Profesorado de las Enseñanzas Artísticas Profesionales y Superiores de Navarra (Conservatorio Superior de Música de Navarra, Conservatorio Profesional de Música Pablo Sarasate, Escuela de Arte y Superior de Diseño de Pamplona, Escuela de Arte y Superior de Diseño de Corella y Escuela de Danza de Navarra) ha criticado una situación de "abuso sistemático de contratación temporal". Según han destacado en una nota de prensa, el colectivo de profesores interinos contratados temporales lleva "décadas sosteniendo el sistema público mediante contratos temporales encadenados, ocupando plazas que son estructurales pero que la propia Administración se ha negado a reconocer como tales".
"No se trata de casos aislados ni de una situación coyuntural, sino de una realidad prolongada en el tiempo que ha convertido la temporalidad en norma y ha empujado a cientos de profesionales a una precariedad injustificable", han subrayado.
A su juicio, "la temporalidad no es un accidente, es el resultado de decisiones administrativas reiteradas". "Esta situación es consecuencia directa de una práctica administrativa prolongada que constituye un abuso de la contratación temporal. Durante años se han cubierto plazas permanentes bajo el pretexto de 'necesidades del servicio', ocultando en realidad una grave falta de planificación de plantillas y una vulneración evidente de derechos laborales", han manifestado.
Según han añadido, "la ausencia de convocatorias periódicas, la escasez sistemática de plazas ofertadas y la dependencia crónica de docentes que llevan 10, 15, 20 o incluso hasta más de 30 años en situación temporal, han sido constantes en el sistema".
"Los centros de enseñanzas artísticas han seguido funcionando únicamente porque este profesorado ha aceptado condiciones de inestabilidad que no han resultado tolerables en otros cuerpos docentes para los que se han tomado medidas extraordinarias de estabilización. El sistema se ha sostenido, paradójicamente, gracias a quienes más ha precarizado", han reivindicado.
Mayores de 50 años sin estabilización
El "impacto de esta situación", han continuado, "ha sido especialmente duro para determinados colectivos". "Entre los más afectados se encuentran las personas mayores de 50 años con décadas de servicio sin estabilización; profesionales que han asumido funciones estructurales y responsabilidades organizativas sin el reconocimiento correspondiente; y docentes a quienes ahora se les exige una titulación sobrevenida que no existía cuando comenzaron a trabajar, pese a haber demostrado sobradamente su competencia profesional a lo largo de los años. Quienes han sostenido el sistema son ahora quienes más riesgo tienen de quedar fuera de él", han apuntado.
En este contexto, la convocatoria de concurso-oposición prevista para 2026 "no puede considerarse una solución adecuada".
"Consideramos que está planteada subrepticiamente como respuesta a décadas de abuso, ya que ignora el origen real del problema y amenaza con expulsar del sistema a quienes lo han mantenido operativo durante años", han indicado, tras subrayar que "esta mera oposición no repara el abuso, no reconoce la experiencia acumulada y puede provocar un daño irreparable al sistema de enseñanzas artísticas en Navarra".
Presentar esta convocatoria como "solución suficiente" resulta, a su juicio, "políticamente irresponsable y jurídicamente insostenible, especialmente por su carácter precipitado y por una oferta de plazas y especialidades insólita, desconectada de cualquier planificación progresiva y coherente".
Mantener la situación actual tendrá consecuencias nefastas
Tras indicar que "el marco legal y jurisprudencial es claro", han advertido de que "mantener la situación actual -o agravarla con una falsa solución- tendrá consecuencias nefastas". "Se producirá una pérdida masiva de profesionales altamente especializados, imposible de reemplazar a corto plazo; se desmantelarán proyectos académicos y artísticos consolidados; aumentará la inestabilidad organizativa de los centros; y crecerá el riesgo de litigiosidad masiva, con un impacto económico y reputacional considerable para la Administración foral", han apuntado.
Por todo ello, el profesorado exige "medidas inmediatas". "La Administración debe reconocer públicamente que ha existido abuso, que la temporalidad acumulada es estructural y que la situación requiere una respuesta extraordinaria y urgente", han afirmado.
A su juicio, "son necesarias medidas de estabilización reales, no cosméticas, que valoren de manera excepcional la experiencia de quienes han sostenido el sistema, que protejan a los colectivos de mayor edad y que ofrezcan soluciones justas a quienes se ven atrapados por requisitos de titulación sobrevenida".
Asimismo, se reclama una auditoría interna "que permita identificar cómo, cuándo y por qué se produjo este abuso, qué decisiones lo permitieron y qué medidas deben adoptarse para que no vuelva a repetirse".
Todo ello "debe ir acompañado de un plan de futuro basado en convocatorias periódicas, un dimensionamiento adecuado de las plantillas y una política de contratación que impida la cronificación de la precariedad".
El profesorado reclama al Departamento de Educación del Gobierno de Navarra y a su sección de Personal que "asuma su responsabilidad: que declare de manera explícita la existencia de abuso de temporalidad en las Enseñanzas Artísticas, que diseñe un plan extraordinario y urgente de estabilización y reparación, que aporte un informe público y detallado sobre la situación real de la plantilla y que garantice que la convocatoria de 2026 no se convierta en una purga encubierta del profesorado que ha sostenido el sistema durante décadas".
"El profesorado de enseñanzas artísticas no pide favores. Exige lo que la normativa europea ordena, lo que la Ley 20/2021 obliga y lo que cualquier institución democrática debería garantizar: una reparación efectiva ante un abuso sostenido y la garantía de que no volverá a producirse. Navarra tiene ahora la oportunidad -y la responsabilidad- de actuar. No hacerlo supondría perpetuar la injusticia y dañar de forma irreversible un ámbito educativo y cultural esencial", han reivindicado.