pamplona. Aunque con una intensidad menor que la que se registró el pasado 3 de diciembre, la nieve cuajó en Pamplona a primeras horas de la mañana. Sin embargo, desapareció rápidamente ya que las precipitaciones cesaron hacia las 10.00 horas.
En concreto, durante la madrugada y la mañana de ayer se registraron 19,1 l/m2 en la estación meteorológica de Pamplona, buena parte de ellos en forma de nieve. Las nevadas más intensas tuvieron lugar en la zona pirenaica llegando a los 40 centímetros de espesor en localidades como Roncesvalles. En Ochagavía, donde nevó hasta las 19.30 horas, se registraron unos 12 centímetros y en Isaba la nieve fue constante, pero su escasa intensidad tan solo dejó 8 centímetros a última hora de la tarde. La Ribera no se libró de las precipitaciones. La lluvia, que no fue muy intensa y remitió a las 11.00 horas, dejó 2 l/m2 en Tudela y 4 l/m2 en la estación de las Bardenas Reales.
peligro en las carreteras La alerta naranja por riesgo fuerte de nevadas y aludes se mantiene durante la jornada de hoy. Las heladas ya ocasionaron ayer varios cortes en la red de carreteras, y el estado de las vías provocó más de media docena de accidentes. La red principal no sufrió incidencias salvó un corte, que duró apenas unos minutos, de la N-121A que une Pamplona con Behobia a la altura de Berrobieta debido a la presencia de dos camiones cruzados. La mayor parte de los incidentes tuvieron lugar a primera hora de la mañana en vías de la red secundaria.
El accidente más aparatoso generado por nieve o hielo ocurrió en el kilómetro 25 de la Autovía del Pirineo a la altura de Idocin en torno a las 9.00 horas y se saldó sin heridos. La colisión se produjo entre dos turismos, una furgoneta y un camión, lo que obligó a la Guardia Civil a desviar el tráfico por Torres de Elorz durante hora y media. Otra choque de vehículos de gran tamaño se produjo a la misma hora en Aróstegui. En esta ocasión, un camión y un autobús escolar impactaron entre sí sin tener que lamentar heridos. Las heladas provocaron otros tres accidentes. En la PA-30 a la altura de Muruarte de Reta la salida de vía de un turismo se saldó con dos jóvenes de 19 años heridas. de un vehículo contra una señal y por último, otro incidente en el puerto de Aibar.
A pesar de que el departamento de Obras Públicas movilizó 74 quitanieves durante la mañana y 48 por la tarde, tres carreteras de la zona pirenaica permanecieron cortadas durante todo el día por la presencia de nieve en la calzada. El corte más importante es el de la NA-37 que une Isaba con Francia a la altura del kilómetro 51, y que a última hora permanecía suspendida al tráfico. Los vuelos que salían del aeropuerto de Noáin también se vieron afectados. En concreto, el primer avión del día sufrió un retraso de 50 minutos y el segundo fue cancelado a pesar de que la nieve no fue muy intensa.
SEGUIRÁ EL FRÍO Las predicciones para los próximos días no son mucho más halagüeñas. La cota de nieve se mantendrá entre los 400 y los 600 metros hasta el jueves, y los cielos estarán nubosos o muy nubosos, con precipitaciones débiles en la mitad norte que podrán extenderse hacia la mitad sur de forma más dispersa. Además, se producirán heladas débiles en zonas altas y soplarán vientos moderados de componente norte, con intervalos de intensidad fuerte y alguna racha muy fuerte en la Ribera y en zonas de montaña.
Las temperaturas mínimas descienden ligeramente, con 1ºC en Pamplona, 0ºC en Lekaroz/Baztán, -4ºC en Isaba/Roncal y 2ºC en Tudela, mientras que las máximas se mantienen sin cambios, con 8 grados en Pamplona y Lekaroz/Baztán, 6 en Isaba/Roncal y 9 en Tudela.
Los vientos de componente norte que soplaron ayer con rachas que superaron los 70 kilómetros por hora en la capital navarra y que rebajaron considerablemente la sensación térmica, seguirán presentes principalmente en zonas de montaña y en la Ribera del Ebro. Según la Agencia Nacional de Meteorología, el fin de semana estará caracterizado por los cielos poco nubosos o despejados y un ascenso generalizado de las máximas en todo el territorio foral.