La derecha ha elevado al máximo el tono tras conocerse que Santos Cerdán, secretario de Organización del PSOE hasta la semana pasada y figura clave del socialismo navarro, posee el 45% de las acciones de Servinabar, empresa adjudicataria de los túneles de Belate, la mayor obra pública en la comunidad foral de la última década. La empresa también empleaba a la pareja de Ramón Alzórriz, hasta ayer vicesecretario general del PSN y portavoz socialista en el Parlamento foral.
Ante las nuevas revelaciones, los portavoces de UPN y PPN han exigido este jueves ante los medios de comunicación que se agolpaban en el atrio del Parlamento foral la dimisión inmediata de la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, a la que acusan de haber estado al tanto de los vínculos entre Servinabar y altos cargos del PSN y de no haber actuado con transparencia ni contundencia.
UPN: “No puede seguir ni un minuto más”
“Chivite no puede seguir de presidenta ni un minuto más”, ha afirmado el presidente de UPN, Javier Esparza, quien ha calificado de “insostenible” la situación política y ha denunciado una “trama de corrupción” que, a su juicio, “salpica directamente al núcleo del poder socialista en Navarra”.
Esparza ha recordado que ya en 2023 su formación denunció públicamente la adjudicación de las obras de Belate a Servinabar, una adjudicación que acabaron trasladando a la Guardia Civil. “Hace un año alertamos de que algo no cuadraba. La respuesta de Chivite fue insultarnos, ocultar información y negarse a que el Tribunal de Contratos revisara la adjudicación”, ha protestado.
Para UPN, el hecho de que Santos Cerdán fuera uno de los principales accionistas de la empresa adjudicataria y que la pareja de Alzórriz trabajara en ella evidencia una conexión directa del PSN con la trama. “La presidenta ha perdido toda credibilidad. No es posible que no supiera nada de esto. Es amiga de Cerdán y Alzórriz, y no puede pretender hacernos creer que desconocía estos hechos”, ha afirmado Esparza. “Navarra necesita un gobierno que no genere ni una sombra de duda”, ha insistido.
El líder regionalista ha apuntado además que “los dos pilares del socialismo navarro han caído: primero Cerdán, y ahora Alzórriz”, y ha asegurado que “cualquiera que conozca la política navarra sabe que Cerdán era el número uno, Alzórriz el número dos, y Chivite la número tres”. “Nada se ha movido en Navarra sin su consentimiento”, ha sentenciado.
Esparza ha reclamado también una reflexión urgente a los socios de Gobierno: “Tienen que decidir si quieren seguir apuntalando a un gobierno bajo sospecha. Es hora de actuar con responsabilidad”.
PPN: “Solo hay una salida posible”
También el portavoz del PPN, Javier García, ha exigido la dimisión de la presidenta foral y la convocatoria inmediata de elecciones. “Hace una semana conocimos el informe de la UCO, 490 páginas que ya eran motivo suficiente para actuar. Hoy hay más razones que nunca para exigir responsabilidades políticas y dejar de mirar hacia otro lado”, ha declarado.
García ha subrayado las “contradicciones” de Chivite, que la semana pasada “lloraba por su gran amigo Santos Cerdán” y ayer “decía sentirse traicionada al saber que era propietario de Servinabar”. “Yo lo pongo en duda. El Gobierno tiene herramientas más que suficientes para conocer quiénes son los propietarios de las empresas con las que contrata”, ha dicho.
Además, ha criticado que Chivite no le haya exigido el acta parlamentaria de Alzórriz y ha afirmado que el caso demuestra “una relación personal y política muy estrecha” entre los protagonistas. “La presidenta ha perdido una nueva oportunidad de ser transparente”, ha lamentado.
Tanto UPN como el PP han reclamado a los socios de Gobierno, especialmente a Geroa Bai y Contigo-Zurekin, que tomen una postura clara. “O están con la presunta corrupción o están con la regeneración democrática”, ha advertido García, quien ha acusado a los partidos que sostienen a Chivite de estar “sujetando a un gobierno contaminado”.
“Hoy solo hay una salida posible: que Chivite convoque elecciones. Si no lo hace, sus socios serán cómplices de esta presunta trama de corrupción que, desde luego, nace aquí, en Navarra”, ha subrayado el portavoz popular. “El Partido Socialista vuelve a ser el núcleo de una trama sin precedentes y está utilizando la Comunidad Foral para fines que los navarros no merecen”.