"Como estudiantes debemos hacer autocrítica y despertar, hay mucho por lo que luchar"

-Raquel Azanza: En el Proyecto Ruiseñor, en las Becas del Plan Universidad Saludable y en Gozamenez.

-David Urra: En el Proyecto Ruiseñor, Universidad Saludable y Gozamenez. Ahora estamos con un taller de investigación sociosanitaria para averiguar aspectos relacionados con la salud de la comunidad universitaria. Además estoy en Gela Abierta, un espacio autogestionado por estudiantes en el que se plantean charlas, clases de euskera, debates políticos...

¿Por qué decidieron involucrarse en acciones de voluntariado?

-R.A: Siempre había querido ejercer labores de voluntariado y aportar mi granito de arena a la sociedad. Empecé a implicarme a finales de 1º porque tenía más tiempo libre para poder dedicarlo a lo que siempre había soñado, ayudar a las personas o implicarme en proyectos sociales. Me di cuenta que para echar una mano a alguien no hace falta irse a otro país, sino que se puede empezar involucrándose en pequeñas cosas como ayudar a un familiar o vecino que no esté pasando por un buen momento, y luego pasar a implicarse en alguna entidad o proyecto social en los que tengo la gran oportunidad de participar.

-D.U: Tenemos que pararnos a pensar qué es lo que estamos haciendo como sociedad, reflexionar y tratar de cambiar aquellos aspectos de la vida social que consideremos se puedan mejorar. Y ahora mismo hay mucho por lo que luchar, por eso trato de implicarme en aquellos proyectos que pretendan una transformación social.

¿Qué les aporta esta experiencia?

R.A: Me atrevería a decir que siendo voluntario o voluntaria de una asociación uno o una aprende de todo un poco, incluidas cosas con las que jamás habría pensado que iba a tener que hacerles frente. Pero si algo sigo aprendiendo es a planificar, difundir, ejecutar y evaluar actividades, así como a entrenar la observación y la escucha activa de las personas con las que trato. De las experiencias vividas como voluntaria me llevo las competencias que he ido desarrollando, así como otro punto de vista muy enriquecedor: la participación activa.

D.U: He aprendido a trabajar en equipo, algo muy importante en la sociedad individualista en la que nos encontramos. También he aprendido a potenciar mis propias capacidades personales y desarrollar mis habilidades sociales. En definitiva he crecido como persona de forma individual, pero sobre todo hemos crecido de forma colectiva. Es importante que se muevan iniciativas y participar en crear una universidad crítica y con perspectiva de generar alternativas.

¿Cómo compaginan sus estudios con el voluntariado y el ocio?

R.A: Si uno o una quiere, saca tiempo de donde sea. De hecho, intento compaginar las clases, o en este caso las prácticas que tengo a las mañanas, con el voluntariado a mediodía o la tarde, para finalizar el día con un rato de ocio con los amigos y amigas.

D.U: La organización es esencial para tratar de llegar a todo. Pero no hay una fórmula mágica, hay que trabajar duro y quitar horas de ocio.

¿Habían realizado alguna acción de voluntariado antes de ir a la UPNA?

R.A: No había hecho ninguna acción de voluntariado de manera formal, pero tenía claro que era algo que tarde o temprano quería llevar a cabo en mi vida a modo de objetivo personal.

D.U: Estuve de auxiliar de transporte en ambulancia en Cruz Roja Burlada, en la Comisión Ciudadana Anti-Sida, y en varios colectivos sociales.

¿Les parece suficiente la oferta que realiza la Universidad?

R.A: La oferta de voluntariado de Acción Social es de gran índole, pero siempre hay temas que quedan pendientes como crear una plataforma universitaria de personas afectadas por la matrícula (subida de tasas y y la disminución de las becas). Sería una buena forma de que los y las estudiantes se implicaran para apoyar a las personas que en los últimos años han tenido que abandonar la carrera por no poder pagar y generar presión.

D.U: Sí que se podrían programar más proyectos. Sin embargo, considero que como estudiantes debemos organizarnos y participar activamente en la universidad. Desde el proyecto Gela Abierta impulsamos nuestras propias iniciativas y también trabajamos en red con Acción Social y Igualdad.

¿Echan de menos una mayor implicación de los estudiantes?

R.A: La dinámica de participación no es toda la que nos gustaría. A los y las estudiantes les falta compromiso e iniciativa para implicarse en estos temas, de ahí que los esfuerzos de difusión y captación de posibles participantes en los proyectos sociales es siempre un reto. Espero que el gran trabajo y esfuerzo que se está llevando desde Acción Social e Igualdad tenga sus frutos en un futuro no muy lejano.

D.U: La participación es escasa. No hay una conciencia social generalizada ni movimiento cultural. Hay que tener en cuenta que el nuevo modelo de universidad dificulta una mayor participación por falta de tiempo, y que la UPNA no tiene puntos de encuentro que faciliten generar dinámicas participativas. Como estudiantes debemos hacer autocrítica y despertar, darnos cuenta de la relevancia de tomar parte en cuestiones sociales. En Gela Abierta trabajamos para animar a la comunidad estudiantil a tomar parte activa en la creación de una universidad crítica, cultural, a la altura de la lucha social que se está dando.