pamplona. Belén Santamaría tomó ayer posesión de su cargo como nueva jefa provincial de la Dirección General de Tráfico en Navarra, en un acto en el que hizo hincapié en "la labor preventiva desde los despachos, los juzgados, a pie de carretera, las aulas, las autoescuelas o centros médicos" con el objetivo de que "los accidentes de tráfico no sucedan", indicaron desde la Delegación del Gobierno en Navarra, donde acudieron la directora general de Tráfico, María Seguí; la delegada del Gobierno en Navarra, Carmen Alba, y el consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno foral, Javier Morrás.

Después de tomar posesión de su cago, Santamaría afirmó que "el fin último y principal" de la DGT es "ni más ni menos que salvar vidas". Para ello, añadió, "desde hace muchos años ha habido dos áreas específicas, las de seguridad y educación vial". La nueva jefa provincial de la DGT en Navarra incidió en la importancia de "la labor preventiva desde los despachos, los juzgados, a pie de carretera, las aulas, las autoescuelas o centros médicos" con el objetivo de que los accidentes de tráfico "no sucedan".

Santamaría se refirió también a las oficinas de atención a las víctimas de accidentes de tráfico "para cuando la desgracia suceda", aunque ofreció su "ayuda" para que los accidentes "no ocurran". Por su parte, Carmen Alba destacó que Santamaría "tiene una dilatada trayectoria en la jefatura de Alicante y muchísima experiencia". Además, también mostró su "agradecimiento" a la labor de Vicente López al frente de la jefatura provincial de Tráfico durante casi una década. La delegada valoró "la coordinación que existe entre todas las administraciones en el tema de la seguridad vial".