PAMPLONa - El rejoneador de Noáin Roberto Armendáriz fue condenado ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Pamplona a una pena de prisión de tres meses por un delito de amenazas, que le fue sustituida por una multa de 1.080 euros, y a otra multa de 180 euros por una falta de lesiones después de haberse peleado en Nochevieja de 2013 con otro vecino de su localidad mientras ambos celebraban el acontecimiento con sus respectivas cuadrillas. La condena se fija por amenazas puesto que Armendáriz exhibió un cuchillo al otro joven. Para llegar a tal acuerdo, que rebaja de manera muy importante la petición inicial de la Fiscalía que le solicitaba tres años y tres meses de cárcel (un año y nueve meses por el delito de lesiones y un año y seis meses por un delito de amenazas), las partes y el Ministerio Público rubricaron un acuerdo de conformidad en el que a Armendáriz se le aplicaron dos atenuantes, es decir, circunstancias que al apreciarse reducen la pena impuesta al acusado. Una de ellas es la de embriaguez (por haber cometido los hechos tras haber consumido bebidas alcohólicas) y la otra es la de reparación del daño -aunque en este caso no fue como habitualmente ocurre, cuando se paga una cantidad económica para reparar el daño- sino que se trató de una reparación moral, puesto que el procesado ha pedido perdón por escrito al otro joven y ayer mismo volvió a hacerlo en la propia sala del juicio. Además, escenificó dicho perdón dándole la mano al otro imputado, al que también se condenó por una falta de lesiones a una multa de 180 euros porque le causó una lesión a Armendáriz en la tibia.
Como se recordará, según el escrito de Fiscalía, los hechos ocurrieron en la madrugada del 1 de enero cuando el rejoneador comenzó a discutir en el bar de las piscinas con otro varón, D.O.M., sin llegar a las manos y fueron separados. Más tarde se enzarzaron en una pelea en la plaza, resultando ambos lesionados, y ya a las 7.30 horas volvieron a coincidir y Armendáriz exhibió ante el otro joven y sus amigos un cuchillo de 19 centímetros, creando ante estos una situación de temor haciendo que encerraran a D.O.M. en una bajera para evitar que fuera agredido. Aunque ambos solicitaban indemnizaciones superiores a los 1.000 euros, debido al acuerdo alcanzado renunciaron a dichas cantidades, que se estipularon por la lesión de Armendáriz en la pierna y por la herida en un dedo de la mano del otro procesado. - E. Conde
“pido PERDÓN, no volverá a pasar”
“Me asusté y reaccioné así”. Roberto Armendáriz quiso manifestar ayer que se había equivocado y que por ese error del año pasado tenía una cita en el juzgado. Tras el juicio declaró que habían alcanzado un acuerdo “porque son cosas que pasaron sin querer. Mi actitud no fue la correcta, aunque tampoco tenía intención de hacer nada grave, pero yo me asusté y reaccioné así, y por eso he pedido perdón, porque asumo que no es una buena forma de reaccionar. Estoy seguro de que no me a volver a pasar, pero bueno, creo que reaccioné así porque estaba asustado. No se por qué lo hice, pero por eso le he pedido perdón, estoy arrepentido”.