pamplona - Una conductora, vecina del valle de Egüés de 46 años de edad, fue condenada ayer en el Juzgado de lo Penal número 5 a dos años de cárcel, a la retirada durante cuatro años y medio del carnet de conducir y a 61 días de trabajos en beneficio de la comunidad después de haber protagonizado un relevante altercado de tráfico el pasado 27 de agosto de 2014 en Sarriguren, donde conducía de forma temeraria, influida por el alcohol y con el permiso de conducir retirado por orden judicial, chocó contra un turismo y, posteriormente, se lanzó a la fuga y, al ser detenida, se resistió a la detención y escupió e insultó a los policías.

La mujer, a la que se le aplicó la agravante de reincidencia porque había protagonizado hechos similares en fechas próximas a las de los hechos, se le rebajó la petición inicial de pena después de haber alcanzado una conformidad con el Ministerio Fiscal y estimarle las atenuantes (que rebajan la pena) de embriaguez (solo en la resistencia, no en la conducción) y reparación del daño (tras haber pagado al Ayuntamiento del Valle de Egüés y al Gobierno los daños que causó en furgones policiales).

Los hechos juzgados ocurrieron el verano pasado, cuando la conductora, que ya había sido privada del permiso de conducir y cuya retirada estaba en vigor, se puso al volante de su vehículo y sufrió un accidente al chocar contra otro vehículo en la Avenida de España de Sarriguren, tras haber consumido alcohol, lo que afectaba a su conducción. Según el escrito de Fiscalía, cuando se disponía a formalizar el parte amistoso con la otra conductora, la acusada se fue a recoger la documentación al coche pero aprovechó para arrancar su vehículo y fugarse. Una patrulla de la Policía Municipal del Valle de Egüés fue tras ella por una pista rural que conduce a Badostáin y la procesada conducía dando bandazos y obligó a un ciclista a tirarse al campo para evitar ser atropellado. La acusada continuó circulando de esa forma y tras ser interceptado el vehículo, los agentes vieron que desprendía fuerte olor a alcohol, ojos vidriosos, mirada perdida y habla balbuceante. Los policías locales le dijeron que debían esperar a que llegara una patrulla de Policía Foral para someterla a las pruebas de alcoholemia y empezó a faltarles el respeto y a forcejear con ellos. Luego, continuó con los insultos y con su actitud de desprecio y se negó a la etilometría.

Ante la retirada del carnet de conducir, la encausada le preguntó al magistrado si podía “conducir una bicicleta con batería, porque vivo en un pueblo y no pasa el autobús”. El juez le respondió que esa cuestión la hablara con su letrado.

LA CONDENA

Delito de conducción temeraria. 15 meses de prisión y tres años y medio sin carnet de conducir.

Delito de conducción sin permiso al tenerlo retirado judicialmente. 61 días de trabajos en beneficio de la comunidad.

Delito de conducción influenciada por el alcohol. 6 meses de cárcel y un año sin permiso de conducir.

Delito de resistencia. 3 meses de cárcel.

Los hechos

Es reincidente. La conductora ya tenía el permiso de conducir retirado por dos condenas previas relacionadas con infracciones similares. Eso provocó que se le aplicara la agravante de reincidencia.

Atenuantes de embriaguez y reparación del daño. A la acusada se le rebajó la pena de uno de los delitos (resistencia) por ir ebria y reparar el daño causado.