No se pueden entender los Sanfermines sin la música, sobre todo el ambiente y la fiesta que generan las txarangas. Las bandas musicales recorren las calles de Pamplona animando a la gente que se une al recorrido. Una de ellas es la Txaranga Igandea (Barañáin), que toca con la Peña Alegría de Iruña.
Uno de sus miembros cuenta que “el primer día que toqué en Sanfermines cumplí un sueño”. Este músico empezó hace dos años en la txaranga y explica que “con el paso del tiempo te acostumbras” pero también reconoce que “la ilusión de los primeros días permanece intacta, aunque con los días, la energía y las fuerzas van disminuyendo”. Otro de los miembros de la txaranga explica que “para un txaranguero de Pamplona es muy bonito y muy especial; estamos todo el año esperando a que llegue el 7 de julio para volver a salir con la peña y dar vida a las calles”. Para la mayoría de los pamploneses, las txarangas son una parte importante de las fiestas; tanto es así, que cada vez es más habitual ver las calles abarrotadas en los recorridos que hacen las peñas en la salida de los toros.
En cuanto al repertorio, disponen de canciones típicas de fiestas. “Nosotros tenemos un repertorio bastante amplio, el cual intentamos ir renovando año a año. Aun así, a veces es inevitable terminar repitiendo canciones porque gustan más o se piden constantemente”, reconoce uno de los músicos. Durante todas las fiestas reciben peticiones de la gente para tocar todo tipo de canciones. “Lógicamente hay temas que no tenemos en el repertorio y no podemos tocar. Aún así, siempre intentamos tocar canciones que nos proponen miembros de la peña”.
Por tercer año consecutivo, la Txaranga Igandea está amenizando las salidas de Alegría de Iruña. Uno de los miembros comenta que, “el ambiente con todos y todas es inmejorable y es muy importante para aguantar tantos días tocando.” Durante ocho días, las txarangas amenizan junto a sus respectivas peñas las calles de Pamplona. “Al final son muchas horas. Está el tópico de que estamos de fiesta y bebiendo, pero no hay que olvidar que estamos trabajando”. Un trabajo que a veces no respetan los patas que les empujan o derraman líquido sobre músicos o instrumentos.
En este sin fin de horas, son las peñas quienes gestionan su propio calendario interno. “La peña es la que organiza el horario. Todas coinciden en el paseíllo a los toros y en la salida, pero luego cada una puede tener diferentes salidas por la mañana y por la noche”.
Entrando ya en el último tramo de las fiestas, el cansancio va haciendo mella en cada uno de los miembros. “Por suerte tenemos una plantilla amplia y nos vamos rotando para poder ir descansando. Aun así hay veces que hay que tocar madera para que no haya ningún contratiempo”, comenta otro músico.
30 años
El pasado abril esta txaranga de Barañáin fundada en 1994 cumplió tres décadas. El origen del grupo está en los alumnos del conservatorio que se juntaban los domingos para ensayar y pasar un buen rato. El grupo, que cuenta con 17 personas, ha recorrido a lo largo de los años gran parte de la geografía navarra, así como otros territorios (Soria, Burgos, Álava, Gipuzkoa, Bizkaia, sur de Francia) amenizando las fiestas y celebraciones de las diversas localidades.