Hasta ahora, los encierros de Sanfermines han registrado solo dos mozos corneados, y ambos proceden de Murcia, aficionados a los toros y con experiencia en las carreras de Pamplona: Antonio García García, de 38 años, recibió un puntazo en la axila derecha; y Cristóbal Sánchez González, de 25 años, pasó por quirófano por una herida por asta en su pierna derecha. 

El primero procede de Caravaca de la Cruz y el segundo de Canara, apenas unos doce kilómetros separan a ambas localidades. Antonio fue corneado el martes por un cebadita, y Cristóbal, un día después, por un ejemplar de Álvaro Núñez, motivo por el que ha tenido que estar ingresado en Virgen del Camino. A esta lista, se ha unido este viernes José Francisco Argudo, de 31 años y natural de Cieza, quien sufrió un traumatismo en la mano derecha, que le obligó a pasarse por urgencias del Hospital Universitario de Navarra.

Recibió un susto, y se sumó a los otros dos corredores murcianos que estos Sanfermines han aparecido en los partes que ofrece el servicio de Salud-Osasunbidea cada mañana tras concluir el encierro. “No sé qué nos está ocurriendo este año. Parece que nos han echado el mal de ojo”, ha bromeado José Francisco, oriundo de Cieza, nada más salir por la puerta de urgencias.

Todos eligen Estafeta

Antonio, Cristóbal y José Francisco corren en el tramo de Estafeta. Proceden de tres localidades distintas, pero todos se conocen porque les ha unido la afición por los toros. “Cristóbal y yo compartimos piso cuando venimos a Pamplona; y Antonio está en otro”, ha contado José Francisco, que sus amistadas también le llaman con el apodo de Rojo.

Acuden a Sanfermines para participar en los ocho encierros. Antonio suma 15 años viniendo desde Murcia cada julio; Rojo, nueve; y el más benjamín es Cristóbal, con seis años de experiencia. 

Un percance

Este viernes, Rojo ha sufrido un susto: “Me ha pasado toda la manada por encima y un toro me ha chafado la mano derecha”, ha relatado una vez ha dejado urgencias del Hospital Universitario de Navarra.

Vestido con pantalón blanco, camiseta del Betis y ataviado con el pañuelo rojo, José Francisco ha contado que suele correr en la Estafeta. “No tengo nada roto por el momento, pero me han indicado los médicos que en unas semanas me vuelva a revisar”, ha explicado tras dejar el centro hospitalario pasadas las 10.30 horas.

Rojo, también recortador en festejos veraniegos, ha participado en los cinco encierros de este año y desde hace casi diez años no se pierde ninguno. A pesar del percance, ya estaba pensando en las siguiente tres carreras. “Esto es una lotería, un día terminas bien y otro día puedes acabar en el suelo”, ha dicho entre sonrisas.

En la tarde del miércoles Rojo acompañaba en la habitación de la planta de traumatología al joven de 25 años postrado en la cama.

Tanto José Francisco como Cristóbal coinciden en que los encierros de San Fermín son “la Champions” de esta disciplina que “hay que disfrutar”. “Mi afición viene desde pequeño, por estar muy arraigada en mi región”, ha confesado Rojo.

Durante esta andadura de nueve años como corredor, ha padecido algún que otro accidente que prefiere no recordar, según ha indicado a los periodistas. Pero una idea tiene clara: “Seguiré corriendo estos tres días y volveré el próximo año”, a no ser que la mano se lo impida, ya que la tenía muy hinchada varias horas después de sufrir la caída. 

Este sábado protagoniza el encierro su ganadería favorita, José Escolar. “Siempre he tenido suerte con estos toros”, ha resaltado.

¿Por qué del Betis?

José Francisco ha corrido este viernes con una camiseta del Betis, que la utiliza desde que se estrenó en un encierro en Pamplona hace nueve años. “Mi amigo Jesús me la regaló; y desde entonces, siempre la traigo para ponérmela en alguna carrera”, ha desvelado. Aunque porta esta indumentaria como guiño a Jesús, Rojo deja claro que su equipo de fútbol es el Real Madrid.

Este año los murcianos están siendo protagonistas de los partes médicos en el encierro, corredores experimentados que no están libres de los sustos de los toros