Alabanzas al euskera como "puente" integrador y, según el ministro Wert, "elemento de concordia"
ACADÉMICOS DE LA RAE Y DEL GALLEGO Y DEL CATALÁN DESTACAN EL PATRIMONIO DE LAS LENGUAS COOFICIALES
PAMPLONA. "El euskera no es un muro, sino un puente". Este mensaje de la directora del Instituto Etxepare, Aizpea Goenaga, tuvo ayer una caja de resonancia especial, el Salón de Plenos de la Real Academia Española (RAE) que por primera vez en sus 300 años de historia rindió homenaje al euskera. El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, presidió el solemne acto en el que subrayó la importancia de que las distintas lenguas sirvan como un "elemento de unión de la sociedad" y manifestó que "el euskera es una lengua viva cuya dignificación cultural nos exige a todos. Ojalá sepamos seguir con el ejemplo de los que han trabajado para hacer de las lenguas un elemento de concordia y unión entre sociedades". En el acto institucional también intervinieron el director de la RAE, José Manuel Blecua; el presidente de Euskaltzaindia, Andrés Urrutia; la presidenta del Parlamento Vasco, Arantza Quiroga; el director de la Real Sociedad Bascongada de Amigos del País, José María Urkia; el presidente de la Real Academia Gallega, Xosé Luis Méndez Ferrín, o el director de la Cátedra UNESCO de Lenguas y Educación de Instituto de Estudios Catalanes, Joan Argenter.
Aizpea Goenaga manifestó que una de las claves de que hoy en día el euskera cuente con más de 850.000 hablantes se debe a la habilidad de la comunidad vasca para adaptarse a las necesidades de los nuevos tiempos. "Demos la vuelta al desprecia cuanto ignora machadiano -dijo-. Conocer es el primer paso del aprecio. El euskera, como todas las lenguas, es para comunicarse, para acercarse al otro y unir". A continuación rompió una lanza a favor de "que se abran caminos" para que cualquier ciudadano del Estado pueda acceder al conocimiento de todas lenguas "que son nuestro patrimonio", apuntó. El presidente de Euskaltzaindia, Andrés Urrutia, consideró realmente apropiado el marco del homenaje al que fuera académico Henrike Knörrr y reflexionó sobre el papel de Euskaltzaindia, en su doble vertiente de "Academia que junto a la fijación de la norma lingüística, tiene por objeto también la promoción del euskera".