pamplona - Uno de los cientos de rayos que se registraron durante la tormenta nocturna que afectó el martes a la comarca de Pamplona cayó directamente contra el alero de un edificio de viviendas situado en Zizur Mayor, causando desperfectos en la estructura y desprendimientos de material a la calle. No se registraron heridos en el suceso.
El percance se produjo en el portal número 3 de la plaza de la Mujer de la urbanización de Ardoi y el fuerte estruendo causado por el impacto sobre la azotea de este inmueble de cinco plantas sobresaltó a varios vecinos de la zona, según informó ayer el portal digital zizurardoi.com.
El suceso, indicaron desde la Policía Local de Zizur Mayor, causó la caída de cascotes a la vía pública, según advirtió mediante una llamada telefónica una de las vecinas del edificio. Ello motivó la movilización de agentes municipales, que acordonaron ayer por la mañana la zona como medida de precaución. También acudieron hasta Ardoi efectivos del servicio de bomberos con una escala para retirar posibles elementos peligrosos que pudieran desprenderse y caer a la vía pública.
No es la primera vez que se produce un suceso similar en la comarca de Pamplona. En julio de 2006 parte del ático de un edificio situado en la avenida Pío XII número 30 se desplomó tras ser alcanzado igualmente por un rayo. Como consecuencia del suceso, varios kilos de escombros cayeron sobre la acera y afectaron al menos a dos coches estacionados en esa zona.
Debido a la tormenta que se produjo durante la noche del martes también se registraron en la comarca de Pamplona diferentes cortes de suministro eléctrico, que incluso afectaron al alumbrado público de la capital navarra en diferentes puntos de la ciudad.
más riesgo en el medio rural Diariamente en el mundo se producen unas 44.000 tormentas y se generan más de 8 millones de rayos según el sistema de detección mundial de meteorología. La probabilidad de ser alcanzado por un rayo es mucho mayor en el medio rural que en el urbano. Los altos edificios con estructura metálica protegen las zonas adyacentes y derivan a tierra la descarga eléctrica, al igual que los pararrayos. En el campo, los árboles, en particular los muy altos y aislados atraen especialmente a los rayos.
La afectación neurológica y cardiopulmonar son las más peligrosas y responsables de los casos fatales en caso de ser alcanzado por un rayo. Puede producirse asistolia, fibrilación ventricular o parada respiratoria por afectación directa del sistema nervioso central (centro respiratorio). También puede haber derrame pericárdico masivo o insuficiencia cardiaca severa. Otras posibles lesiones incluyen quemaduras en las zonas por donde entra y sale el rayo y en las zonas de contacto con partes metálicas como joyas, pérdida de visión y audición, fracturas óseas, etc. - J.M.S.
Busque refugio. Si está a la intemperie, busque refugio en un coche o en un edificio cuando comiencen los rayos o los truenos.
En casa. Si está en casa, evite tomar baños o ducharse y lavar los platos. También debe evitar utilizar los teléfonos con línea de tierra, la televisión y otros aparatos que sean conductores de electricidad. Además, manténgase alejado de ventanas abiertas, puertas y tubos o caños de metal.
Tiempo prudencial. Manténgase en el interior durante 30 minutos después de haber visto el último rayo o trueno. Hay personas que han sido alcanzadas por rayos procedentes de tormentas con su centro a 16 kilómetros de distancia.
Al aire libre. Si le coge en el exterior lejos de un edificio o de un coche, manténgase alejado de las masas de agua y de los objetos altos como los árboles. Encuentre un lugar bajo o una depresión del terreno pero no se tumbe en el suelo. Los rayos pueden moverse a lo largo de la superficie y muchas de las víctimas no son alcanzadas por los rayos sino por esta corriente. Manténgase a distancia de postes de teléfono, cables de alta tensión, tuberías u otros objetos conductores de electricidad.
2.000
Los rayos matan a unas 2.000 personas al año en todo el mundo y cientos de personas son alcanzadas por un rayo pero sobreviven, normalmente con síntomas duraderos y debilitadores.