El entrenador del Mirandés, Alessio Lisci, ha afirmado que tiene varias ofertas para entrenar la próxima temporada y que, en el caso de ascenso a Primera, una de ellas será la del equipo burgalés que actualmente dirige. El técnico italiano, que es uno de los candidatos para ponerse al frente de Osasuna en el curso que viene después de la marcha anunciada de Vicente Moreno, parece que está dispuesto a deshojar la margarita de las ofertas. “Si ascendemos, seguramente el Mirandés esté entre las dos o tres mejores opciones que pueda tener. Aquí estoy muy a gusto, el club me encanta, tenemos nuestras limitaciones en el día a día de espacios y ciertas dinámicas... pero aquí se vive muy bien”, dijo el joven entrenador al programa El Larguero, de la Cadena SER.

A Lisci no solo se le ha vinculado con Osasuna, sino que otros como Valladolid y Zaragoza, ambos en Segunda el próximo curso, también revolotean alrededor del entrenador.

"Si ascendemos, la del Mirandés será una de las dos o tres mejores opciones que pueda tener"

Lisci, que ha tenido experiencia en los banquillos de Levante y Mirandés –dos temporadas– , es uno de los técnicos más jóvenes del fútbol profesional -cumplirá 40 años en noviembre- y uno de los que ha llamado la atención después del curso excepcional con el conjunto burgalés, en donde milita en calidad de cedido el jugador de Osasuna Iker Benito. El Mirandés está clasificado matemáticamente para el play off de ascenso a Primera y, segundo clasificado, puede subir directamente porque depende de sí mismo. “Tanto Oviedo, como Elche, como Levante, lo normal es que hagan los seis puntos. Nosotros tenemos que hacer seis también”, dijo Alessio Lisci, que juega las dos últimas jornadas ante Almería y Cartagena. 

El Mirandés empezó sin casi jugadores

El caso de Lisci al frente del Mirandés, un equipo ofensivo, que juega con tres centrales y carrileros profundos, que demuestra mucha ambición a cada encuentro, es muy meritorio porque es uno de los candidatos al ascenso tras haber iniciado la Liga sin jugadores. “Empezamos con cuatro jugadores y casi toda la pretemporada la hicimos con seis y dos porteros. Tres centrales, tres mediocentros y dos porteros. En el primer partido, contra el Córdoba, llegaron otros cinco. De hecho hicimos un entrenamiento y al campo”, explicó en la entrevista. “Cuando se logran objetivos secundarios, porque nuestro objetivo era claramente la permanencia, hay que celebrarlos. No puede pasar el mensaje de que sea algo normal. Un playoff para el Mirandés hay que celebrarlo”.