el niño no es un adulto pequeño. Es un ser con necesidades específicas que deben ser atendidas de forma preferente y específica. En esto coinciden expertos y leyes, sin embargo, la situación de los pacientes más pequeños no parece ser óptima por falta de inversión en el hospital Materno Infantil del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), donde en los primeros cinco primeros meses del año han ingresado 1.244 niños. "Los niños están pasando mucho calor porque no hay aire acondicionado cuando la temperatura esta semana ha sido altísima, además, no les gusta la comida. Mi hija está ingresada y sufro al verla así, a ella y al resto de niños", explica uno de los padres que pasan por el trance estos días de tener un hijo hospitalizado. Los padres se quejan, pero también los profesionales, que ven como la cuarta planta se queda pequeña en numerosas ocasiones.

"Uno de los mayores errores ha sido el cierre de la quinta planta infantil. En esta planta se hospitalizaba a los niños lactantes, en sus cunitas. Había bebés recién operados, niños con enfermedades respiratorias o digestivas graves, con infecciones severas..., pero tenían en común que se alojaban en un área concreta, atendidos por personal experto, médicos y enfermeras con muchos años de experiencia y espacio suficiente para alojar a los lactantes y a su acompañante", explica un profesional del CHN. "El problema es que estas salas no estaban completamente llenas de enfermos todo el año. En invierno, cuando los bebés sufren más problemas respiratorios la sala estaba llena, pero no desbordada, y en verano, la ocupación bajaba. Al parecer, tener que pagar el sueldo completo a una plantilla que no tienen las camas a rebosar es un dispendio insostenible", añade.

La solución que adoptó el anterior director-gerente del CHN, Ignacio Iribarren, hace dos años fue cerrar la quinta planta. La explicación de Salud es que se cerró para ampliar y acondicionar adecuadamente el hospital de día de oncología infantil. "Las cunas se bajaron a la cuarta, a ocupar habitaciones que antes estaban asignadas a niños escolares y el personal se distribuyó entre la recién abierta Urgencia de Pediatría, la cuarta planta y otras ubicaciones. El resultado es que ahora los momentos de saturación en la cuarta planta son muy habituales. Para solucionar este problema, los niños se hacinan en habitaciones de tres camas con tres butacas para sus acompañantes, y los que no caben se envían a plantas de hospitalización de adultos", critica otra profesional.

Además de la saturación, el calor también es un problema que padecen los niños. No existe aire acondicionado en las plantas de hospitalización, aunque sí en las que se han remodelado en los últimos años.

"El calor dentro de las habitaciones es asfixiante. Los niños encamados no se pueden mover, no pueden bajar a la cafetería a tomarse un refresco o un helado. Están anclados a la cama por su enfermedad. Tienen un solo baño que habitualmente comparten niños y padres, ya que la planta no dispone de la infraestructura para alojar adecuadamente a tanta gente", describe. A esto se añade que la televisión, como en el caso de los pacientes adultos, es de pago. "¿Se imaginan un niño en cama 24 horas al día y que tenga que pagar por ver dibujos animados? Y la comida es muy mala y con frecuencia las familias traen alimentos de casa para que los niños acepten comer algo", explica otra sanitaria, que denuncia la sobrecarga laboral del personal. "En momentos de gran ocupación de camas resulta muy difícil atender correctamente a todos los niños", lamenta.

las tres camas, una antigüedad

Inversión. Pocos ejemplos quedan en el CHN de habitaciones de tres camas como sucede en el hospital Maternal. "Cada vez se destinan más recursos a mejorar la hospitalización de adultos, mientras que el área infantil se mantiene en condiciones similares a las de la inauguración del hospital en tiempos de Franco", critican sanitarios. "Las inversiones que otros hospitales realizaron hace más de 20 años nosotros aún no las vemos", dicen en referencia a las necesidades infantiles: "Habitaciones individuales o dobles, con cama para acompañante, comidas sabrosas, medios de entretenimiento y personal no sobrecargado que pueda esmerarse en la calidad de la asistencia".