Para el disfrute completo de la salud oral adecuada es necesario que tanto los dientes como la boca se encuentren en un estado óptimo. Sin embargo, en ocasiones, estos pueden verse alterados por ciertas anomalías o infecciones.

El primer síntoma evidente que aparece cuando surgen heridas en el paladar es un dolor o molestia a la hora de comer, o incluso con tan sólo rozar con la lengua. En la zona de molestia suele aparecer una úlcera roja (en ocasiones con un color blanco en su interior). Si el dolor es muy intenso, puede ir acompañado de fiebre y malestar corporal, pérdida de apetito y mal aliento. En este caso, se tratará de una infección más grave que no sólo afecta a la salud bucal, sino que repercutirá en todo el organismo.

Aunque parezca una tontería es muy importante dejar que la comida se enfríe para evitar la aparición de llagas. Del mismo modo, hay que seguir una dieta variada y equilibrada que aporte nutrientes y vitaminas necesarios para evitar la aparición de úlceras y heridas.

Motivos habituales

Las heridas en el paladar son bastante frecuentes y existen diversas causas que pueden provocarlas. Aquí van algunos de los motivos más habituales:

Úlceras bucales

Son pequeñas llagas redondas y dolorosas que aparecen en el paladar, encías o interior de las mejillas. Están relacionadas con el estrés, lesiones menores, deficiencias nutricionales o ciertas condiciones autoinmunes e infecciones virales.

Infecciones fúngicas

La candidiasis, causada por el hongo Candida albicans, puede provocar lesiones o áreas blanquecinas dolorosas en el paladar.

Infecciones bacterianas

Algunas infecciones de este tipo asociadas con una mala higiene bucal o enfermedades sistémicas pueden manifestarse en forma de úlceras.

Lesiones traumáticas

Alimentos o bebidas muy calientes pueden causar quemaduras en el paladar. También algunos alimentos duros como galletas o patatas fritas pueden lesionar el tejido.

Reacciones

Ya esa reacciones alérgicas a ciertos alimentos, medicamentos o empastes y prótesis pueden causar irritación o ulceraciones.

Enfermedades autoinmunes

El lupus eritematoso sistémico, el síndrome de Sjögren o la enfermedad de Behçet pueden causar úlceras recurrentes y dolorosas en la boca.

Deficiencias nutricionales

Especialmente déficits de vitamina B12, ácido fólico, hierro o zinc pueden manifestarse con la aparición de úlceras o llagas.

Cáncer oral

Una herida en el paladar que no cicatriza puede ser un signo de cáncer oral si persiste más de dos semanas.

En cualquiera de todos estos casos, además de una buena prevención a través de la higiene bucal y de una correcta alimentación, lo más recomendable es consultar con el dentista.