El verano ya está aquí y con él las altas temperaturas. El calor no está dando tregua a Navarra en estas últimas semanas. Algo que convence a una parte de la población, pero no tanto a otra. Y es que, según apuntan desde la prestigiosa de viajes National Geographic, "en el grupo de las personas a las que les gusta el verano, existen dos subgrupos: los que toleran el calor y los que no lo llevan tan bien. Para estos últimos, amantes de la explosión de vida de los meses estivales pero no tanto de la humedad, la insolación o estar todo el día frente al aire acondicionado, existe un rincón en el norte que permite desprenderse de todos los tópicos del verano para vivir temperaturas por debajo de los 20ºC".
El mejor valle de Navarra para pasar los meses de calor por debajo de los 20ºC
Un valle donde, según apunta la autora de la publicación, Mari Carmen Duarte, "hay que abrigarse un poco por las noches y los días son claros y agradables, un lugar repleto de planes, actividades y pueblos preciosos a los que no hace falta llevarse el abanico. Un auténtico oasis en Navarra, no muy lejos de otro buen plan, el camino que une Pamplona y San Sebastián entre túneles, cascadas y paisajes de otro tiempo".
Y es que, teniendo en cuenta que, el verano de 2024 fue el más caluroso de la historia, no está de más tener presente este tipo de datos. "A las puertas de la estación un año más, las cifras no auguran que vaya a ser mejor que el anterior, así que toca buscar refugios climáticos, y si son bonitos, mucho mejor. Uno de ellos se encuentra en el Valle del Roncal, a la sombra de los Pirineos, con algunas de las zonas más frías entre sus montañas, rutas, pozas, pueblos y arroyos. También son muchas las piscinas naturales que hay en esta zona, aguas frías que rebajan la sensación térmica e incluso te harán decir la palabra ‘frío’ en pleno mes de agosto", relatan desde la publicación.
Eso sí, el punto más frío está en la localidad de Isaba, que disfruta de una media alrededor de los 17ºC durante los meses de más calor. Según cuenta el periodista Josep M. Palau, "refresca enseguida cuando el sol empieza a bajar en Isaba, a solo 8km de Roncal. La temperatura augura noche de manta incluso en pleno verano. Y es que Isaba está encaramada sobre rocas, frente a las Ateas de Belagua, palabra con la que aquí aluden a los desfiladeros".