En la historia de la ‘entrada’ o encierro de Pamplona ha habido dieciséis muertos. Seis de ellos han fallecido en el callejón de entrada o el ruedo de la actual plaza de toros. Nueve lo han hecho en las calles del recorrido. Y otro también fue cogido en el callejón de la plaza, pero de la anterior a la actual y que estuvo en uso hasta 1921.
Hay algunos estudios que elevan la cifra de muertos en la actual plaza a ocho y nueve. Consideran que Esteban Domeño (1924), Juan Ignacio Eraso (1974) y Daniel Jimeno (2009) murieron muy cerca de la plaza de toros. Sin embargo, la documentación gráfica demuestra que las cogidas no se produjeron en el propio acceso o el ruedo de la plaza. Fueron trágicamente cogidos en la calle, en el tramo que va desde la conocida como ‘curva de Telefónica’ y el acceso al propio callejón de la plaza.
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7 DE JULIO DE 1910. EN LA PLAZA VIEJA.
Francisco García Gurrea. Tenía 21 años y natural de Falces (Navarra). El joven navarro falleció a causa de quedar atrapado y ser pisoteado en un motón a la entrada de la antigua plaza de toros durante uno de los encierros de San Fermín de 1910. Año en el que todavía faltaba más de una década para que se empezara a construir la actual plaza de toros. Sus heridas derivaron en una tuberculosis. Murió en enero de 1911, por lo que en ocasiones se le considera como el primer fallecido en el encierro del siglo XX. Una investigación de hemeroteca de Unai Alduán Colmenares ha demostrado que Francisco García Gurrea fue cogido por un toro del hierro de Villagodio el 7 de julio de 1910 en la entrada de la antigua plaza de toros.
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13 DE JULIO DE 1924
Esteban Domeño Laborra. 22 años. Natural de Sangüesa (Navarra), vecino de Pamplona y de 22 años de edad. Murió corneado por un toro del Conde de Santa Coloma en el final de la calle Estafeta, en la actual curva de Telefónica.
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8 de julio de 1927.
Santiago Martínez Zufía. 33 años, Pamplona (Navarra). Falleció por una cornada de un astado de Celso Cruz del Castillo en la plaza de toros. El fallecido era albañil, estaba casado y tenía una hija. Falleció por la cornada de uno de los toros, cárdeno y careto, cuando quería refugiarse en un burladero a la altura del tendido 8. El toro se había separado de sus hermanos por el imprudente cite de un ‘maletilla’ que lo citó con una varita. Varios mozos le dieron su merecido en forma de paliza. La letal cornada le reventó el abdomen. Santiago murió horas más tarde en el hospital. No había trasnochado y vestía de calle sin atuendo sanferminero alguno. La ‘Peña Benéfica’, compuesta por músicos, organizó una cuestación popular en la corrida del día siguiente. El propio Belmonte encabezó la recaudación pasando la bolsa o ‘guante’. Se recaudaron 4.447,40 pesetas. El propio ‘Pasmo de Triana’ aportó de su bolsillo 250 pesetas. No se sabe si los otros dos miembros de la terna, Marcial Lalanda y Cayetano Ordóñez se sumaron a la cuestación. Ninguna reseña consultada constata quién de los tres matadores se hizo cargo del toro causante de la muerte de Santiago.
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10 DE JULIO DE 1935
Gonzalo Bustinduy Gutiérrez de la Solana. 29 años. Residente en San Sebastián y natural de San Luis Potosí (México). Murió por una cornada de un toro de Carmen de Federico al que incitó con una chaqueta en la entrada de la plaza de toros. Era asiduo a San Fermín y al encierro. Había estado toda la noche de fiesta. Gonzalo quiso dar unos pases a uno de los toros, que le infirió una profunda cornada en el hemitórax derecho, llevándolo prendido durante unos metros. Fue operado en la enfermería de la plaza y trasladado a la Cínica San Migue. La familia quiso llevar a San Sebastián. Falleció en la capital donostiarra el 13 de julio.
5 y 6
10 DE JULIO DE 1947.
Casimiro Heredia Ruiz. Natural y vecino de Pamplona (Navarra) De 37 años de edad. Falleció por la cogida del toro 'Semillero' de la ganadería de Antonio Urquijo de Federico, antes Murube, en la calle Estafeta, a la altura de la Bajada de Javier. Casimiro era trabajador de una fábrica de hielo en la propia calle Estafeta y domiciliado en la calle Mayor. Estaba casado con María Álvarez Millet y tenía dos hijas, Esther y Angelines.
Julián Zabalza Martínez. Natural de Aoiz y vecino de Villava (Navarra). Murió corneado en la plaza de toros por ‘Semillero’, el mismo toro que ya había cogido mortalmente en la calle Estafeta a Casimiro Heredia Ruiz. Julián estaba realizando el servicio militar en San Sebastián. Después del encierro tenía que reincorporarse a su cuartel. Zabalza esta, en principio, ocupando una localidad en un tendido junto a su novia y su hermana. Decidió saltar al ruedo para participar del encierro. Cuando llegó la torada al ruedo quiso tomar recaudo en la barrera, cosa que no pudo hacer por la cantidad de mozos que en ella estaban subidos. Sufrió tres cornadas, dos en el pecho que le destrozaron los pulmones. Murió casi de inmediato.
‘Semillero’ fue despenado por la tarde por otro Julián, en matador de toros tudelano Julián Marín Arnedo.
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9 DE JULIO DE 1961
Vicente Urrizola Istúriz. 32 años. Natural y vecino de Pamplona. Murió al ser cogido por un toro de Álvaro de Domecq en los primeros metros del recorrido. En concreto, en la cuesta de Santo Domingo a la altura del antiguo Hospital Militar hoy sede del Departamento de Educación del Gobierno de Navarra. Vicente Urrizola, como tenía costumbre, se hallaba aquella mañana, en el primer tramo del recorrido de los toros, a nivel de la Plaza del Mercado, en la cuesta de Santo Domingo, a la altura del Hospital Militar. Pocos segundos después del cohete de inicio de la carrera era Vicente era volteado por un toro de Domecq. En primera instancia a la cogida no se le dio demasiada importancia. Fue trasladado y operado en el Hospital de Navarra, donde falleció al día siguiente, treinta horas después de la cogida.
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12 DE JULIO 1969
Hilario Pardo Simón. Natural de Murchante (Navarra) y de 42 años de edad. Falleció por una cogida en la cuesta de Santo Domingo ‘Reprochado’, toro de la ganadería de Salvador Guardiola Fantoni. ‘Reprochado’, en primera instanciaasestó una tremenda cornada tremenda cornada en el vientre a Gregorio Z.J. y de seguido a Hilario Pardo se hallaba caído, o se había arrojado voluntariamente al suelo, se dirigió hacia él «Reprochado», que mete la cabeza junto al muro de piedra e intenta hacer presa con el pitón derecho… según expresión castiza taurómaca, es posible que fueran dos derrotes consecutivos, en zig-zag, imprimiendo el izquierdo la cornada mortal…
En breves segundos todo había terminado, una gran hemorragia externa ensangrentó la calle y empapó sus vestimentas. Quedó tendido boca abajo y, gráficamente, puede demostrarse que siendo el mismo toro el que corneó a las dos víctimas, contrariamente a lo que se dijo y propaló, el muerto fue el segundo de los cogidos».
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12 DE JULIO DE 1974
Juan Ignacio Eraso Martiartu. Natural y vecino de Pamplona (Navarra). y de 18 años de edad. Murió en tramo entre la curva del edificio de Telefónica y la plaza de toros al ser corneado por el toro 'Palmello', un berrendo en negro de la ganadería salmantina Herederos de Manuel Arranz. Juan Ignacio Eraso había corrido desde finales de la calle Estafeta, como lo había hecho en alguna ocasión. Iba delante de dos toros rezagados, pero, posiblemente, sin percatarse de que otro venía aún más retrasado. A unos 10 o 15 metros de la boca del callejón de la plaza de toros terminó su carrera y quiso subirse al vallado. Confiando en que el peligro había terminado. De improviso, el último toro, ‘Palmello’, le ‘cazó’. Otros mozos insistieron en el quite para llevarse al toro. Enganchado en la valla de la derecha, el joven pamplonés perdió tierra y, tras ser corneado, fue lanzado contra el vallado del lado contrario. El deceso tuvo lugar aquella misma tarde en el Hospital de Navarra. El parte médico rezó: Herida por asta de toro en el cuello, región submandibular, con trayecto ascendente y apófisis transversal de la quinta vértebra cervical, rasgando en dicha zona raíces del plexo bronquial del lado derecho y seccionando arteria vertebral. Un segundo trayecto afecta la musculatura cervical y otro más rasga la laringe, faringe y el suelo de la boca, afectando a la mandíbula e infeccionando labio inferior. El herido presentaba también shock traumático con insuficiencia respiratoria central y sufrió paro cardiaco. La intervención quirúrgica, que duró cinco horas, fue inútil.
El 26 de septiembre de este año 1974 se celebró un festival taurino en memoria y beneficio de Juan Ignacio Eraso. Se lidiaron seis erales de Lisardo Sánchez para los toreros Dámaso González (dos orejas y rabo), José Luis Parada’ (saludos), Antonio José Galán (dos orejas y rabo), José María Manzanares (oreja), Paco Alcalde (dos orejas y rabo) y Javier Sarasa (oreja).
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9 DE JULIO DE 1975
Gregorio Górriz Sarasa. Natural de Lete, Valle de Iza, y vecino de Arazuri (Navarra). Tenía 41 años. Falleció tras ser corneado en el propio callejón de acceso al ruedo por 'Navarrico', de Francisco Javier Osborne, toro colorado del hierro de Osborne. un montón que se formó en el callejón, el 9 de julio de 1975. Gregorio era un consumado corredor del encierro. Sus carreras eran muy lucidas y prolongadas por sus excelentes condiciones físicas. Era un atleta veterano de distancias largas, especializado en los 10.000 metros lisos. Además, era considerado como maestro de corredores, siempre dispuesto a dar consejos y ayudar en los momentos de peligro.
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9 de julio de 1977
José Joaquín Esparza Sarasíbar. 17 años. Pamplona (Navarra). Murió en un montón en el callejón de la plaza de toros durante el encierro protagonizado por los toros de Miura. Los toros sevillanos y los cabestros, parados al principio, terminaron pasando a trompicones por encima de la muralla humana. José Joaquín murió por un golpe de pezuña de una de las reses. Tuvo una fractura de tres costillas que, a su vez, seccionó varios vasos, provocando una hemorragia interna mortal. La manada se había topado con una muralla de mozos y los animales, como si de un rad se tratara, quedar insertados en el caos. Gritos ensordecedores, angustia e impotencia. El miura ‘Silleto’, logra salir a la calle entre las dudas de abrir o cerrar las puertas hacia el exterior. Se oyen voces teñidas de angustia pidiendo se cierre la puerta de acceso al coso y reina la incertidumbre; quienes consideran no deben volverse más toros sobre sus pasos siendo necesario evitar el incremento humano con nuevos corredores rezagados junto con los mansos de reserva, frente a los que piensan no deben permanecer en el estrecho recinto del callejón, revueltos sin salida, hombres y fieras. El joven txantreano también hacía atletismo, donde figuraba como firme promesa del deporte navarro en la distancia de 3.000 metros. Su deseo era, además, en estudiar para formarse como futuro profesor de educación física.
12 y 13
13 DE JULIO DE 1980
José Antonio Sánchez Navascués. Natural de Cintruénigo (Navarra y de 26 años. Falleció tras ser corneado por el toro ‘Antioquío', de la ganadería de Salvador Guardiola Fantoni en la plaza del Ayuntamiento a la altura de Casa Seminario el 13 de julio de 1980. El cirbonero, apretado por el ‘guardiola’, intentó subirse al vallado, pero resbaló sobre otros corredores y el toro le prendió cuando iba cayendo y lo arrastró hasta el comienzo de la calle Mercaderes. En el servicio de Urgencias del Hospital de Navarra tuvieron que hacerle una transfusión de 15 litros de sangre, pero a las 10:30 de la mañana el corazón de José Antonio se paró. Circunstancia fatal al sumarse dos fuerzas de dirección contraria. Esta cornada mortal fue detonante para que en años sucesivos se evitara en todo lo posible que hubiera intrusos en el encierro que no corrieran y ocuparan el vallado para ver el encierro a corta distancia y de modo privilegiado. Sánchez Navascués, apodado ‘El Pito’, había actuado alguna vez como novillero. En el patio de caballos de su villa natal luce una placa en su recuerdo. El nombre de ‘Antioquio’ se coloca en la historia trágica de los Sanfermines junto al de ‘Semillero’, que el 10 de julio de 1947 mató a otros dos corredores.
Vicente Risco Sierra. Natural de Orellana la Vieja (Badajoz), soltero, de 29 años y residente en Uharte-Arakil (Navarra). Tenía 29 años de edad. Falleció a consecuencias de la cornada que le infirió ‘Antioquío’, toro negro de Guardiola Fantoni. El animal, al entrar al ruedo, giró a su izquierda y pronto empitonó a Vicente por debajo de las costillas, en la zona del hígado. Falleció a los tres minutos de ser ingresado en la enfermería de la plaza. Así, ‘Antioquío’ se sumó a ‘Semillero’ en la trágica nómina de toros que acabaron con la vida de dos corredores en un mismo encierro. Un par de minutos antes el toro de Guardiola en la plaza consistorial. a José Antonio Sánchez Navascués, de Cintruénigo (Navarra).
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13 DE JULIO DE 1995
Mattew Peter Tassio. Natural de Illinois (Estados Unidos) y de 22 años de edad. Murió tras ser corneado por el toro 'Castellano', de la ganadería de Torrestrella, en la plaza del ayuntamiento. El joven cayó en el centro de la plaza, no vio ni sabía calcular la llegada de la manada, ni tomó la decisión correcta de tirarse extendido en el suelo y protegerse la cabeza. Su instinto le hizo levantase del suelo y en postura contraria a la dirección de la carrera. ‘Castellano’, sin derrote alguno, lo insertó con su pitón derecho. Un instante terrible y letal. El toro, a la postre premio ‘Carriquiri’ al más bravo de la Feria del Toro, lo estoqueó y le cortó una oreja el torero extremeño Juan Mora en la corrida vespertina. Matthew Peter Tassio falleció desangrado a los pocos minutos de ser corneado en el abdomen, con rotura de aorta. Hacía 15 años, desde 1980, que nadie moría en el encierro.
El parte médico certificó la existencia de vida en el muchacho durante 49 minutos, desde que fue ingresado, pero realmente ya estaba muerto cuando llegó al Hospital de Navarra. Los datos personales se obtuvieron del pasaporte ensangrentado que permanecía en el bolsillo de su pantalón. Meses después llegaron a Pamplona sus padres con un abogado con la idea de estudiar lo ocurrido y si era susceptible de presentar alguna demanda legal. Incluso, llegaron a medir la diferencia de altura en la colocación de algunos adoquines. Se marcharon tras comprobar lo claro y repetido, y en varios idiomas, entre ellos el inglés, de los mensajes escritos y por megafonía donde se recuerda la libre y voluntaria participación en el encierro.
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8 DE JULIO DE 2003
Fermín Etxeberría Irañeta. 63 años, Pamplona (Navarra). Falleció por un traumatismo craneoencefálico que sufriera en la calle Mercaderes en el encierro del 8 de julio de 2003 tras una aparatosa cogida por alcance del toro ‘Clavelino’, de Herederos de José Cebada Gago. Estuvo casi tres meses hospitalizado, hasta que murió el 24 de octubre de ese mismo año en la Clínica San Juan de Dios, donde estaba ingresado. Era un veterano y experto corredor que ayudaba a muchos corredores que le acompañaban o se le acercaban para pedir consejo. Era muy conocido por ser el propietario del bar ‘Etxebe’ del barrio de San Juan. El establecimiento estaba profusamente decorado con fotos del encierro.
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10 DE JULIO DE 2009
Daniel Jimeno Romero. Natural de Alcalá de Henares (Madrid) y de 27 años de edad. Murió tras ser empitonado por una clavícula por 'Capuchino', toro de la divisa de Jandilla, en el tramo de Telefónica. Daniel Jimeno falleció a las nueve menos cuarto de la mañana tras los intentos por salvarle en la ambulancia y en hospital. Entró en parada respiratoria y los médicos no pudieron hacer nada por su vida.
Desde el principio ‘Capuchino’ hizo el recorrido por su cuenta, pegaba derrotes continuos se fijaba en los corredores y no seguía la trazada del grueso de la torada. En el ayuntamiento ya se llevó por delante a varios corredores. Quedó rezagado, empitonó a otro corredor en Mercaderes y ya realizó solo todo el recorrido. En telefónica no siguió tampoco la trazada habitual y embistió a un grupo de corredores que se situaban en la parte derecha del vallado. Daniel Jimeno estaba en el suelo e intentaba retirarse tras una caída. «Capuchino» embistió al grupo y le alcanzó en la zona de la clavícula izquierda de arriba hacia abajo. La herida intraclavicular le seccionó la vena cava y le hizo perder mucha sangre. La víctima mortal fue identificada por los padres y la novia del joven, que llegaron al Hospital de Navarra tras conocer la descripción del joven en los medios de comunicación. La familia se encontraba estos días en Pamplona. Jimeno era desde hacía varios años habitual corredor en el encierro pamplonés.
