pamplona - En Navarra se diagnostican en torno a 1.300 casos de cáncer de piel al año, de los cuales alrededor de 90 son melanomas, un tipo “menos frecuente pero más agresivo que la mayoría de los otros tipos de cáncer de piel”, cuya incidencia “ha aumentado en las últimas cuatro décadas en todas las partes del mundo”, informó el departamento de Salud. Un incremento que el doctor Ignacio Yanguas, jefe del servicio de Dermatología del Complejo Hospitalario de Navarra, achacó a “un cambio de hábitos de exposición al sol”; antes no se tomaba el sol para broncearse. De hecho, en los años 40 “era un tumor un poco residual”.

Sin embargo, “la radiación ultravioleta, que es lo que nos pone morenos, es una radiación cancerígena. Todo el mundo tiene claro que los Rayos X son malos y los Rayos Ultravioleta dañan igual el DNA celular; lo que pasa es que nuestro sistema inmunológico va reparando los pequeños daños que hace el sol, pero en algún momento no puede hacerlo y se genera un cáncer”, explicó el doctor. Por eso, para prevenir el cáncer cutáneo recomendó no exponerse al astro rey. Pero si lo hace, por una cuestión de ocio, de trabajo, de que debe estar al aire libre con niños o porque todos sus amigos van a la playa y no quiere ser “el raro”, recomendó evitar el mediodía (entre las 12.00 y las 16.00 horas), aplicarse filtro solar de número alto -más de 30, seguro- “muchas veces mucha cantidad bien extendida”, así como cubrirse con ropa las partes descubiertas, sobre todo en las horas centrales, para evitar el daño solar. Asimismo, aconsejó “revisarse la piel para ser capaz de detectar si aparece algo y, si tiene la mala suerte de tener algo, para que se lo quiten a tiempo, porque no podemos perder la perspectiva de que esto quitado a tiempo va muy bien. Quitado a destiempo puede ir muy mal”, sostuvo.

Los cánceres de piel se dividen en dos grupos: el melanoma, que supone el 2% de los cánceres en hombres y el 4% en las mujeres y es el más peligroso porque -como apuntan desde Salud- “si no se diagnostica a tiempo es probable que invada los tejidos cercanos y se disemine a otras parte del cuerpo”, y el cáncer cutáneo no melanoma. Dentro de esta segunda clasificación, que “por lo general responde bien al tratamiento”, encontramos los tumores de células basales, que “es el cáncer más frecuente en el ser humano”, y los de células escamosas, con capacidad metastatizante, de manera que “no podemos dejar nunca que vayan creciendo porque todos nos moriríamos si tuviéramos esto”, indicó el dermatólogo.

La Comunidad Foral, según los datos facilitados por el departamento, presenta “una incidencia de melanoma de piel intermedia respecto al resto de Europa” y los pacientes “tienen una supervivencia relativa a los cinco años (sin tener en cuenta los fallecimientos por otras causas) en torno al 84%”. Al respecto, Yanguas apuntó que “las tasas más altas se dan en personas de piel clara y que han tomado el sol habitualmente de forma intermitente, de manera intensa, aguda, vacacional...”. En esta línea, reconoció que a la exploración cutánea quizás no es tan predecible, pero “sí que hay algunos signos de alarma, como tener la piel clara, ser pelirrojo, ser pecoso, tener muchos lunares y haber sufrido quemaduras solares en la infancia; eso pueden ser signos de una población un poco de riesgo”.

prevención El doctor afirmó que “estrictamente no necesitamos tomar el sol para vivir. Simplemente precisamos que nos dé algo porque lo requerimos para sintetizar vitamina D”, pero en Navarra bastaría con los rayos que recibimos en nuestra vida diaria. Tras recordar que “el ser humano fue aclarando su piel para adaptarse a vivir en sitios con poca luz y poder sintetizar vitamina D”, consideró que “ahora, cuando hemos conseguido tener una piel adaptada a la poca luz, no podemos exponerla a ella”. Y es que “ningún bronceado es seguro; no existe la toma de sol con total seguridad, pero como vamos a seguir tomándolo, porque vamos a ir de vacaciones, qué tenemos que hacer: evitar el sol de mediodía, ser muchísimo más precavidos si viajamos a países cercanos al Ecuador y utilizar ropa para cubrirnos las partes descubiertas sobre todo a mediodía, así como usar un filtro solar de número alto a todas horas”.

Respecto a las cremas, indicó que “se ha demostrado que, aunque utilicemos un número alto, nos damos muy poca crema. Un bote puede que nos dure diez días, cuando deberíamos gastarlo en tres, porque si usas un 50 de filtro solar -para no tener problemas con la radiación ultravioleta- está demostrado que al final, como te das poca crema y muy pocas veces, como mucho a lo mejor te das un 10”. A su juicio, la dosis adecuada para extenderla bien por todo el cuerpo “debería ser como una especie de pequeña pelota de tenis en la palma de la mano”. La primera vez debe darse unos 30 minutos antes de exponerse al sol y luego, repetirla mínimo cada dos horas o tras un baño. Todo esto es lo que se denomina “prevención primaria” -no hacer lo que me puede perjudicar- y es importante cumplirla sobre todo en la infancia y en la adolescencia, porque la mayoría del sol que se toma en la vida de forma recreativa se recibe antes de los 20-22 años. En los niños, además, no deben exponerse en su primer año de vida y, posteriormente, deben utilizar filtros solares físicos, así como camisetas, gorros y gafas de sol.

vigilar los lunares Pero además de evitar al máximo posible la exposición al sol, los expertos recomiendan poner atención a los cambios o anormalidades que se presenten en lunares (prevención secundaria), para lo cual se refieren a la regla del ABCDE. Si la mancha es asimétrica, tiene bordes irregulares, presenta diferentes colores, el diámetro supera los 6 milímetros y, sobre todo y lo más importante, hay alguna evolución en su crecimiento, se trata de una lesión sospechosa y debe consultarla con su médico de Atención Primaria para que valore si debe ir al dermatólogo. En cuanto a estas revisiones de la piel, aconsejan realizarlas cada tres meses, sin obsesionarse y ayudado con un espejo de mano, porque si el paciente vigila su piel y conoce más o menos los lunares que posee, será capaz de decir si uno ha cambiado.

Por otro lado, la cirugía “a tiempo” es el tratamiento curativo en el cáncer de piel. El jefe del servicio de Dermatología del CHN dijo que desde hace más de una década aplican “la técnica del ganglio centinela, que consiste en vigilar los ganglios a los que ese melanoma puede mandar células”, y en los últimos 4 ó 5 años, “han salido fármacos para tratar al paciente con metástasis de melanoma en el pulmón, en el hígado o en el cerebro, con algunos resultados prometedores”. Una buena noticia, ya que “el paciente que tenía la mala suerte de sufrir un melanoma diseminado no disponía de buen tratamiento y su pronóstico era muy malo. Ahora parece que las cosas van a ir cambiando poco a poco”, concluyó.

apuntes

Edad media de la vida. El doctor Ignacio Yanguas apuntó que el melanoma se considera “uno de los tumores que más años de vida te puede hacer perder” porque suele aparecer a los 30-50 años.

Predilecciones. El melanoma con frecuencia se localiza en las piernas de la mujer y en la espalda del hombre.

Australia. Las tasas más altas de melanoma están en Australia y Nueva Zelanda, países donde se recibe muchísima radiación solar y donde viven personas de piel clara, que se queman con facilidad. En Australia, según el doctor Yanguas, han conseguido que empiece a disminuir la tasa de cáncer de piel gracias a la concienciación de la Administración y de la población, que han adoptado medidas para no exponerse tanto al sol.

Carcinomas en jóvenes. El jefe del servicio de Dermatología del CHN dijo que están “viendo más carcinomas en personas más jóvenes, de 30-40 años, que tienen signos indirectos de que han tomado bastante más sol del debido”.

supervivencia 5 años

84%

Los pacientes con melanoma de piel tienen una supervivencia relativa a los 5 años en torno al 84%.