Contratan en Barcelona a un patriarca gitano para reducir el vandalismo en el tranvía

El tranvía de Barcelona tenía un problema de seguridad por la cantidad de robos y vandalismo que sufría, sobre todo, al transitar por el barrio de La Mina de la ciudad condal. Por eso, la empresa municipal decidió contratar al patriarca de la zona. Desde que el conocido Tío Curro vigila el tranvía, los actos vandálicos se han reducido un tercio. Antonio, que es como se llama realmente, es el más respetado de su barrio porque es quien media en los conflictos entre los vecinos. Por eso, la empresa que gestiona el tranvía de Barcelona decidió contratarlo para actuar como agente cívico en una de sus líneas más conflictivas. Pero la implicación de este nuevo empleado va incluso más allá de la línea en la que trabaja ya que, al conocer a todos los vecinos del barrio, ha llegado hasta a ir a la casa de los infractores para recriminar su actitud.