Ane Arraiza: La primera alguacililla de la Monumental de Pamplona

Esta pamplonesa llegó a la hípica de casualidad. “De pequeña probé con varios deportes: atletismo, fútbol... Y un día, cuando tenía 10 años, gané un sorteo de una hípica. Probé y me gustó. Y hasta hoy. Antes era mi hobby y he conseguido que sea mi trabajo”, explica esta joven, que estudió un grado superior de FP en Ganadería y asistencia en sanidad animal en el CI Agroforestal y, en la actualidad trabaja en la hípica Ordoki, en Arizkun (Baztan). “Ejerzo de monitora de equitación dando clases extraescolares a los niños y niñas. También monto caballos, ayudo a mi jefe con los potros y me encargo del cuidado y el mantenimiento”, explica esta pamplonesa que, desde hace un tiempo, reside en Irurita para evitarse tantos trayectos por carretera.

Primera mujer alguacililla

Abrir camino en un mundo de hombres

El gusanillo de convertirse en alguacililla se lo inculcó su abuelo paterno. “La familia de mi padre es muy aficionada al mundo del toro, tienen abono y son habituales en las corridas. Yo solía ir con mi padres, sobre todo, al rejoneo porque a mí lo que me gustan de siempre son los caballos. También iba a las corridas de toros, pero siempre me fijaba más en los caballos. Como sabía montar, mi abuelo me decía que me veía de alguacililla”, recuerda. Al morir su abuelo el pasado año, un día Ane le comentó a su padre lo que siempre le decía su abuelo y decidieron ir a la Meca a informarse. “Coincidió que uno de los alguacilillos se iba a jubilar y echamos la solicitud con el currículo en el que explicaba que tenía experiencia en montar a caballo. Hace un par de meses o así me llamaron”, explica esta joven. “No sé si se presentó más gente o no, no me han hecho ninguna prueba. Lo único que he tenido que ir es para que me hagan el traje a medida: pantalón negro, camisa blanca, chaquetilla roja y negra, capa y sombrero”, señala.

En la Feria del Toro de San Fermín, desde la novillada del día 5 hasta el 14, trabajan dos alguacilillos. Todos los días los mismos. Este año, por primera vez, serán un alguacilillo y una alguacililla. “Me hace mucha ilusión ser la primera mujer. Me gusta ver nuestros avancesy me encanta poder representar a las mujeres en un mundo en el que los hombres son clara mayoría. Es importante visibilizar que las mujeres podemos estar en todos los sitios. Es cierto que hay muy pocas pero, las que estamos, abrimos camino a las que lleguen después ”, reconoce.

Las funciones

Paseillo con los toreros y entregar orejas

Pero ¿qué es lo que debe saber hacer un alguacilillo? Lo primero y fundamental saber montar a caballo porque es un animal impredecible y hay que saber reaccionar ante los imprevistos. “El caballo no es mío sino que lo trae una empresa que va de feria en feria. El primer día que lo voy a montar es el día 5 pero tengo la seguridad de que, como están acostumbrados a estos ambientes, sabrá hacer el trabajo a la perfección. En ese sentido estoy tranquila, tengo experiencia, he montado distintos caballos...”, asegura esta pamplonesa, que ya se ha empapado de las funciones que va a tener que realizar estos días. 

“Antes de las corridas salimos en el desfile de mulillas, que va de la plaza del ayuntamiento a la plaza de toros. Una vez alla somos los primeros en salir al ruedo con el paseíllo con los toreros. También debemos coger las llaves del toril para dárselas al de toriles y presenciamos la corrida desde un burladero”, explica Ane. Al término de cada faena, si uno de los matadores recibe como premio una oreja, es función del alguacilillo o alguacililla entregar ese trofeo al diestro. 

Este año en el tendido de la Monumental no estará su abuelo pero su ausencia se compensará con el resto de familiares. “Está toda mi familia todos pidiendo entradas hasta los que no suelen ir a los toros. Estoy muy emocionada”.