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Chivite asegura que "no hay motivos para dimitir" tras el estallido del caso Cerdán

Destaca que no existe documentación alguna que apunte a “ninguna ilegalidad” en adjudicaciones / Reprocha a Alzórriz el “error” de no comicarle algo que es “relevante”

María Chivite y Ramón Alzórriz, durante el pleno de este jueves.Javier Bergasa

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La expectación era máxima este jueves por la mañana en el Parlamento de Navarra. La presidenta María Chivite iba a hablar por segundo día consecutivo tras conocerse que el exdirigente socialista Santos Cerdán posee el 45% de las acciones de Servinabar, empresa señalada por la Guardia Civil como clave en la trama de cobro de comisiones a cambio de obra pública, y también tras el cese de su mano derecha, Ramón Álzorriz, quien se vio obligado a hacer público a última hora del miércoles que su novia había trabajado para la citada empresa.

La secretaria general del PSN recorrió rodeada de cámaras de televisión y fotógrafos los escasos metros que separan la sede de los socialistas navarros en el paseo de Sarasate de Pamplona del Legislativo foral. Ya dentro, con los principales canales nacionales pinchando la señal en directo, Chivite aseguró que “no hay argumentos para dimitir”. Según declaró, “no hay ningún indicio de ilegalidad escrito en ningún sitio, en ningún informe”, por lo que reiteró su compromiso con continuar con el proyecto de Gobierno.

Chivite subrayó su “empeño, como presidenta, y también como secretaria general, de defender la limpieza y la honorabilidad tanto del Gobierno como del Partido Socialista de Navarra”. “Dije: ‘caiga quien caiga’, y así es como estoy cumpliendo”, afirmó, en alusión a la caída del ya exvicesecretario general del PSN y portavoz parlamentario, Ramón Alzórriz. La presidenta explicó que en la víspera, su compañero de filas le reconoció “una información que era desconocida” y que, según Chivite, motivó su renuncia “por responsabilidad” tras cometer “un error: no comunicar algo que podría ser relevante”.

No mezclar cosas

María Chivite insistió, ante las preguntas de los periodistas, en que ni Santos Cerdán ni Ramón Alzórriz forman parte del Gobierno de Navarra y pidió expresamente “no mezclar las cosas”. En el caso del ya exportavoz socialista en el Parlamento foral, recalcó que “no ha cometido ningún delito”, por lo que insistió en “no poner las cosas en el mismo plano, porque no lo son”.

“Estoy empeñada en defender la honorabilidad de mi partido y del Gobierno que presido. Y esa es la tarea en la que estoy empeñada y que voy a llevar hasta sus últimas consecuencias”, reiteró, en la misma línea con lo expresado en los últimos días, Chivite, quien defendió que no existe “ni un solo informe jurídico, de auditoría, ni de informaciones policiales” que apunte a ninguna ilegalidad cometida en ninguna adjudicación.

Ante la pregunta de si el PSN va a solicitar a Alzórriz que entregue su acta como parlamentario foral, la presidenta explicó que “la cuestión ha sido una pérdida de confianza” y que “por lo tanto, se renuncia a los cargos de confianza”. Es decir: no, el partido no piensa pedirle su salida del Parlamento.

La líder socialista anunció también la celebración este viernes por la tarde de una reunión de la Comisión Ejecutiva Regional del PSN para elegir a un nuevo portavoz parlamentario que sustituya a Alzórriz, y avanzó que el Gobierno celebrará una sesión extraordinaria para acordar la personación como acusación particular en la causa judicial que instruye el Tribunal Supremo, tal y como anunció el miércoles. “Tiene que haber un acuerdo de Gobierno para ello, pero es una decisión formal. Seguimos adelante”, zanjó.