Raúl García de Haro se ha convertido en uno de los grandes nombres propios de la Copa del Rey. El delantero de Osasuna vive un idilio especial con el torneo del KO y sus números lo avalan: siete goles ya en esta edición, una cifra que no solo habla de regularidad, sino de impacto decisivo. Nadie había alcanzado un registro semejante desde Diego Costa, último pichichi capaz de marcar tantas diferencias en la competición. Esto ha provocado que en Osasuna se haya despertado ilusión al entender que son números de delantero importante y esperan que ese rendimiento se pueda trasladar a la Liga. Se sigue confiando en él como el delantero del futuro, y cada vez más presente, en Osasuna.
La Copa parece hecha a su medida. Raúl interpreta cada eliminatoria como una oportunidad y cada balón en el área como una invitación al gol. No importa el rival ni el escenario: su instinto, su agresividad en los metros finales y su capacidad para aparecer en el momento justo lo han convertido en una amenaza constante. Sus goles no han sido de relleno; han llegado para abrir partidos, para sentenciar y para sostener a su equipo cuando más lo necesitaba. Además, el segundo tanto logrado en Huesca es de una debilidad que viene trabajando un tiempo con el cuerpo técnico y alegra en el seno del club que el jugador vaya creciendo.
Rosier se apunta para recibir al Alavés
Tras superar el episodio febril que le ha tenido al margen en los últimos días, Valentin Rosier ya trabajó este jueves con normalidad junto al grupo y apunta a estar disponible para el próximo compromiso ante el Alavés, siempre que la evolución siga el curso previsto y no surja ningún contratiempo de última hora.
Osasuna se ejercitó este jueves por la mañana en Tajonar tras la victoria de ayer ante la S. D. Huesca (2-4) en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. El equipo dirigido por Alessio Lisci realizó trabajo regenerativo, como es habitual después de los partidos y más después de la paliza física que sufrieron algunos en Huesca.
Iker Benito prosiguió con su proceso de recuperación de su lesión de rodilla. Por su parte, Boyomo no entrenó debido a que se encuentra concentrado con Camerún para la disputa de la Copa África.
Osasuna se ejercitará hoy en El Sadar a puerta cerrada en la que será la última sesión de entrenamiento previa al encuentro ante el Alavés (sábado, 20 de diciembre, 18.30 horas, El Sadar).
En Copa, además, ha sumado un punto de determinación extra, ese carácter competitivo que diferencia a los jugadores importantes de los decisivos. Por eso se confía que ese espíritu se traslade a la Liga y que poco a poco vaya cogiendo más peso después de tener que estar mucho tiempo a la sombra de un Budimir que oposita a mejor delantero de la historia rojilla.