La de este domingo ha sido una noche con sabor agridulce en la sede Sumar. La hecatombe progresista anunciada en el Estado no ha sido tal, pero la formación queda fuera del reparto de escaños al Congreso por Navarra al haber obtenido 43.564 votos, el 12,85%. Es la primera vez que espacio izquierdista no obtiene representación desde la fundación de Podemos como formación política, que llegó a tener 2 asientos en Madrid, por encima del PSN.

El voto útil al PSOE ha perjudicado a la marca creada por la vicepresidenta segunda del Gobierno de España y ministra de Trabajo, que a pesar de aguantar el tipo con dignidad, no ha logrado revalidar el escaño. En las elecciones del 23-J no ha estado lejos, sin embargo, a pesar de la subida de los socialistas y de EH Bildu, que han logrado acaparar parte de los apoyos que Unidas Podemos recibió en los comicios de 2019. Respecto a las elecciones forales de mayo, Sumar ha logrado doblar los 19.539 sufragios que obtuvo Contigo-Zurekin.

Durante la campaña, la lista de Idoia Villanueva hizo bandera del voto útil para frenar a la derecha, destacando que el último escaño de la Comunidad Foral estaba en juego entre ellos y el PP. Aun así, a lo largo de la noche fue variando la distancia que separaba a Sumar del segundo escaño de los socialistas, y no de la derecha como parecía que iba a ser. Desde la coalición, que en Navarra integran Podemos, Izquierda Unida y Batzarre, entre otros, veían posible el hito, pero al final, poco menos de 3.000 votos los alejaron del tan ansiado escaño.

Lo cierto es que las previsiones no eran nada halagüeñas para la lista encabezada por Villanueva. El primer puesto por Navarra era una de las ocho posiciones de salida que Sumar ofreció a Podemos durante las negociaciones para conformar las listas de la coalición, pero no eran muchas las encuestas que consideraban la posibilidad de que pudiesen obtener el escaño. Por eso decidió Ione Belarra, ministra de Derechos Sociales y secretaria general de Podemos, acudir en el quinto puesto por Madrid, después de haber encabezado la papeleta morada en Navarra desde que existe su formación.

Frenar a la derecha

En su intervención para valorar los resultados, Villanueva ha destacado que a nivel nacional “se ha conseguido frenar a las derechas”. “Esas derechas que, antes de salir a la encuesta de verdad, la de las urnas, la daban como ganada y que piensan que no es necesario salir a debatir ni a dar la cara para ganar en este país. Y se ha visto que no es así”, ha añadido.

Estamos viviendo un momento de refortalecimiento del bipartidismo”, ha apuntado, a al vez que felicitó a los ganadores de las elecciones. “Hemos vivido una concentración de voto útil al PSN y también hemos visto cómo la partición casi al 50 % entre el PP y UPN nos ha penalizado”, ha lamentado.

Aun así, “nos hemos quedado muy a las puertas. Con más de 43.000 votos, hemos sacado un resultado que es más del doble que hace solo dos meses”. “Todos nosotros y nosotras seguiremos trabajando por nuestra tierra, por Navarra, allí donde estemos, por esta Navarra plural, por esta Navarra diversa y esta Navarra orgullosa. Así que nos seguiremos encontrando en las instituciones y también en las calles”, ha reivindicado al final de su alocución.

Pérdida constante de votos:

El espacio a la izquierda del PSOE no ha hecho más que perder votos en Navarra desde la irrupción de la formación morada en las elecciones generales de 2015. Entonces obtuvieron 95.744, lo que se tradujo en dos escaños, que mantuvieron tras la repetición electoral en 2016. Eso sí, con una pérdida de casi 1.000 sufragios, logrando 94.972. En los comicios de abril de 2019 la sangría fue mayor, con la pérdida de un escaño y alrededor de 27.000 votos, hasta los 68.393, y en la repetición en noviembre de ese año lograron mantener su representante, pero no lograron frenar las 13.200 fugas y bajar hasta los 55.191 sufragios.