pamplona. Las primeras oposiciones convocadas por el Gobierno de Navarra para personas con discapacidad han excluido al amplio colectivo de discapacitados límite. Así lo denunciaron afectados que temen, además, que "conlleve el fracaso de la carrera por la integración laboral en la que tanto tiempo llevamos trabajando", según manifiestan Carmen Lagunas y Juan López Asensio, en una carta dirigida a los consejeros de Asuntos Sociales, Innovación y Justicia, en la que piden que se busquen perfiles adecuados para que estas personas puedan trabajar .

La convocatoria fue publicada el pasado 11 de enero en el BON y tiene por objeto la provisión, mediante oposición restringida para personas con discapacidad intelectual, de 12 plazas de Vigilante de Museos (2), Servicios Generales (5) y Empleado de Servicios Múltiples (5), de régimen funcionarial, nivel E. Entre los requisitos para acceder figura "tener reconocida oficialmente una discapacidad intelectual originada por algún tipo de retraso mental leve o moderado y acreditar un grado de minusvalía igual o superior al 33%".

Esta condición excluye a las personas con discapacidad límite, las que tienen menor discapacidad. A este respecto, Juan López Asensio, precisó que "hay cuatro grupos de discapacitados intelectuales en función de los coeficientes intelectuales". Así, las personas incluidas en el grupo de capacidad intelectual límite son aquellas cuyo coeficiente intelectual oscila entre 70-80, sobre 100; el retraso mental leve es del 51-69; el de retraso mental moderado, de 35-50; y el retraso mental grave y/o profundo de 20-34.

"Es evidente -añade Carmen Lagunas- que si se pretende integrar a los discapacitados intelectuales en la vida laboral habrá que definir unos perfiles de los puestos de trabajo a los que puedan optar los diferentes grupos. Seguramente, las personas que forman los grupos de discapacitados más castigados por la naturaleza, aunque sean igualmente queridas por toda su familia (o más), no van a poder optar a un puesto de trabajo normalizado".

"Los Centros Especiales de Empleo y los Centros Asistenciales están cumpliendo una función social que nadie imagina. Por contra, los grupos de discapacitados que son menos discapacitados son los que podrán integrarse en la vida laboral con menos dificultades, pero, aun así, con bastantes dificultades", precisa en una carta.

En su opinión, "el Gobierno de Navarra ha planteado las oposiciones no incluyendo precisamente a quienes pueden abrir en mejores condiciones la puerta de la integración laboral en la administración pública". Para Carmen Lagunas y Juan López, habría que establecer los perfiles para cada puesto de trabajo, adecuarlos a las capacidades de las personas y que éstas realicen un trabajo acorde a su capacidad y útil para la sociedad. "Si hablamos de empleo tenemos que referirnos a puestos de trabajo útiles, necesarios, labores que puedan desarrollar con dignidad, a su ritmo, pero con utilidad social. Si no es así estaremos hablando de asistencia ocupacional, totalmente imprescindible, pero no en el contexto de la integración laboral al mundo normalizado". "Los perfiles profesionales -añaden- deben tener sentido útil, si no, sembraremos los pasillos de museos, las dependencias sanitarias o de Educación de estatuas de sal. Somos duros en las expresiones, porque somos los más interesados en que la integración laboral sea real y queremos que se integre el mayor número posible de discapacitados".