once personas fallecidas. El incendio de Guadalajara de 2005 fue un desastre natural y una tragedia humana que nunca se olvidará en la provincia y, además, marcó un antes y un después en los medios, protocolos y reconocimiento de la labor del servicio de extinción de incendios en el Estado. El fuego se originó en una barbacoa prendida por un grupo de excursionistas en un merendero del municipio de Riba de Saelices. El fuego calcinó más de 10.000 hectáreas de pinar y monte bajo y segó la vida a 11 personas que participaban en la extinción. En la imagen, un cartel ubicado en la entrada del pueblo de Ciruelos del Pinar hasta donde llegó el fuego. Foto: Efe