José Joaquín Pérez de Obanos, agricultor de Liédena que presidió la Unión de Cooperativas Agrarias de Navarra (UCAN), impulsó el sindicato UAGN, fue parlamentario y un importante referente en el mundo del agro foral, murió a los 61 años en un accidente cuyas causas no acaban de esclarecerse y están envueltas en una gran controversia.
Ayer, un año más, la asociación de damnificados de esta catástrofe aérea se volvieron a reunir en Barajas y La Palmas de Gran Canaria para recordar a las víctimas de este accidente que, tal y como señaló por SMS una de las fallecidas a su madre, se produjo al poco tiempo de despegar. "Nos hemos tenido que dar la vuelta por un problema técnico. No sé si nos bajarán del avión. Beso", decía la joven. Unos 20 minutos después, el aparato se estrelló en el aeropuerto de Barajas. Dejó 154 víctimas mortales y 18 supervivientes.
Ayer a mediodía, cuatro años después, sus familiares y allegados les rindieron homenaje y aseguraron que la tragedia, aún en fase de investigación, se pudo haber evitado. En el homenaje no estaban todos. Las hermanas de José Joaquín Pérez de Obanos -único navarro que perdió la vida en el accidente- ya decidieron en su día no integrarse en la asociación. "No queríamos estar todo el día removiendo la tristeza y la amargura", comentaba Mª Chely.
Las hermanas del finado, Trini -que es la que vivía con él en Liédena- Carmenchu, Pirula y Mª Chely, le recuerdan siempre. "Estos días lo estamos pasando especialmente mal porque José Joaquín era un gran aficionado al ciclismo, a la Vuelta a España, participó en ella... y claro, nos han venido con más fuerza los recuerdos...son cosas de la vida que nos toca vivir", se lamentaba Mª Chely. La familia Pérez de Obanos puso en manos de sus abogados la defensa del fallecido en el caso Spanair. "Los trámites siguen su curso, la Justicia, por su lado. Lo importante era él -insiste Mª Chely- lo demás es un tema material que para mí no tiene ninguna validez".
Y es que José Joaquín tuvo la suerte de vivir en el seno de una familia que se adoraba. "Trini vivía con él y lo sigue pasando muy mal". De hecho, la propia Trini pide que es mejor "que habléis con Mª Chely. Yo no puedo...(silencio). Estoy muy triste". Mª Chely añade, "nos queríamos mucho y le recordamos mucho. En invierno cada uno en su casa, pero en verano, todos en Liédena". Ayer, como el día de la Vuelta ciclista, fue una jornada dura para las Pérez de Obanos como también lo fueron, aunque los recuerdan con orgullo, el día en el que la UCAN le rindió un homenaje, en marzo de 2009, o cuando recibieron la Cruz de Carlos III el Noble, condecoración otorgada por el Gobierno foral a título póstumo.