PAMPLONA. Un estudio realizado por Eroski Consumer sobre los "menú del día" de 160 restaurantes en 18 capitales ha calificado con un "aceptable" la calidad dietética de los de Pamplona.
En la capital navarra fueron siete los establecimiento visitados y ninguno suspendió, aunque se observaron algunos incumplimientos a la normativa.
El estudio señala además que e servicio en los restaurantes fue muy bueno y el precio medio de un menú del día ascendió a 12,1 euros, un 23% más caro que hace cuatro años cuando el IPC acumulado es de un 8,5%.
En el conjunto del estudio la conclusión es que la calidad dietética de uno de cada tres "menú del día" es deficiente.
En los primeros platos, un siete por ciento de los menús estudiados no ofrecían ensalada y/o verdura y la mitad de ellos no incluían legumbres, según el análisis.
Además los expertos destacan que platos como revueltos, entremeses, lasañas, potajes con carne, embutidos o pescado, aderezos de mayonesas, entre otros, hacen que el menú en su conjunto resulte hiperproteico (con demasiada grasa, colesterol y calorías).
En este análisis, tres de cada cuatro menús incluía primeros platos energéticos e hiperproteicos.
En lo que a los segundos platos y guarniciones se refiere, uno de cada diez restaurantes no ofrecía pescado como una de sus opciones.
En ocho de cada diez menús analizados no había guarniciones variadas con presencia de hortalizas, verduras y legumbres; o bien se ofrecían patatas fritas (o panaderas) y/o lechuga, o bien no había acompañamiento de los segundos platos.
En relación a los postres, un 23 por ciento de menús del día no había fruta fresca en la oferta de postres y en cuanto al pan, los técnicos pusieron de manifiesto que el 95 por ciento de los menús estudiados no incluía la posibilidad de comer con pan integral.
Por otro lado, destaca que sólo el 10 por ciento disponía de un menú sin sal; el 4 por ciento de un menú vegetal, el mismo porcentaje de uno bajo en calorías y el 0,63 por ciento contaba con uno sin gluten.
Los expertos de Eroski Consumer también constataron que en lo que a la calidad del servicio y la atención al cliente se refiere, los restaurntes obtienen una calificación media positiva en la calidad del servicio y la atención al cliente.
Las valoraciones no bajan de los 7 puntos en todas las ciudades.
Sin embargo, al igual que en el informe de 2006, se observaron deficiecias como, por ejemplo, que el 5 por ciento de los restaurantes visitados no facilitaban las hojas de reclamaciones a los clientes que las solicitaban (la excusa era siempre la misma: "el dueño no está") y que en un 43 por ciento de los casos no se indicaba de forma expresa su existencia, tal y como exige la ley.
En casi uno de cada diez locales visitados no se exhibía de forma visible el precio del menú y, en el 18 por ciento, los platos que lo conformaban tampoco estaban expuestos al público en el exterior del establcimiento como marca la norma.
En el 21 por ciento de los restaurantes analizados (33) no se podía fumar y de los 127 restaurantes analizados en los que sí se podía fumar, sólo en 27 estaba habilitada una zona para no fumadores.
En una de cada diez ocasiones la zona del comedor y el baño estaban sucias (papeles o colillas en el suelo, suciedad en las ventanas, etcétera).
Los técnicos de esta revista pidieron mesa en cada establecimiento, apuntaron las opciones de menú y consumieron los platos seleccionados.
Por último, solicitaron las hojas de reclamaciones para comprobar si las tenían a disposición del público.
Con la información obtenida, el equipo evaluó la composición de cada menú del día (entrantes, cuando los había; primeros y segundos platos, guarniciones y postres) y valoró su diversidad y mérito dietético.
También se estudió la calidad del servicio de cada restaurante: presenación de la mesa, rapidez al servir la comida, ambiente y servicio del comedor, y estado y accesibilidad de los baños.