable de otras cosas”.
Royo ha acusado a los grupos progresistas de “cinismo”, y en especial a EH Bildu, por hablar de derechos humanos "sin haber condenado la violencia de ETA". “¿Dónde estaban ustedes cuando se violaban los derechos humanos de los navarros y los españoles? Más cínico no se puede ser”, ha afirmado. Y en esa idea ha insistido Emilio Jiménez (Vox), quien ha calificado la actividad de ETA como “genocidio”.
Unanimidad en la mayoría progresista
Desde Contigo-Zurekin, Miguel Garrido ha defendido que la moción plantea una cuestión “muy sencilla”: si deben financiarse con dinero público aquellas empresas que tienen “vinculaciones directas con la violación de derechos humanos en el mundo”. Ha subrayado que la propuesta “ni siquiera menciona a Israel” y ha lamentado que “la derecha ha utilizado esa excusa para no hablar del genocidio que se está cometiendo en Gaza”. Garrido ha señalado que el genocidio “no sería posible sin la pérdida del humanismo y de la conciencia a nivel internacional” y ha advertido de que “hoy en día, con dinero público, se están financiando actividades que violan los derechos humanos en todo el mundo”.
Por su parte, Irati Jiménez (EH Bildu) ha afirmado que Israel “está cometiendo un genocidio” y ha destacado que “la sociedad navarra ha salido a la calle una y otra vez para gritar ‘Palestina libre’”. Según ha dicho, la moción busca “hacer factible ese deseo de la sociedad” y ha reclamado “hacer todo lo que está en nuestra mano”. También ha apelado a la “sinceridad”, al considerar que “no se deben ofrecer medidas que no son factibles en esta situación delicada”.
Desde el PSN, Ainhoa Unzu ha declarado que su grupo no va a “mirar hacia otro lado ante el genocidio en Palestina”, y ha añadido que “eso sería renunciar a los principios fundamentales de humanidad y justicia”. Ha reconocido que “muchas veces lo que deseamos políticamente roza lo imposible en términos de gestión”, pero ha señalado que “la complejidad no puede ser una excusa para la inacción”. Unzu ha enmarcado la votación en una “corriente global que incluye a ayuntamientos y gobiernos regionales”.
Mikel Asiain (Geroa Bai) ha lamentado que “la conciencia colectiva internacional se desangra mirando a Gaza mientras el Estado de Israel bombardea y destruye sin pudor”. Ha comparado la situación con la II Guerra Mundial y ha afirmado que “el genocidio contra el pueblo palestino es el referente más sangriento que estamos viviendo ahora mismo”. Asiain ha considerado que “interrumpir las relaciones con empresas implicadas es el mínimo que exige la dignidad democrática”.