Moncloa rechaza una abstención del PSOE para que Guardiola no dependa de Vox
Alega que la responsabilidad de excluir a los de Abascal es del PP por adelantar las elecciones
La intención de la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, al adelantar las elecciones autonómicas era desenredar la gobernabilidad en su comunidad, aspirando a una mayoría absoluta que hiciera innecesario el apoyo de Vox. Tras el veredicto de las urnas el pasado domingo, en el que el PP ha ganado un solo diputado y el partido de Santiago Abascal se ha disparado al alza, el ovillo está todavía más enredado y la dependencia de apoyos externos para lograr la investidura es absoluta.
En esta coyuntura, han surgido propuestas para tratar de resolver este rompecabezas, entre ellas la de un sector del PSOE extremeño encabezado por el expresidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra que aboga porque los socialistas se abstengan para que el PP no tenga que depender de Vox. Una posibilidad que Moncloa ha descartado de raíz, alegando que la responsabilidad de excluir a Vox recae en el PP por haber adelantado unos comicios que les han dejado más atados a los de Abascal, que doblaron su resultado y se dispararon hasta los once escaños.
Fuentes del Ejecutivo subrayan que es al PSOE y a los militantes extremeños a los que les corresponde decidir sobre este debate. Sin embargo, señalan que no parece viable esa abstención teniendo en cuenta la actitud y las políticas de Guardiola. En cualquier caso, la posición del Gobierno de Sánchez cierra en la práctica la puerta a que la abstención de los diputados socialistas pueda tener recorrido.
Ataques de Abascal
Sobre la postura del PP, María Guardiola ha defendido que a la hora de negociar “hay que poner en la balanza el resultado electoral en su conjunto”. Así, ha subrayado que el 43,2% de los extremeños quieren que ella siga siendo la presidenta y que gobierne “con estabilidad una región que necesita políticas que estaban revirtiendo una situación donde Extremadura estaba a la cola”.
Preguntada en la Cadena Cope sobre la posibilidad de que Vox pida entrar en el Gobierno de Extremadura, la presidenta recuerda que este partido ya formó parte del Ejecutivo “y no aguantaron ni un año”. Ha añadido que “si el deseo del señor Abascal es estar en el Gobierno, tendrá que haber un compromiso de seriedad y de gestión de trabajo”, para lo que deberán entablar un diálogo.
Respecto a su relación con el presidente de Vox, Santiago Abascal, Guardiola lamenta la “campaña de ataque constante” que han realizado hacia ella y el PP, tras lo que ha recordado que “el enemigo no es quien ha llegado hace dos años y medio a un gobierno regional, cambiando casi 40 años de políticas socialistas”. “Yo no mantengo diferencias con el señor Abascal, no he tenido la posibilidad de charlar más de cinco minutos con él personalmente”, apunta la presidenta extremeña, que insiste en que “se han equivocado de adversario claramente”.
Sin apoyos suficientes
El candidato de Vox a la Junta, Óscar Fernández Calle, ha ironizado por su parte sobre la aspiración de María Guardiola de gobernar en solitario. “Y yo aspiro a ser delantero centro del Real Madrid, pero claro, no me dan las piernas”, ha aseverado. En Canal Extremadura Radio, ha afirmado que aún no ha podido hablar con la dirigente 'popular', y ha añadido que es Guardiola la que le tiene que llamar, ya que es ella “la que tiene que formar gobierno y no tiene los apoyos suficientes”. Ha deslizado que “puede llamar perfectamente al PSOE, con los que ha intentado pactar los presupuestos de 2026, una vez que rechazó nuestras medidas”, e incluso “a Podemos, a la señora Irene de Miguel, con los que ya gobernaron en la época de Monago”.
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