pamplona. El actual ratio de pacientes es de unos mil niños por pediatra, un cupo elevado y motivado por el aumento que se ha producido de la natalidad a partir del año 2000 y del crecimiento de la inmigración. No obstante, esta "sobrecarga asistencial no está bien reconocida por directores y gestores debido a la aplicación de unos coeficientes que no reflejan la carga real de trabajo". A su vez, los criterios a la hora de cubrir las ausencias de pediatras (vacaciones, bajas, permisos de maternidad...) son cada más "restrictivos" lo que repercute en la calidad de la atención.
fidelizar profesionales La falta de planificación y de recursos está afectando a la "calidad" de la atención integral de un colectivo, esgrimen, que en Navarra cuenta con 96.331 tarjetas sanitarias de menores de 15 años de los que 14.806 son inmigrantes. Por otro lado, faltan incentivos para "reclutar y fidelizar" a profesionales que invierten seis años de carrera más cuatro de especialidad. "Cada año se forman seis pediatras y ninguno termina en Atención Primaria, de hecho este año cuatro se han marchado a otras comunidades y en otros casos terminan en el HVC", remarca Verónica Etayo.
Asimismo, estas carencias son más visibles durante la temporada escolar en la que se producen diferentes picos epidémicos en contraposición con la época estival donde podrían ser "más asumibles las dificultades ya que la carga de trabajo es menor", admite Raimon Pelach, presidente de la junta directiva de Anpe. Un exceso de trabajo que también está recayendo en el cuerpo de enfermeras y que, a su vez, está limitando el espacio que se dedica a tareas preventivas y de diagnóstico precoz como ocurre con el programa de salud infantil (revisión de niños sanos), lo que consideran una inversión de "futuro". Los profesionales de Pediatría también señalan que los cambios sociales están influyendo en la presencia de otras patologías como el fracaso escolar, la ansiedad, la depresión, el acoso escolar... mientras que las enfermedades infecciosas están controladas gracias a las vacunas y antibióticos, y suponen menos ingresos hospitalarios. A esta situación se suma una población cada vez más "demandante", y la consigna de una Administración que pide que "todos los niños sean atendidos en ventanilla de cada centro de salud y en el día". "Se está dando mayor competencia a las enfermeras porque los pediatras están saturados y a veces esto repercute en que muchos niños tienen que volver a la consulta o ser derivados a urgencias", precisa el representante de la cirugía pediátrica, Alberto Pérez Martínez, quien observa que hay niños que llegan "cada vez con más frecuencia con diagnósticos mejorables y más tarde de lo que debieran. Por ejemplo, una exploración de genitales a tiempo por el pediatra puede evitar futuros problemas".
dos años de espera Reclamaciones que vienen planteando sin éxito ante la dirección de Salud desde hace dos años (entrevistas personales con la directora de Atención Primaria, el director de Recursos Humanos del SNS-O y la consejera de Salud) y que han concretado en un comunicado tras una asamblea respaldada por 40 profesionales, en el que evidencian problemas como la "mala reorganización" de la atención continuada ya de por sí "sobresaturada", la falta de sustituciones que "sobrecargan" las consultas de otros pediatras y que impide que sean atendidos en un día todos los pacientes que así lo solicitan. La actual política sanitaria está haciendo peligrar un modelo asistencial de "calidad" al no reconocer el papel fundamental de la Pediatría de Primaria en el servicio público de salud. Así, abogan por reorientarla hacia "los aspectos de promoción y prevención, además de la atención directa y continuada de los niños con cualquier enfermedad". Exigen también que se redistribuyan los recursos de manera que aumenten los destinados a los centros de salud evitando el "hospitalocentrismo y las excesivas inversiones en altas tecnológicas". Otra carencia es la enfermería pediátrica o "al menos" con formación específica, manteniendo por otro lado la proporcionalidad de una enfermera por pediatra. Facilitar la formación continuada y desarrollar planes específicos de formación es otra demanda.