La Mancomunidad de Residuos de la Ribera ha aprobado un presupuesto de 23,3 millones de euros, lo que significa un incremento del 17,67% con respecto a los que aprobaron para 2025, de los que la principal partida son los 3,5 millones de euros previstos para el nuevo vaso de vertido (de los que esperan que el Gobierno de Navarra aporte 2,5 millones), dentro de la mejora, modernización y adecuación que se quiere hacer de la planta de tratamiento y cuyo coste, para el que aún no hay proyecto podría rondar los 7 u 8 millones de euros (de los que criticaron que el Gobierno solo piensa aportar 1,5 millones).
La asamblea general de la Mancomunidad puso sobre la mesa un clima de enfrentamiento entre las distintas formaciones políticas que no se veía desde hace al menos dos décadas. La reunión se celebró sin que estuviese presente ni el gerente de la Mancomunidad, Fermín Corella (que se jubilará en el año 2027), ni la adjunta a la gerencia, algo sobre lo que llamó la atención el alcalde de Ribaforada y preguntó al secretario si se podría celebrar sin la presencia de personal técnico. Calvo también protestó porque el año pasado se contó con el resto de partidos para aportar al presupuesto, "algo que no ha sucedido este año", ha dicho.
Ferrer anunció que se van a cambiar los contenedores de pilas, porque se revientan y se roba su contenido, y los de ropa en la Ribera.
La asamblea
En su discurso, el presidente de la Mancomunidad de Residuos, Fernando Ferrer, que dijo hace un mes “me da igual seguir en el Consorcio o no”, moderó ayer su lenguaje y apuntó que el contrato acaba el 31 de diciembre de 2026 por lo que en octubre escribió para pedir una reunión para ir hablando de la renovación. “Aún no he recibido respuesta. Queremos un convenio digno, no tengo necesidad de salir, y no quiero hacer otra cosa que negociar. No estamos en otro camino y por supuesto cualquier decisión pasará por la asamblea”, explicó y recordó que la de la Ribera es la que recibe más residuos de Navarra después de la de Pamplona.
Uno de los puntos en los que se generó un mayor enfrentamiento fue en lo que respecta al Centro Comarcal de Animales, al que tienen que pagar alrededor de 25.000 euros por el IPC que no habían subido desde al año 2020 y cuyo dinero debe salir de los ayuntamientos. Los alcaldes de UPN y Ferrer mostraron su indignación por los que creen que es un “trato discriminatorio” del Gobierno de Navarra con respecto a la Mancomunidad por los animales. “El centro de animales del Gobierno de Navarra está financiado al 100% por el Gobierno de Navarra. Es injusto que el modelo que se elija para que toda Navarra tenga centros de recogida de animales sea el mancomunado y que la única Mancomunidad que tiene un centro de animales mancomunado no se le aporta dinero y se le da a Echauri. Lo estamos sufragando con el dinero de los ayuntamientos, cuando de Cadreita para arriba no lo están haciendo. Lo he reclamado durante 5 años. O eliminas Echauri o le pagas a la Mancomunidad los últimos años”. Para ello señaló que el día 8 de enero van a mantener una reunión con los responsables de Bienestar Animal del Gobierno foral.
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El alcalde de Ribaforada, Tirso Calvo, mostró su indignación por el hecho de que envió una instancia al presidente de la Mancomunidad y no había recibido respuesta desde el 25 de noviembre. Ferrer afirmó que no le había llegado ninguna instancia y Toquero, presente en la reunion, indicó a Calvo que estaba acusando a los trabajadores de la Mancomunidad de no hacer su trabajo. “Me preocupa más que no te haya llegado que que no hubieras resondido”, dijo Calvo. “Ha habido puentes y habrá que ver qué ha sucedido antes de acusar”, dijo Toquero.
Desde Corella, Félix Bienzobas pidió a la Mancomunidad que invirtiera más dinero en concienciación de los habitantes y no tanto en campañas y puso sobre la mesa el problema que tiene su localidad de voluminosos que aparecen en cualquier lado y de basura que se pone fuera de los contenedores. Ferrer indicó que pueden ayudar pero que es más responsabilidad del Consistorio. En la actualidad la Mancomunidad se está gastando alrededor de 88.000 euros al año en campañas de concienciación.
Bienzobas pidió a Ferrer que se convocara a los medios a las asambleas para que pudieran informar, algo que se hacía hasta esta legislatura y que UPN ya no hace. ”Entiendo que también acuden a las Mancomunidades de Servicios y de Cultura, ¿o no?”, dijo Ferrer para concluir “recojo la sugerencia”. Ferrer destacó también que el informe de Comptos señalaba que "la adjudicación de la limpieza viaria estuvo bien hecha. Lo pasamos muy mal pero ha llegado a su fin y se hizo bien".