PAMPLONA. A través de ochenta grabados al aguafuerte publicados en 1799, Goya mostró lo que pensaba y sentía como hombre ilustrado sobre la sociedad española de finales del siglo XVIII.
En unos cuestionó la ociosidad, el fanatismo religioso, la vanidad o la hipocresía, en otros ironizó sobre de la defectuosa educación de los niños, las leyes injustas, los matrimonios desiguales o los prejuicios que resultaban de la ignorancia, y en casi todos reflejó su crítica a las instituciones y al sistema social de la época.
Ahora Askatasuna ha tomado prestados cinco de estos "caprichos" para enseñar "el deterioro del sistema educativo navarro si, finalmente, se aplican los recortes anunciados", indican los promotores de la iniciativa en un comunicado.
Así las "asnerías" del artista, con profesores, médicos, pintores y músicos representados por burros, sirven a la comunidad educativa de este instituto para enseñar los problemas de una sociedad como consecuencia de su ignorancia y la necesidad de mejorar su sistema educativo para modernizar y mejorar la propia sociedad.
Lograrlo requiere transmitir conocimientos pero esto no es posible a su juicio cuando el docente es un asno, como en el "capricho" 37 de Goya, o cuando se aumentan ratios y horas lectivas para ahorrar gastos, como en los actuales recortes.
De esta forma Askatasuna quiere trasladar la "importancia" que tiene para que "la sociedad avance" el contar con un sistema educativo "eficaz".
Y "el aumento de las horas lectivas y del ratio de las clases, la disminución de horas de coordinación entre profesores y la desaparición del centro de apoyo al profesorado, indispensable para nuestra formación, empeorarán inevitablemente el sistema educativo" y "si la educación es el motor de la sociedad, difícilmente ésta avanzará con un motor que empieza a chirriar", concluyen.