La ganadería gaditana Cebada Gago, una de la más esperada de las fiestas, ha protagonizado el segundo encierro de los Sanfermines.
Uno de los toros, Caminante, se ha separado de la manada a la altura de Estafeta, y ha propiciado que el encierro se haya alargado hasta los 5 minutos y 22 segundos. Aun así, los corredores señalan que ha sido una carrera rápida además de multitudinaria.
Vicente Remolar, natural de Murcia, es un habitual en los encierros de San Fermín, porque lleva corriéndolos desde que era joven. Señala que ha sido una carrera muy multitudinaria además de 'muy rápida'.
Por lo contrario, Raúl Alguacil, de Guadalajara, es la primera vez que corre en los encierros. Su abuelo lleva más de 50 años corriéndolos, y por eso mismo ha querido probar la experiencia. 'Volvería a repetir todos los años', ha señalado el guadalajareño, al catalogarlo como una vivencia 'inolvidable'.
Enrique Etxeberria, vecino de Pamplona, lleva 3 años corriendo los encierros, y ha querido destacar que hoy había 'muchísima más gente que ayer', y ha sido una carrera muy rápida. Pese a todo, está contento porque ha conseguido colocarse en un buen lugar.
Jordan Reyes es de Castellón, y ha subrayado lo peligrosos y agresivos que son siempre los toros de Cebada Gago, más cuando se separan de la manada como ha ocurrido el día de hoy. Por eso opina que son 'una lotería' que 'te sube mucho la adrenalina'.