NAVARRA. Es, además, una de las escasas intervenciones de este tipo que se realizan en España cada año, ya que una atresia como esta se produce aproximadamente en uno de cada 2 millones de recién nacidos.En la atresia de esófago, el esófago tiene una interrupción y la comida no puede llegar al estómago. Tras la intervención, la pequeña, ahora con tres meses, evoluciona favorablemente, engordando, alimentándose por boca y por sonda y estará ingresada hasta que pueda ingerir normalmente por boca. Se da la circunstancia de que la niña sufre Síndrome de Down.
Se trata del primer caso detectado en la Comunidad Foral, y los cirujanos destacan que el buen resultado de la operación se debe a la colaboración y al trabajo del equipo de Cirugía Pediátrica, Anestesista Infantil y los pediatras del Área Neonatal y UCI Pediátrica, así como de los equipos de enfermería de quirófano infantil y de pediatría.En diciembre, a la pequeña recién nacida y con menos de 3 kilos de peso, se le practicó una primera cirugía, por vía toracoscópica (con tres pequeñas incisiones de 0,5 cm en el tórax) y se intentó una técnica de alargamiento de los pequeños muñones de esófago existentes.
Tras una semana y al comprobar que esta opción no daba los resultados esperados se realizó una cirugía de rescate muy compleja, en la que se abrió en un mismo acto quirúrgico el cuello, el tórax y el abdomen de la niña. El pequeño estómago se modeló para convertirlo en un tubo (técnica de Scharli) y se alargó, pasándolo entre el esternón y el corazón, hasta alcanzar el muñón del esófago situado en el cuello. Es la primera vez que esta operación se hace en Navarra y una de las pocas realizadas en el mundo en niños de esta edad.