Uno se imagina a Manuel Torres (Pamplona, 1957) como pez en el agua en compañía de su hermano Mikel rastreando en archivos. Ambos siguen estudiando la relación entre la Navarra franquista y la Alemania nazi. Tras publicar en 2022 un primer libro sobre el asunto (Los años olvidados) con el Gobierno de Navarra, ahora sacan su segundo libro, que se detiene en la Legión Cóndor, su presencia en aeródromos y acuartelamientos y el papel “crucial” que desempeñó en el desarrollo de la Guerra Civil. Un libro con 150 fotografías, además de infografías y otros documentos. Quedamos con Manuel para hablar del libro, en el mismo bar que hace tres años en la ocasión anterior. Este investigador desprende su pasión por la historia nada más empezar a escucharle.
Este libro no se limita a hablar de la Legión Cóndor ni está exclusivamente ceñido a Navarra. Han querido ir más allá.
–Si no sería muy árido, pues nadie sabe exactamente por qué vino esa unidad militar aquí, a cuenta de qué y quién lo promovió y financió. Creo que interesa más hacer una historia dinámica, contando quiénes eran estos tipos y cómo se organizaron.
¿Y quiénes eran estos tipos?
–Creo que la Legión Cóndor fue producto de la buena suerte que rodeó a Franco. Porque uno de los tipos fundamentales fue Johannes Bernhardt, un financiero que tuvo que emigrar a África y acabó en la colonia española. Fue el enlace que puso en contacto a Franco con Hitler. Sanjurjo o Mola ya habían intentado ponerse en contacto con italianos y con alemanes, y fracasaron.
Y Bernhardt vio negocio.
–Vio que montar una guerra civil devastaba un país y que eso llevaba a reconstruirlo.
“El enlace que puso en contacto a Franco con Hitler vio que montar una guerra civil devastaba un país y que eso llevaba a reconstruirlo”
Ese cálculo, horrible, sigue vigente.
–Ves a Trump ahora mismo y Gaza... A Rudolf Hess, el lugarteniente de Hitler en aquel momento, le gustó la idea, y Hitler se reunió con un pequeño séquito de españoles, intermediarios de Franco, y le convencieron. Querían dar un golpe y necesitaban apoyo logístico en aquel momento. Buscaban pasar el Estrecho. Tenían las fuerzas más importantes del ejército español, las acantonadas en África, con 26.000 efectivos, aproximadamente.
El libro, como en su anterior ensayo sobre los nazis y Navarra, ofrece un material gráfico importante.
–Queríamos testimonio, no la típica chapa, que la gente viera lo que estamos diciendo, y dejar constancia. Hay mucho material en archivos, pero la mayor parte no está aquí, tienes que buscar en Alemania, principalmente, en Austria o en Estados Unidos. La idea primigenia era hacer una trilogía y mi hermano y yo esperamos culminar la historia de la Alemania nazi en relación con Navarra.
Con una prosa ágil, por ejemplo al recordar el tremendo asesinato de Calvo Sotelo en represalia del cometido al teniente Castillo.
–Hay una incógnita que no está saldada, sobre la que teorizamos un poco, y es en qué momento específicamente se involucró Franco en la Guerra Civil. Ese pudo ser el punto determinante. De hecho, dijeron que ese no era un asesinato más, sino un atentado contra el Estado.
Cometido por sectores parapoliciales adscritos al PSOE...
–Todos los partidos tenían grupos parapoliciales, y esa era la motorizada, como los carlistas tenían a los requetés, que eran el brazo armado del carlismo. Todos los partidos importantes tenían su brazo armado.
“Muchas veces Mola aparece en los libros como alguien muy elaborado y meticuloso. Yo considero que fue un tanto chapuza”
Podían calcular que detener y asesinar a un diputado traería cola...
–Simplemente fue una chispa en un pajar. Mola ya tenía planificado el golpe. Muchas veces aparece en libros como alguien muy elaborado y meticuloso. Yo considero que fue un tanto chapuza, tal y como lo planificó. Aparte de que había varios golpes en ese sentido. Los carlistas querían hacer una movida, el ejército otra, no se entendían con los alfonsinos...
Pero aquel apelativo del ‘director’ denota otra cosa.
–Cuando Mola llegó a Pamplona el núcleo de capitanes estaba planificando una asonada sin involucración de gente civil. Se juntaron varias veces poco antes de Sanfermines del 36 y él dijo que ya traía su idea. Ahí se determinó llamarle ‘director’.
¿Cómo se vivió el golpe en Pamplona en los siguientes meses?
–Igual es una temeridad, pero se parece mucho a la historia de ahora, de una polarización extrema. Aquí había dos enfoques de la política. Una, ultrarreligiosa, apoyada por los carlistas, y otra muy revolucionaria. Cientos de años de odios saltaron por los aires, dijo Chumy Chúmez. Fue un momento explosivo. Tratamos de describir cómo fue la reunión inaugural el 19 de julio en la plaza del Castillo, cuando Mola radió su mensaje y hubo disparos al aire y el olor a pólvora... Con esa especie de exaltación de lo que estaba por venir, quién era el guapo que asomaba el pescuezo, así que tuvieron prácticamente que desaparecer.
Cuentan los bombardeos republicanos de 1937 en la capital.
–El primero fue en mayo, hubo 11 muertos; en noviembre fue el segundo bombardeo, de una escuadrilla completa. Hubo 14 víctimas mortales, casi todas fueron civiles.
¿Hubo quien con esto y con la muerte de Mola albergó esperanza de dar la vuelta a la tortilla?
–Franco era un tío voraz, se habla mucho de la crueldad de Mola, pero creo que Franco tenía más saña. Con un concepto del militarismo muy asentado, de permitirse exterminar al enemigo. La cuestión es si Franco podría haber hecho eso sin la Legión Cóndor, Yo creo que no.
¿Fue tan clave?
–Sí, absolutamente determinante.
“El 19 de julio del 36 hubo disparos al aire y olor a pólvora en la plaza del Castillo, como una exaltación de lo que estaba por venir”
¿Cuál fue la mirada de la población reaccionaria ante los alemanes?
–Muy buena, sí que había ciertas diferencias entre los requetés y los de Falange, porque estos últimos se parecían más y tenían un cierto espejo donde mirarse. Pero para los requetés los alemanes eran idólatras y ateos.
Hace dos semanas se celebró un homenaje de desagravio en Gernika. Al bombardeo de esta localidad, en abril del 37, dedican un capítulo.
–Fue un acto protocolario, creo que hacía falta hacerlo, pero ha pasado tanto tiempo... Los alemanes hasta los años noventa no se disculparon. Hubo pilotos de la Cóndor tanto de ciudades de lo que sería la Alemania Democrática como de Alemania Occidental. Los que cayeron en la parte oriental decían que fueron engañados mientras que los otros decían que no, que había que combatir a la Unión Soviética. Para los alemanes fue muy significativo, porque fue la única guerra que ganaron, la civil española. Hubo una línea aérea con los primeros turistas alemanes que empezaron a traer a las Baleares y demás, llamada Condor. Y existe todavía.
¿E Italia?
–Aportó 80.000 efectivos, una pasada. Alemania solo 19.000. Sin embargo daba sopas con honda. Fue la primera guerra realmente de alta tecnología. Italia aportó mucho material y muchos muertos. En el bando contrario la Unión Soviética también aportó bastante, me parece que fueron entre 40.000 y 50.000 efectivos, pero sin comparación con Alemania.
“Franco era un tío voraz, se habla mucho de la crueldad de Mola, pero creo que Franco tenía más saña, de permitirse exterminar al enemigo”
A medida que profundiza en estos años, ¿qué sensación le queda?
–Estamos en una situación muy complicada, yo no sé cómo saldremos de esto, están las recientes amenazas de Trump a Europa. Este tío es un auténtico psicópata. Pero que las cosas se repitan también es complicado, las guerras se atienen a unas circunstancias históricas, económicas, sociales... una conjunción de todo eso. Pero eso no quiere decir que no haya otra guerra desde otras coordenadas completamente distintas.
Destacaba recientemente Iñaki Gabilondo cómo los nazis podían pasar de escuchar a Schubert y sin solución de continuidad no palidecer con la cámara de gas.
–Alemania era la cuna de la filosofía contemporánea... Todo puede surgir de la misma persona. Hubo una diferencia notable en la psicología de las SA, las camisas pardas, y las SS. Las SA eran gente brutal, cerveceros, broncas, pendencieros... Las SS mayoritariamente eran licenciados en Derecho, abogados, y el Holocausto vino de ahí.
¿Qué le gustaría añadir en estas fechas de regalos de libros?
–Que siendo una historia antigua, es novedosa y casi inédita. Es una faceta de Navarra muy desconocida. Más de uno se sorprenderá hasta de que estuviese la Legión Cóndor aquí.