las al menos 33 personas que en el año 1936 trabajaban al servicio de la Diputación Foral y fueron asesinadas por sus convecciones políticas desafectas al franquismo serán hoy homenajeadas por el Gobierno de Navarra en un acto en el que se colocará una placa con sus nombres en el Palacio de Navarra, tal y como establece la ley foral de memoria histórica. Hoy toca recordar a 33 empleados forales que aun a riesgo de no ser los únicos representan a todo un colectivo que sufrió los rigores de la represión, en este caso con su vida y, además, en muchos casos con la pérdida de su condición social o laboral. Ellos son claro exponente de lo que sucedió entre 1936 y 1939 y como otros muchos y muchas navarros sus restos siguen esparcidos por campas y cunetas.

Se espera la asistencia al acto de más de doscientas personas entre familiares de aquellos, miembros de las asociaciones memorialistas que trabajan en Navarra para rescatar del olvido a quienes sufrieron persecución y representantes políticos. El listado de las 33 personas ha sido confeccionado por el Fondo Documental de la Memoria Histórica de la Universidad Pública de Navarra que recibió el encargo del Gobierno anterior como le ordenaba la ley aprobada en el Parlamento. Este equipo docente ha podido identificar hasta 33 personas, todos varones, que fueron asesinados, en su mayoría sin sentencia de ningún tipo, entre el 18 de julio de 1936 y el 12 de marzo de 1938.

El listado se completa con un exhaustivo informe que analiza las características laborales, geográficas y políticas en las que se desenvolvieron los finados cuyas vidas quedaron truncadas. Así, el informe de la UPNA, indica que un 41,18% de los asesinados (14) eran camineros, a los que se sumaban dos capataces de caminero, otros dos celadores, un motorista, dos recaudadores de Arbitrios y un chófer; seis trabajadores del hospital (administrador, albañil, carpintero, panadero, practicante y sacristán); un practicante del manicomio, un inspector, un interventor y un maquinista. En cuanto al origen, la mayoría residía en Pamplona (13, el 38,24%) siendo el resto de Aibar, Mendavia, Olite, Allo, Arraiz, Buñuel, Diastillo, Fitero, Funes, Gainoáin, Uztárroz, Lerín, Mañeru, Milagro, Monteagudo, Mugaire, Ribaforada y Tudela. Republicanos adscritos o simpatizantes de fuerzas de izquierda, socialistas, ugetistas, comunistas e incluso un carlista conforman el abanico de sus simpatías políticas. Un 67,65% (23) de estas personas fueron asesinadas sin juicio. Pero detrás de cada dato, de cada estadística, hay personas con sus circunstancias vitales, con sus familiares y amistades. Hoy toca recordar a 33 y son los siguientes.

Basilio Aedo Urra. Nacido en Allo el 14 de junio de 1886, fue asesinado cuando tenía 50 años en Andosilla, el 8 de noviembre de 1936. Casado con Efigenia Solchaga, tenía un hijo y era caminero de profesión. En la ficha del Fondo Documental de la Memoria Histórica de la UPNA se califica su muerte de asesinato extrajudicial.

Esteban Amézqueta Blanco. Nacido en Cirauqui y vecino de Lerín, nació el 25 de diciembre de 1896 y fue asesinado a los 39 años de edad, el 7 de septiembre de 1936 en Ibiricu. Casado con Concepción Iloro San Martín, tenía siete hijos y según la ficha del Fondo Documental de la UPNA es su propia mujer quien testifica el fallecimiento. Manifiesta que “su esposo Don Esteban Amezqueta Blanco Capataz de Sean Camineros de la Exma. Diputación de Navarra (?) murió el día 7 de septiembre de 1936 en el término de Ibiricu (Navarra) a consecuencia de la lucha contra el marxismo, en cuyas inmediaciones recibió sepultura su cadáver”.

Francisco Arbeloa Sada. Nacido en Aibar el 29 de enero de 1899, fue asesinado a los 37 años en Zizur el 16 de noviembre de 1936. Motorista de la Diputación, estaba afiliado a la UGT. En su ficha figura que muere “a consecuencia del Glorioso Movimiento Nacional”.

Martín Artola Morrás. Nacido en Los Arcos el 30 de enero de 1903, fue asesinado a la edad de 32 años en Estella “a consecuencia de la pasada lucha nacional contra el marxismo”. Su muerte fue un asesinato extrajudicial. Era caminero de la Diputación y estaba afiliado a la UGT. Casado con Mª Cruz Villarreal Fernández, tenía tres hijos.

Pedro Belloso García. Nacido en 1900 en Larraga, su familia se trasladó a Pamplona poco después de su nacimiento. Se casó con Engracia Olangua Salvador (de Mañeru), con la que tuvo tres hijos. Los alzados lo ejecutaron el 16 de noviembre de 1936, si bien había sido detenido el 21 de julio de 1936, según lo atestigua su mujer y lo recoge el historiador Ángel García Sanz. Era albañil y de UGT.

Calixto Ezker Mayo. Natural de Uztárroz donde nació el 14 de octubre de 1891, Calixto Ezker, caminero de la Diputación, estaba casado con Modesta Maisterra y tenía tres hijos cuando, por sus ideas republicanas, se vio obligado a huir a Francia. Aunque su familia tuvo noticias por él mismo a lo largo de la contienda, su final es una incógnita. Un vecino de Isaba, donde vivió junto a los suyos, atestiguó haber coincidido con él en un campo de concentración de Francia. Este debió de ser su final.

Fermín Irigoyen López. Nacido en Cirauqui, fue vecino de Acedo y Mendaza. Casado con Julia Martínez Acedo, tenía 4 hijos y era caminero de la Diputación. En su ficha del Fondo Documental de la UPNA se significa su filiación “de izquierdas”. Su asesinato extrajudicial se fecha en julio de 1936, en el paraje de Lezondoa, a orillas del río Salado sito en la vieja carretera a Logroño. García Sanz añade que fue fusilado junto a su mujer, con quien había sido detenido.

Isidoro Latienda Asiáin. Nacido el 2 de enero de 1905 fue fusilado el 8 de agosto de 1936, a la edad de 31 años y enterrado en una fosa común en Olabe. Era maquinista caminero de la Diputación. Su asesinato extrajudicial se produjo en Olaibar.

Adrián Luquin Eraso. Nació el 3 de mayo de 1899 en Garínoain y según la ficha de la UPNA estaba casado , aunque no precisa el nombre de su esposa, cuando fue asesinado extrajudicialmente el 4 de octubre de 1936 en Orísoain. Sus restos están enterrados en el cementerio de esta localidad.

Félix Luri Amigot. Nacido en Azagra el 16 de septiembre de 1906, fue asesinado extrajudicialmente el 15 de marzo de 1937 en Asiáin. Era practicante y estaba afiliado al Partido Republicano Radical Socialista, según recogen diversas fuentes.

Esteban Monasterio Cárcar. Nacido en Andosilla el 27 de diciembre de 1889, se le ubica también como vecino de Funes. Era caminero de la Diputación y, según recoge una web de genealogía, era el quinto de una familia de ocho hermanos.

francisco Mula Castro. Nacido en 1892 en Mazarrón (Murcia) vivió en Mugaire (Baztan) junto a su mujer, Concepción Roca Hernández, con quien tuvo tres hijos. Era celador de montes de la Diputación y estaba afiliado a Izquierda Republicana. Francisco fue asesinado extrajudicialmente el 25 de enero de 1937 en Oronz y enterrado en una fosa de Lanz.

José Roa García. Nacido en Pamplona el 20 de abril de 1887, fue carpintero y socialista y asesinado extrajudicialmente el 26 de enero de 1937. Del relato de su vida, y de sus hijos, da cuenta el historiador Ángel García Sanz (El Exilio Republicano). José Roa fue miembro de la Comisión Gestora del Ayuntamiento de Pamplona que de forma transitoria gobernó la ciudad entre el 14 de abril y el 5 de junio de 1931. Detenido el 19 de julio de 1936 por un grupo de civiles, entre ellos conocidos falangistas, pasó por la cárcel de Pamplona y por el Fuerte de San Cristóbal. Fue asesinado el 26 de enero de 1937.

Lucio Sainz Ursúa. Nació en Mendavia el 13 de diciembre de 1890 y fue asesinado en Villatuerta el 7 de septiembre de 1936. Caminero de profesión, estaba casado con Alberta López Rada y tenían cinco hijos. En la ficha del Fondo Documental de la UPNA figura que murió “como consecuencia de accidente de guerra”.

Ignacio San Pedro Chocolonea, cuyo apellido aparece también como Sampedro, nació en Urdax en 1902 y fue asesinado el 31 de julio de 1936 en Pamplona. Perteneciente al PSOE, llegó a ser concejal del Ayuntamiento de Pamplona. Estaba casado con Asunción Izko con quien tuvo tres hijos y trabajaba como administrativo al servicio de la Diputación.

Manuel Alfaro Alayeto. Nacido en Fitero el 1 de enero de 1877, era caminero y no se refiere en su ficha la filiación política. Casado con Clotilde Monreal tuvieron seis hijos. Manuel Alfaro fue asesinado extrajudicialmente en Echarri el 14 de mayo de 1937, el mismo día que salió de la cárcel de Pamplona a donde, según un registro de la prisión, había entrado el 24 de julio de 1936.

Felipe García. Poca información se dispone de esta persona asesinada extrajudicialmente que trabajó al servicio de la Diputación Foral. Nacido en Arróniz fue vecino de Ribaforada.

Benito García Calvo. Militante de Izquierda Republicana y de UGT, era jefe de camineros de la Diputación de Navarra cuando, tras el golpe de estado, fue detenido y llevado a Marcilla para ser asesinado junto a otros olitenses el 17 de agosto de 1936. La organización Gerindabai señala en su web que la familia de Benito también perdió a uno de sus hijos, Félix García Resano, fusilado en El Perdón después de pasar por la prisión de Pamplona y, además, a otra de sus hijas la humillaron cortándole el pelo al cero en la Plaza. Nació el 2 de abril de 1886 en Peralta, tuvo tres hijos y se atribuye su muerte al “glorioso alzamiento nacional”. Su cuerpo pudo ser exhumado de una fosa y enterrado en Peralta junto a los suyos.

Victorino García Enciso. Nacido en Artajona el 26 de febrero de 1879, era vecino de Pamplona ciudad de la que fue concejal en 1931 por Izquierda Republicana. Era de profesión, panadero y fue asesinado en Undiano el 3 de septiembre de 1936 “a consecuencia del Glorioso Alzamiento”, tras ser detenido en Vitoria, y enterrado en una fosa en el alto de El Perdón. Casado con Ramos Jaurrieta Echaveguren, tuvieron 10 hijos que quedaron sin padre cuando éste tenía 57 años.

Sotero García Lázaro. Nacido en Corella el 10 de febrero de 1890 y vecino de Buñuel, murió a los 46 años. En este caso, se indica en la ficha por testimonio de dos testigos que la causa de muerte fue: “afiliado a la UGT con ideas izquierdistas y elemento de acción muy significado, a consecuencia de las cuales en los primeros días de la iniciación del Movimiento desapareció de su domicilio sin que posteriormente se haya sabido nada de su paradero, circulando el rumor de que fue encontrado su cadáver en un pueblo cercano”. Perteneció a la agrupación socialista de Buñuel. Estaba casado con Aquilina Lasheras Borobia y tenía dos hijos. Era caminero de la Diputación y fue asesinado el 26 de agosto del 36 en Magallón (Zaragoza).

Félix García Resano. Nacido el 30 de enero de 1991 en Peralta, muere por asesinato extrajudicial el 27 de agosto de 1936 en El Perdón. Era caminero de la Diputación y estaba afiliado a la UGT. Félix, recuerda Josefina Campos Orduña en su libro Los Fusilados de Peralta, la Vuelta a casa (1936-1978), “residía en Olite y su padre (Benito) hacía 10 días que había sido fusilado. Fue detenido el 31 de julio con otros 19 compañeros y, como a otros 12, se le obligó a firmar un papel en el que constaba su puesta en libertad”.

Ramón Húder Ansa. Nacido en Pamplona el 19 de octubre de 1910 era motorista de la Diputación y pertenecía a una conocida saga familiar republicana. Tenía 26 años cuando fue asesinado el 23 de agosto de 1936 en la corraliza de Valcaldera de Cadreita, en las Bardenas. Junto a él fueron fusiladas otras 52 personas, entre las que se encontraba su primo Marino Húder Carlosena.

Eusebio Ijurra Astráin. Nacido en Pamplona el 28 de octubre de 1905, trabajaba en Arbitrios y estaba afiliado a Izquierda Republicana. Soltero, fue asesinado a los 31 años de edad el 9 de septiembre de 1936 en Lácar (Valle de Yerri) y figura como causa de la muerte “a consecuencia del Glorioso Alzamiento Nacional”.

José Manuel Landa Elorza. Peón caminero y nacido en Beasain en 1913, estaba casado con Encarnación Garmendia y no figura que tuvieran hijos. José Manuel Landa fue asesinado, a los 25 años de edad, el 12 de marzo de 1938 en la Vuelta del Castillo de Pamplona. Su ficha de la UPNA precisa que murió “por heridas de arma de fuego”, de acuerdo a “mandamiento judicial militar” y que está enterrado en el cementerio de Pamplona.

Francisco Lizarza Martínez de Morentin. Nacido en Huarte en 1897 y funcionario de la Diputación Foral, estaba casado con Juliana Rospide Ezcurra. De afiliación carlista, fue asesinado cuando tenía 40 años de edad con sentencia el 2 de febrero de 1937 en el término municipal de Lezáun “a consecuencia del Glorioso Movimiento Nacional”.

Luis Pablo Martínez Ibáñez. Nacido en Cascante en 1887 y vecino de Monteagudo, era recaudador de Arbitrios y estaba afiliado a la UGT. Estaba casado con Primitiva Escribano y tenían tres hijos. Fue asesinado el 3 de marzo de 1937, sin sentencia judicial, en Pamplona.

Rodolfo Muerza Saraldi. Prácticante del Hospital de Navarra, nació el 1 de noviembre de 1908 en San Adrián y era vecino de Pamplona. Estaba casado -en la ficha de la UPNA solo aparece el nombre de su mujer, Juana, sin apellidos, y tampoco refiere hijos-. Fue asesinado en agosto de 1936 y había sido despedido.

Francisco Pascual Maeztu. Natural de Undiano y vecino de Arraiz , era capataz de camineros de la Diputación Foral. Su ficha está llena de interrogantes y se desconoce la fecha y lugar de su asesinato que fue decretado por sentencia judicial.

Ramón Ramos García. Nacido en Pamplona fue detenido y asesinado el 1 de agosto de 1936. En la web del Parque de la Memoria de Sartaguda se indica que “fue arrestado en casa y lo llevaron a la plaza de toros de Pamplona donde había varios arrestados más. El 1 de Agosto del 36 se lo llevaron y fue fusilado y enterrado en Zizur”. Otros datos de esta fuente, señalan que nació en Navascués y tenía 31 años cuando fue asesinado. Su cuerpo sigue sin estar localizado.

Áureo Remírez Ibarrola. Nacido en Sansol el 11 de marzo de 1892, fue vecino de Dicastillo y era caminero de la Diputación y afiliado a la UGT, sindicato del que llegó a presidir el centro local. Estaba casado con Victorina Hermoso Arellano y tenía cinco hijos. Fue asesinado, sin sentencia, cuando tenía 44 años, el 5 de septiembre de 1936 en Alloz y quedó enterrado en la denominada Fosa de Montalbán, cuyos cuerpos, según la ficha del Fondo Documental de la UPNA, fueron exhumados aunque se desconocen más detalles.

Mariano Ríos Pérez. Corellano de nacimiento, residió en Tudela y era empleado de la Diputación. Nació el 25 de noviembre de 1879 y fue asesinado a los 57 años de edad el 5 de diciembre del 36 en Tudela. Estaba casado con Carmela Ciontias.

Aniceto Soto Pérez. Nacido en Peralta el 11 de agosto de 1898 era caminero y fue asesinado a los 38 años de edad. Estaba casado con Teodora Zabal Osés y tenían cinco hijos. En la ficha de la UPNA, se indica que estaba afiliado a la UGT y que fue vecino de Milagro. En el informe de su muerte f figura que fue asesinado extrajudicialmente el 2 de octubre de 1936 en Zaragoza (Tercio de Sanjurjo). Aniceto, como otros muchos hombres de izquierdas se alistó en el Tercio de Sanjurjo para salvar a sus familias, lo que no les sirvió de nada (según recoge Josefina Campos en su libro sobre los fusilados de Peralta).

Gil Valerio Sainz. Natural de Mendavia, donde nació el 1 de septiembre de 1874, y residente en Pamplona, estaba casado con Florentina Palacios y figura como sacristán del Hospital. Su asesinato también fue extrajudicial pero no figura ni ficha ni lugar.