Sacrifican a ‘Excalibur’ pese a las protestas
Una mujer, herida tras las cargas policiales contra los manifestantes que se oponían a la muerte del perro
pamplona - Excalibur, el perro de Teresa Romero, la auxiliar de enfermería contagiada de ébola, fue sacrificado ayery, según informaron fuentes de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid. El animal fue llevado a una incineradora de Paracuellos del Jarama.
Fueron miembros del laboratorio de Seguridad Biológica de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) los que se encargaron de llevar a cabo el sacrificio del animal, “que no ha sufrido”.
En un comunicado, el departamento que dirige Javier Rodríguez explicó que se ha cumplido con la resolución que indicaba la eutanasia del perro y que el animal ha sido sedado previamente para evitar su sufrimiento. Posteriormente, siguiendo el protocolo previsto, su cuerpo fue introducido en un dispositivo precintado de seguridad biológica, trasladado para su incineración en una instalación autorizada para ello.
“La existencia de este perro mascota que ha estado en la vivienda en contacto con la paciente afectada por el virus del ébola, de acuerdo con los hallazgos científicos disponibles, supone un posible riesgo de transmisión de la enfermedad al hombre”, aseguraron desde la Consejería.
Según la información científica disponible “existen datos que confirman el hallazgo de perros con anticuerpos positivos del virus del ébola, lo que indica que los perros pueden sufrir un proceso de viremia aunque se muestren asintomáticos”. En consecuencia, explican que no existe garantía de que los animales infectados no eliminen el virus a través de sus fluidos orgánicos, “con el riesgo potencial de contagio”.
Tensión en la calle A las 18.27 horas salió el furgón con el cadáver, lo que provocó el enfado de los concentrados a las puertas que se oponían al sacrificio. Al grito de “asesinos” y otro tipo de exabruptos, la furgoneta abandonó el lugar mientras los manifestantes seguían gritando y criticando la decisión.
Cinco personas se tiraron al suelo en plan de protesta y otros tantos se pusieron a llorar en medio de un griterío que provocó un momento de fuerte tensión porque varios jóvenes se cayeron y uno de ellos resultó herido. Hasta el lugar acudieron cinco furgonetas de la Unidad de Intervención Policial (UIP).
Desde que el martes se conociera que la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid iba a sacrificar al animal para evitar el riesgo de contagio, más de 300.000 personas han firmado en las redes sociales para intentar frenarlo.
De hecho, durante todo el día de ayer, a las puertas de la urbanización se concentraron decenas de personas que pretendían impedir el paso del furgón que se llevara al perro. Al mediodía se vivió uno de los momentos de más tensión cuando una treintena de agentes, entre policía local y nacional, empezaron a disuadir a las personas concentradas.
Hubo “cargas”, según los testigos, y una mujer tuvo que ser trasladada en ambulancia tras resultar herida leve. Se trataba de una señora mayor y antes de irse se estaba quejando de que le dolía el hombro.
Ayer por la mañana el Tribunal Superior de Justicia de Madrid informaba de que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de Madrid había autorizado a la Consejería de Sanidad a entrar en la vivienda de la enfermera contagiada para que se procediera a coger al perro del matrimonio para su sacrificio.
El permiso judicial se produce después de que el martes el marido de la auxiliar sanitaria se negara a permitir que se entrara en su vivienda, dado que su mascota es uno más de la familia. El martes mismo, cedió temporalmente la custodia de Excalibur a una protectora animal. - E.P.