El PRI fue un partido mexicano que estuvo 71 años en el poder. Seguro que a la oposición política allá se le hizo eterna la espera. UPN, aquí, ya lleva casi 11 fuera del Gobierno. Y seguro que a Javier Esparza en el escaño y a Cristina Ibarrola en la tribuna de invitados les ha agobiado bastante que la portavoz de EH Bildu, Laura Aznal, les diera ánimos porque eso significa que “ya solo les quedan 60 años” en la oposición.

No deja de ser curioso que el vaticinio viniera del grupo que, precisamente, no forma parte del Gobierno. Da una buena medida de hasta qué punto el Ejecutivo de Chivite, con los 23 votos de PSN, Geroa Bai y Contigo Navarra, goza de una estable minoría.

Aznal lo dijo en un momento nada casual: por la tarde, casi en el cierre del debate, después de que Javier Esparza, portavoz de UPN, intentara robarse el debate justo en la intervención anterior.

El expresidente de UPN ha lanzado una insinuación que ha dejado mudo al hemiciclo durante unos segundos: ha preguntado a la presidenta Chivite si puede asegurar que nunca saldrá un audio de los de Koldo con la frase “lo de Belate está hecho”.

¿Por qué lo dijo? ¿Porque tiene información privilegiada? ¿Fue solo un farol, un supuesto, para poner nervioso al Gobierno? Lo cierto es que el Supremo no investiga la adjudicación de Belate, muy lejos de haber sido un amaño político según las declaraciones de los técnicos en la comisión.

Pero también es cierto que las filtraciones desde la Guardia Civil han sido abundantes –la defensa de Cerdán llegó a denunciar a Miguel Tellado (PP) por esto– durante estos meses.

La declaración quizá buscaba provocar un golpe de efecto. Y en buena parte lo ha conseguido. Todos los portavoces después de él han reaccionado a la amenaza de Esparza. Incluso Carlos Guzmán, de Contigo Zurekin, ofreció ceder su turno a Esparza si a cambio este enseñaba el audio a todo el Parlamento. Esparza no lo hizo. “Les vemos muy desesperados. Se abrazan como un clavo ardiendo a un presunto caso de corrupción. Nos parece lamentable que no haya más proyecto político que ese”, ha concluido.

“Siempre alardean de tener información privilegiada. Han cogido el informe de la UCO como estandarte, es su cruzada particular. Pero no por la denuncia de la corrupción, sino por tratar de volver al poder. EH Bildu no les va a hacer el juego en eso”, ha dicho Aznal.

Pedir perdón por "manchar" la imagen de Navarra

“No usen este tema para dañar a Navarra, sean responsables y hagan propuestas, porque no tienen más modelo que esta denuncia”, ha añadido Pablo Azcona, de Geroa Bai.

“Ustedes están invirtiendo la prueba. ¿Tiene pruebas? Como se inventa tantas cosas... Si no aparece ese audio, ¿van a pedir perdón por manchar la imagen de Navarra?”, le ha preguntado la presidenta Chivite en su réplica, que ha concluido: “Ese audio no va a aparecer porque no existe”.

Ahora son los audios como en 2019 fueron las acusaciones de tener “las manos manchadas de sangre”, ha repasado Chivite. Medidas de presión de quienes piensan, consideró la presidenta, que “todo está mal porque los navarros de bien no están en el poder”. “Pero lecciones, ninguna, que yo no he cobrado ni dobles ni triples dietas de un órgano opaco [dijo, en referencia a Caja Navarra]. Para hacer caer a este Gobierno os da igual llevaros por delante a toda la comunidad”, zanjó. Fiar todo a la corrupción es la baza que le queda a UPN. Puede salir bien. O quedar en nada. Eso desgasta mucho, aunque UPN pase mucho menos que 71 años en la oposición.