pamplona. En principio, las sociedades gastronómicas se ven afectadas por la ley antitabaco. El Gobierno central, que fue quien aprobó la normativa, ha sido claro al incluir a sociedades y peñas dentro de los lugares vetados para los fumadores. Sin embargo, desde la Comunidad Autónoma Vasca se corroboró hace escasos días que en los txokos se podrá fumar, si así lo deciden los socios de los mismos. Esta decisión tomada en la comunidad vecina ha abierto la puerta a las sociedades y peñas navarras cuyos socios fumadores ven la posibilidad de que se les permita encenderse un cigarro mientras juegan la partida, costumbre arraigada profundamente para muchos de ellos.
debate La consejera de salud del Gobierno de Navarra, María Kutz, aseguró hace unos días que la ley es muy clara en este aspecto y que "no se puede fumar en espacios públicos cerrados". Sin embargo, los socios contrarios a la nueva normativa alegan que las sociedades son locales de ámbito privado en los que actúan y toman decisiones "como en una casa". El marco general se conoce y se acata, pero los detalles generan dudas e incertidumbre en aquellos espacios donde la legislación es más abierta y da lugar a interpretaciones y debates. Dentro de este grupo se encuentran las sociedades navarras, que tras quince días de ley, aún no tienen claro qué posición deben adoptar.
La redacción de la ley establece que no se puede fumar en "espacios públicos cerrados, con independencia que su titularidad sea pública o privada". El debate está servido. La controversia se genera en la denominación de las sociedades como espacios públicos. Unos consideran que son espacios privados porque el uso de los locales es, casi exclusivamente, para sus socios. Otros piensan que son públicos porque los socios invitan a todo el que deseen al local, con lo que su uso ya no es sólo de los socios sino que se abre a un colectivo de personas mucho más amplio.
restricciones mínimas Las argumentaciones, tanto de un bando como del otro, se centran principalmente en ese punto. "Somos 42 socios, una sociedad muy pequeña, y tomamos las decisiones como se dan en cualquier casa, así que no sé hasta qué punto pueden obligarnos", afirma José Javier Labiano, presidente de la sociedad Iparla. Y es que en Navarra hay unos 7.000 miembros divididos en más de cien sociedades gastronómicas. Suponen poco más del 10% de los navarros y tradicionalmente han adoptado todas las decisiones que les afectan del modo que se toman en una familia. Por su parte, Kutz asevera que tras la reunión que mantuvieron todas las autonomías la pasada semana, han impuesto las restricciones mínimas. Y es que, según lo que establece la normativa estatal, cada comunidad autónoma puede ser más restrictiva, pero no menos.
A pesar de que las autoridades consideren que la legislación está muy clara, resulta evidente que hay muchas lagunas tanto en su interpretación como en su cumplimiento. "Nosotros, a raíz de las informaciones de los medios, dejamos de fumar y el lunes (por hoy) en la Junta, pondremos los carteles pertinentes", comenta José Miguel García Gorbeo, presidente de Napardi.
La mayor parte de las sociedades navarras está dispuesta a acatar lo que dispongan los dirigentes, pero piden que se aclare cuanto antes la situación. "Nosotros no vamos a ir ni por delante ni por detrás de lo que diga la norma, pero primero deben aclarase las autoridades y después que nos informen", dijo Patxi Areta, miembro de la sociedad Basaula de Estella. En los mismos términos se expresó García, que reclamó claridad a los gobernantes para poder tomar medidas en su sociedad. "Somos unas 200 personas, es una sociedad grande por lo que tenemos unos estatutos más rígidos que otras y debemos ser serios en el cumplimiento", comentó García.
Por ahora, en gran parte de las sociedades se sigue fumando al no tener claras las informaciones que llegan desde los gobiernos. Sin embargo, son muchas las que se reunirán en los próximos días para tratar el asunto. "Nos juntaremos en las próximas semanas para tratar el asunto pero la ley es clara y como no son muchos los fumadores no creo que haya muchas pegas a la restricción", informó Jesús Mari Más, miembro del Chanclazo, sociedad que cuenta con 99 integrantes.