pamplona - El Planetario de Pamplona acogió ayer la I Gala de las Estrellas por la donación en vida, con la que la Asociación para la Lucha Contra las Enfermedades Renales de Navarra quiso reconocer el gesto de solidaridad de las personas que han donado un órgano, “un universo de estrellas poco frecuentes en nuestra sociedad y que brillan al son de la solidaridad y la generosidad”. Una persona que donó los órganos de un familiar, 11 donantes en vida, el doctor Andrés Purroy, la UCI de Complejo Hospitalario de Navarra y 8 socios fueron reconocidos en esta gala, en la que se apostó por llegar al objetivo anual de ocho donantes renales en vida.

Manuel Arellano, presidente de Alcer Navarra, destacó “la importancia de informar y concienciar a la población para evitar y romper miedos, mitos y barreras mentales y dar el impulso definitivo que necesita la donación en vida en Navarra” y solicitó “la implantación de una estrategia de abordaje de la enfermedad renal para frenar, con la prevención y el diagnóstico precoz, el alto coste social y económico”.

El jurado concedió el premio Osa Mayor a la UCI del Complejo Hospitalario de Navarra “por el trato con pacientes y familiares, el trabajo de selección de los donantes potenciales y el trato con las familias en el momento de la decisión”. Un reconocimiento que recogieron Juan María Guergué y Arantxa Elizondo. El doctor Andrés Purroy recibió el premio Euscolapio “por su trayectoria profesional, su implicación para la puesta en marcha de un servicio de nefrología en Navarra, su dedicación a los pacientes y su incesable celo profesional por mejorar la calidad de vida de los enfermos renales en todas las etapas de la enfermedad”. - D.N.