pamplona. La huelga que mantienen dos centros de Guipúzcoa de la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) está a punto de cumplir ya seis meses, tiempo en el que más de 20.000 vehículos procedentes de la provincia vecina han recalado en los talleres navarros para superar un trámite que puede acarrear 200 euros de multa. El incremento de la actividad, sobre todo en las estaciones de Pamplona y Noáin, ha llevado a ampliar los horarios y a que los trabajadores de estos talleres realicen horas extraordinarias para mitigar el atasco originado por el paro en la CAV.

Ninguna ley obliga a pasar la ITV en la comunidad autónoma donde reside el titular del vehículo o donde se haya matriculado el coche, la moto, el camión o el quad, que son los vehículos que están obligados por normativa a someterse a la citada inspección, encaminada a comprobar que los elementos principales que afecten a la seguridad de la marcha (neumáticos, alumbrado, amortiguadores, etc.) están en buenas condiciones.

Desde el pasado 9 de diciembre, dos de las tres estaciones de ITV de Guipúzcoa permanecen en huelga debido a las reclamaciones laborales de los trabajadores, que exigen que se igualen sus salarios. Ante el parón de Irun y Urnieta (gestionadas por TüV Rheinland), y el sistema de cita previa que funciona en Bergara, que concede turno con más de dos semanas de retraso, miles de guipuzcoanos optan por desplazarse hasta los talleres navarros.

asistencia creciente Las estaciones más afectadas por este trasvase son las de Pamplona y Noáin, que entre ambas han inspeccionado desde diciembre más de 20.000 vehículos guipuzcoanos, según las estimaciones de las empresas concesionarias TüV Rheinland y Revisiones Navarra SA, respectivamente. En el caso del centro ubicado en el polígono de Agustinos, el aumento de vehículos ha sido del 30% (unos 90 vehículos guipuzcoano al día), mientras que en Talluntxe rondaría el 20% (uno de cada 5 vehículos). Otros talleres que han visto alterado su funcionamiento por la huelga en Guipúzcoa son los de Estella y Arbizu, aunque el impacto ha sido menor en ambos casos, según las mismas fuentes.

A pesar del considerable aumento de la actividad, en ninguna de la estaciones de ITV de Navarra se ha incrementado la plantilla de trabajadores, aunque sí ha sido preciso realizar horas extraordinarias o ampliar los horarios. "No hemos querido introducir modificaciones porque no sabemos cuánto va a durar la huelga. Si hubiéramos sabido que se iba a prolongar durante tantos meses, podríamos habernos planteado alguna otra medida", afirmó Francisco Úriz, responsable técnico e ingeniero industrial de Revisiones Navarra SA, que actualmente es concesionaria de cinco de las siete estaciones de ITV que hay en la comunidad (Noáin, Estella, Tudela, Peralta y Sangüesa). Por su parte, TüV Rheinland ha optado por ampliar el horario en la estación de Arbizu y por reforzar las horas punta en Pamplona con personal del propio centro.

Los responsables de ambas concesionarias lamentan los trastornos producidos por el flujo de vehículos procedentes de Guipúzcoa, ante una huelga que aún no tiene visos de resolver a corto plazo. "Hemos tenido quejas de conductores por las esperas que se han producido, pero en todo momento hemos hecho lo que creíamos que era mejor para atender a todos los vehículos", aseguró Francisco Úriz.

La cara de la moneda para los talleres ha sido el aumento del negocio, aunque los responsables de los centros consideran que "la carga de trabajo puede pasar factura a largo plazo". En el caso de las tasas por pasar la inspección de un turismo, por ejemplo, 22,80 euros del total son para el taller, que debe abonar un canon al Gobierno de Navarra y otro a Industria por el número de líneas de inspección y por el número de vehículos inspeccionados. Además, 3,54 euros son para Tráfico (Ministerio de Interior) y 3,65 euros es la cantidad de IVA (16%), hasta sumar los 29,99 euros.