Navarra pedirá una compensación en el pago de su aportación al Estado
Pablo Azcona, parlamentario de Geroa Bai, advierte de que "la condonación de deuda no puede suponer una penalización para Navarra"
La presidenta del Gobierno foral, María Chivite, ha señalado este jueves que Navarra pedirá al Ministerio de Hacienda una compensación económica en el pago de su aportación al Estado, en el marco de la condonación de la deuda de las comunidades autónomas de régimen común.
En respuesta a una pregunta parlamentaria de Geroa Bai, la presidenta ha comentado que, desde que se hizo pública la condonación, el Gobierno de Navarra "mantiene un diálogo constante" con el Ministerio de Hacienda "para que esta decisión no nos afecte negativamente", por la aportación de Navarra del 1,6% de los intereses de la deuda del Estado.
En próximas fechas, ha dicho, se mantendrá una nueva reunión en la que van a negociar con el Ministerio para lograr una compensación económica en el pago de la aportación al Estado.
"La condonación de deuda no puede suponer una penalización para Navarra"
El parlamentario de Geroa Bai Pablo Azcona ha afirmado que la condonación de deuda "no puede en ningún caso suponer una penalización para Navarra", por lo que a su juicio debe abordarse este asunto en la negociación del Convenio Económico.
Incluso, ha apuntado, esta situación puede ser "una oportunidad" para que Navarra salga beneficiada con una mayor capacidad de decisión en materia presupuestaria.
Temas
Más en Política
- 
                
                                        Yala Nafarroa pide que las empresas de aquí dejen de comerciar con Israel
- 
                
                                        El PP facilitará que Mikel Mancisidor sea Ararteko a propuesta de PNV y PSE
- 
                
                                        La Audiencia Nacional ordena evaluar el estado de salud de Jordi Pujol antes del juicio
- 
                
                                        Felipe VI conmemorará los 50 años de monarquía en sendos actos en Congreso y Palacio Real, pero sin el emérito