UPN, PP y Vox han unido voluntades en el Senado para acordar la comparecencia de la presidenta del Gobierno, María Chivite. La decisión la han tomado en la Cámara Alta (donde el PP tiene mayoría absoluta) después de la comparecencia de Leire Díez, la supuesta fontanera del PSOE.
La jefa del Ejecutivo foral tendrá que asistir a la cita en Madrid el próximo 29 de septiembre a las once de la mañana, después de que unos días antes lo hayan hecho Bernardo Ciriza (que fue consejero de Cohesión Territorial durante la legislatura pasada) y Fernando Merino, exdelegado de Acciona para Navarra y La Rioja.
Otros navarros que tendrán que pasar por la comisión son Uxue Barkos (en calidad de expresidenta del Gobierno de Navarra); Ramón Alzórriz, exvicesecretario general del PSN; Elma Saiz, ministra; Javier Remírez, senador; José Luis Arasti, consejero de Hacienda; y todos los trabajadores que ha tenido desde sus inicios la empresa Servinabar 2000, SL, incluidos la hermana de Santos Cerdán y la pareja de Ramón Alzórriz.
No ha sido la única decisión tomada por la derecha. Así como han aprobado una serie de comparecencias, también han evitado que por la misma comisión tengan que desfilar dos exaltos cargos de UPN cuyos nombres también han salido a colación tras el informe de la UCO que llevó a Santos Cerdán a la cárcel. La derecha ha evitado que Yolanda Barcina (presidenta en los tiempos en los que se implantó el proyecto de Mina Muga) y Óscar Arizcuren (exvicepresidente de UPN y empresario amigo de Santos Cerdán) tengan que comparecer ante la Cámara Alta.