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Los socios de Gobierno confían en cerrar “pronto” el acuerdo para las medidas fiscales

Las formaciones que sustentan al Ejecutivo aseguran que solo quedan cuestiones técnicas por resolver

Los socios de Gobierno confían en cerrar “pronto” el acuerdo para las medidas fiscalesIñaki Porto

Los socios del Gobierno de Navarra continúan negociando el contenido de la futura Ley Foral de Medidas Fiscales, cuyo acuerdo político se esperaba para el pasado viernes pero que sigue sin concretarse. Aunque el Ejecutivo foral mantiene abierta la negociación, las formaciones que lo sustentan —PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin— coinciden en trasladar optimismo y en subrayar que el pacto está “muy avanzado”, con solo algunos “flecos” por cerrar.

El vicepresidente primero y consejero de Presidencia e Igualdad, Félix Taberna, ha reconocido este lunes que el proyecto “no está maduro como para remitirlo al Parlamento”, y que se continúa “dialogando y negociando”. En sus palabras, “las prisas son malas consejeras”, por lo que el Gobierno prefiere apurar las conversaciones antes de dar por cerrado el texto que marcará la política fiscal navarra de 2026.

“Prácticamente cerrado”

Y también se han pronunciado los grupos tras la reunión de la Mesa y Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra. Desde el PSN, Ainhoa Unzu ha asegurado que el acuerdo “está prácticamente alcanzado”, y que las conversaciones se centran en “algunas cuestiones técnicas”. Unzu se ha mostrado “absolutamente optimista” y ha expresado su confianza en que la ley “llegue a buen puerto en las próximas horas o días”.

EH Bildu, por su parte, ha reconocido que todavía no se ha alcanzado un acuerdo definitivo. Su portavoz, Laura Aznal, ha recordado que se trata de “una negociación compleja” en la que “no habrá una foto ideal para todos”, pero ha manifestado su esperanza en que el “trabajo intenso” de las últimas semanas se vea reflejado en un pacto. “Hemos demostrado durante mucho tiempo que somos capaces de llegar a acuerdos y espero que así sea también esta vez”, ha señalado.

En la misma línea, el portavoz de Geroa Bai, Pablo Azcona, ha recordado que las conversaciones se prolongan desde hace meses y ha insistido en la importancia de que la reforma fiscal “dé respuesta a las rentas bajas y medias, a trabajadores por cuenta ajena y a autónomos”, colectivos que afectarían “a 300.000 contribuyentes”. Azcona ha admitido que “en todas las negociaciones surgen momentos de mayor o menor enquistamiento”, pero ha subrayado que el objetivo es “encontrar un punto en el que los cuatro socios estén satisfechos”.

Desde Contigo-Zurekin, Daniel López ha confirmado que las conversaciones continúan “día y noche” y ha defendido que esta reforma es “fundamental” para afrontar los retos de la comunidad durante la legislatura.

La derecha y la 'presión fiscal'

Mientras tanto, la derecha ha aprovechado el retraso para cargar contra la mayoría progresista y criticar la falta de concreción del acuerdo. El portavoz de UPN, Javier Esparza, ha considerado que la ley “se ha convertido en un caballo de batalla entre los socios del Gobierno” y ha acusado al Ejecutivo de “incumplir la palabra dada” al no cerrar el pacto el pasado viernes. A su juicio, EH Bildu “va a tener mucho peso en la política fiscal” y pretende “aumentar la presión sobre las empresas”, mientras que las medidas sobre el IRPF “solo aliviarán a una parte muy pequeña de la sociedad navarra”.

También la parlamentaria del PP de Navarra, Irene Royo, ha advertido de que la negociación “no puede ser una excusa para no hacer nada en materia fiscal”. Ha criticado la “falta de reformas estructurales” y ha acusado al Gobierno de retrasarlas de forma reiterada. “Cada vez hay una política fiscal más de Bildu y menos del PSN”, ha afirmado, al tiempo que ha advertido de que “Navarra se está convirtiendo en un territorio poco atractivo para la inversión” debido a una “presión fiscal más alta que en las comunidades vecinas”.