Navarra registra unas 200 personas laringectomizadas, que tras perder la voz a causa de un cáncer de laringe tienen que aprender una nueva forma de vivir y comunicarse. Para acompañarlas en ese proceso y ofrecerles herramientas con las que afrontar los retos diarios, la Asociación Navarra de Personas Laringectomizadas (ANL) amplía sus servicios con grupos de apoyo mutuo para personas afectadas y familiares.
Según una nota de la ANL, la laringectomía total es una operación indicada como último recurso en casos de cáncer, en la que se retira la laringe y las cuerdas vocales, lo que provoca la pérdida de la voz.
Tras la intervención, las personas deben adaptarse a respirar y hablar a través del estoma respiratorio, un agujero en el cuello que aumenta la exposición a infecciones y supone "un gran impacto emocional", con frecuentes problemas psicológicos y de autoestima.
Según explica el presidente de la Asociación, Josetxo Fernández Eraso, "de la noche a la mañana la persona no puede hablar con su familia ni con sus amigos y debe aprender a reconectarse con el mundo con una nueva forma de respirar, oler, hablar".
Por ello, "contar con acompañamiento de personas que han pasado por la misma experiencia y ya han rehecho su vida sube el ánimo y facilita la aceptación de la nueva realidad", explica Fernández, que valora que la asociación ofrece acompañamiento antes y después de la operación, incluyendo visitas periódicas al hospital a pacientes operados.
Esta labor se refuerza ahora con los nuevos grupos de apoyo mutuo, dirigidos a pacientes y familiares y surgidos de necesidades planteadas por las propias familias.
Guiados por dos terapeutas y voluntariado que ha vivido la experiencia, los grupos ofrecen "un espacio seguro de carácter mensual para compartir dudas y aprendizajes sobre la vida diaria", así como "herramientas para afrontar los retos cotidianos" con el objetivo final de "recuperar la confianza en la voz y mejorar la calidad de vida"
Estos testimonios se complementan con otro pilar de la recuperación: la rehabilitación logopédica, que incluye sesiones en tres niveles para recuperar voz y olfato con personal especializado. "Se trata de atención que el servicio de Otorrino deriva a la entidad, porque las asociaciones de pacientes aportan un valor añadido que la sanidad, tanto pública como privada, no puede ofrecer", destaca Fernández, quien subraya la buena atención recibida por parte del servicio de Otorrino.
Las causas más frecuentes del cáncer de laringe
Cada año, unas doce personas se incorporan por primera vez a la asociación. La laringectomía, último recurso para curar un cáncer de laringe, suele llegar tras radioterapia o quimioterapia.
Este tipo de cáncer está estrechamente relacionado con el consumo de tabaco, especialmente combinado con alcohol, y con otras causas, como el virus del papiloma humano (contra el que existe una vacuna eficaz), y la exposición a tóxicos ambientales, como el amianto presente hasta hace poco en materiales constructivos de uso frecuente, como la uralita. También puede aparecer como consecuencia de un cáncer de tiroides, caso frecuente entre mujeres.
Fernández recuerda que síntomas como ronquera, tos, dificultad para tragar o cambios repentinos en la voz, aunque frecuentes en afecciones comunes como la amigdalitis, requieren consulta médica si persisten más de dos semanas, ya que pueden alertar de un cáncer de garganta.
Por ello, subraya la importancia de campañas de sensibilización que fomenten la detección temprana y de mayores recursos para la investigación de este tipo de cáncer.