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Condenado por intimidar a su expareja para que cambiara su declaración en un juicio

el juez le impone una pena de un año de cárcel por llamar a la testigo antes de una vista por drogas

pamplona. Un hombre de 43 años, Manuel G.D., ha sido condenado a un año de prisión como autor de un delito de obstrucción a la justicia por haber intimidado a una testigo, expareja suya, para que cambiara la declaración que iba a realizar contra él en un juicio por un delito contra la salud pública. En su sentencia, el Juzgado de lo Penal número 2 le condena igualmente a pagar una multa de 1.080 euros.

Los hechos tuvieron lugar en diciembre de 2010 cuando, con motivo del juicio que se iba a celebrar contra Manuel G.D., en ese momento interno en la prisión de Zuera (Zaragoza), el juez declaró a cuatro personas como testigos protegidos en la causa.

El acusado "con el fin de influir en su decisión y no declarase en el juicio o modificase su declaración", según la sentencia, llamó mediante un teléfono móvil a la testigo el día antes del juicio "advirtiéndole para que cambiara su declaración".

Tras ello, la testigo compareció ante el juzgado y manifestó que se sentía amenazada y tenía miedo de lo que pudiera pasarle, solicitando no ser vista por el imputado en el juicio oral y que no constase que había ratificado su declaración inicial.

El tribunal considera que los hechos son constitutivos de un delito de obstrucción a la justicia "porque el acusado, con ánimo de influir en la declaración de la testigo, trató de intimidarla para que faltara a la verdad". Sostiene además que no ha quedado probado "de ningún modo" la insinuación del acusado de una posible venganza por haber roto su relación de pareja.